El salto de la rana y el búfalo: el Levante aprovecha el triunfo del Alavés para llegar al ascenso directo

La perseverancia debe ser la nueva cualidad que se atribuya a granota. Rana en valenciano, es el apodo por el que se conoce al Levante y, esta temporada, un ejemplo de no parar hasta conseguir lo que quieres. Nos tenemos que remontar al nueve de octubre de 2022 para encontrar el último tropiezo de los de Orriols. Desde entonces, diez victorias y siete empates han hecho que el temor se transformase primero en confianza, después en ilusión y este fin de semana en entusiasmo. Como diría Enrique Martín Monreal, desde el ático del 'Ciutat de Valencia' ya se ve por debajo a todos, salvo a Las Palmas.

El último impulso lo tomó el anfibio mediterráneo a lomos del nuevo ídolo babazorro. El 1-0 de Asier Villalibre fue de anticipación y potencia, de honor a su apodo de búfalo. El segundo, de sangre fría y mucha clase. Dos goles en veinte minutos para aprovechar la expulsión de Sergio Álvarez en el Eibar y ganar el golaveraje a los armeros. Los de Garitano siguen por encima, pero a tiro de piedra.

Y es que cuatro equipos en tres puntos luchan bravos por la segunda plaza. Una carrera tan ajustada que no vale solo con portarse bien en casa. Fuera, hay que trabajar para traerse la cartera llena de puntos. A ello se ha puesto el Granada de la mano del recién llegado Weissman. El segundo triunfo nazarí como viajero es el paso imprescindible para aspirar a todo. Weissman abrió la lata en Villarreal y nosotros aprovechamos para hacer un paréntesis sobre recién llegados.

Han conseguido hacer bueno el dicho 'llegar y besar el santo'. Ya hemos nombrado a Villalibre y Weissman, pero la lista sigue. El viernes se apuntó Manu Vallejo. Dio la victoria al Oviedo ante un Málaga que no reacciona, por mucho que se agite el banquillo. Precisamente un ex carbayón hasta el pasado enero, Samuel Obeng, materializó el gol del triunfo del Huesca. La lista continúa, porque en el 92 apareció Bebé, recién llegado del Rayo, para ofrecer una victoria de tranquilidad al Zaragoza en Andorra.

No marcó, pero estuvo cerca Escriche en el Alba. Los manchegos cierran los puestos de promoción, pese a la derrota en Tenerife. Esta vez fue un veterano y ya curtido en el Heliodoro, Enric Gallego, quien de penalti dio la victoria a los chicharreros.

Escalan los de Ramis mirando de reojo al Leganés. Se impusieron los pepineros al Sporting, y eso que los de Idiákez jugaron más de medio partido con uno menos por la expulsión de Gaku. Llamativa la explicación en sala de prensa del técnico del conjunto asturiano sobre el manejo de esa superioridad numérica. Después la repasamos.

Por abajo, la Ponfe estuvo fuera del descenso durante más de setenta minutos gracias a la diana de Edu Espiau. La alegría se esfumó con el empate de Yeray, que deja al Racing con la cabeza fuera, aunque solo sea por golaveraje.

En el fondo de la tabla, debutó Joan Carrillo al frente del Lugo. El empate sin goles ante el Ibiza no sirve ni a gallegos ni a baleares.

Cuando Javi Calleja dijo en su presentación que "no devolver al Levante a Primera sería un fracaso" o que la plantilla granota "es la mejor de Segunda División", no trataba de agradar oídos; ha demostrado que realmente lo creía. También apuntó, no se olvide, la necesidad de demostrarlo en el campo. El técnico madrileño estaba convencido y ha convencido. Su racha es inmaculada, 17 partidos sin perder en Liga y un buen papel en Copa, de la cual solo le pudo echar el Atlético de Madrid. La desventaja por el mal arranque inicial obligaba a los valencianos a esprintar de manera sostenida durante bastantes jornadas. No han alcanzado la meta, pero de momento ya están en el podio.

La derrota del Sporting en Leganés ha dejado un ambiente enrarecido. Perder siempre hace daño, pero esta vez el manejo de la situación durante y en el post-partido lo ha incrementado. Valió el gol de Juan Muñoz para el Lega nada más empezar y las explicaciones del entrenador del conjunto asturiano en sala de prensa enojaron a los seguidores rojiblancos. El titular fue: "La expulsión del Leganés nos cambia la hoja de ruta. No planeas jugar contra uno menos". A continuación, la rueda de prensa para quien quiera profundizar o desee buscar el contexto.

La derrota en el último instante contra el Zaragoza ha hecho prolongarse la mala racha del Andorra. Los números de los del Principado a estas alturas son para que el aficionado tricolor se sienta muy satisfecho, pero cuatro derrotas consecutivas y la visita al Levante en el horizonte hacen que se atraviese el primer bache serio de la temporada. Tal vez esta sea la situación que corresponde, incluso mejor, para un equipo que debuta en la categoría y tiene como único objetivo pelear por la salvación. Sin embargo, las expectativas que en fútbol y puntos levantó la escuadra de Sarabia también pueden lastrar como una presión extra. Cinco puntos y tres equipos por encima del descenso, la reacción no es urgente, pero sí necesaria.

Hay mucho y bueno donde elegir en el fondo de armario de la categoría de plata. Ahora, más. Las en ocasiones tan criticadas direcciones deportivas deben haber respirado aliviadas esta jornada. Los casos de Villalibre, Weissman, Obeng o Bebé son los más significativos porque llevan el marchamo del gol, esa etiqueta de gala que les hace entrar por la alfombra roja de cada club. Han funcionado y a la primera. Puede parecer anecdótico, pero incorporarse con tan buen pie no es solo confianza para ellos y para el equipo, sino también para la grada.

Son buenos y hacen mejores a sus compañeros. El caso del ariete israelí del Granada con el albanés Myrto Uzuni puede ser un ejemplo. Tal vez liberado de la presión de ser el único guía hacia el gol, tras marcar Weissman, también marcó él. Entre quince dianas conseguidas, podría parecer solo estadística, si no fuera porque el pichichi de la Liga SmartBank había encontrado la red rival en las anteriores catorce ocasiones, siempre y solo, en casa.