El secreto del Nàstic hacia la Segunda División: 'Tarragonizar' un equipo de videojuego
Aun con un presupuesto reducido, el trabajo de secretaría técnica y cuerpo técnico les lleva a soñar este domingo contra el Deportivo.
![El Nàstic llenará su estadio en la visita del Depor./NÀSTIC](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202403/09/media/cortadas/nastic-RVo5J2AHCf4PDWCVrShbOmM-1200x648@Relevo.jpg)
Dos años atrás, en un Balaídos desierto por la decisión de jugar la final del Playoff de ascenso a Segunda División en estadios neutrales, el Nàstic de Tarragona se quedó a las puertas de regresar a la categoría de plata. Les despertó el filial del Villarreal con dos goles de Nicolas Jackson. Hoy este se encuentra goleando con la camiseta del Chelsea en la Premier League. El Nàstic, por su parte, vuelve a las andadas para derribar el muro hacia LaLiga Hypermotion.
Este domingo, Nàstic y Deportivo se citan en el Nou Estadi Costa Daurada para luchar por la primera plaza. Pase lo que pase, quedarán todavía once jornadas por delante. Y por detrás, Ponferradina, Celta B o Barça Atlètic también enseñan los dientes. Pero en Tarragona ni una hipotética derrota contra un transatlántico como el Depor rompería con el clima de confianza, la certeza que tienen de que este año puede ser el año.
La fórmula del éxito del Nàstic ha sido buscar en casa. Lejos quedan las costosas apuestas por futbolistas experimentados que tan poco resultado dieron. Con la idea de tarragonizar el equipo para que la ciudad volviera a sentir un equipo reconocible, los granas han vuelto a aspirar a todo. Prueba de ello es que este domingo se espera un lleno absoluto: 14.500 espectadores, unos 300 de los cuales serán visitantes. No se alcanzaba esta cifra desde 2006, cuando el equipo todavía estaba en Primera División.
Un presupuesto reducido que se agarra a los videojuegos
Paradójicamente, el año en que el Nàstic se muestra preparado para regresar a Segunda División es también la temporada en que más ha reducido su presupuesto. El menos 'ambicioso' desde que descendió a la tercera categoría, hace cinco años. La Primera Federación es "una categoría ruinosa" para un Nàstic que se abraza a los créditos de uno de sus accionistas, Fredrik Wester, para escalar de división. Todavía tiene un margen, calculan, de dos o tres años para ascender.
Wester es un personaje clave en el Nàstic. Su riqueza proviene Paradox Interactive, una empresa de videojuegos, de la que fue director general hasta renunciar hace un tiempo. No obstante, sigue ligado a ella. Nacido a 600 quilómetros de Estocolmo -"Al otro lado de El Muro", como él mismo describe- decidió emigrar a la costa catalana para criar a sus hijos. Vive en Sitges, entre Barcelona y Tarragona. Pensó en invertir en un club y después de analizar a varios candidatos de la extinta Segunda B en función de tradición, historia o potencial, eligió al Nàstic.
Ens veiem allà Nastiquers 💪🚐 https://t.co/dyhcnsRnGt
— Fredrik Wester 🚐 (@TheWesterFront) March 5, 2024
Actualmente tiene el 20% de las acciones y entre inversión y créditos ya ha puesto en el club cerca de ocho millones de euros. Wester guarda una estrecha relación con Todd Beane, casado con una de las hijas de Johan Cruyff. Este entró al club en 2021 para potenciar el área de metodología, pues había trabajado anteriormente en proyectos relacionados con la Fundación Cruyff. De hecho, uno de los nietos de la leyenda neerlandesa juega en el fútbol base del Nàstic. También el hijo de Wester. Pasó por allí el de De La Peña y en el primer equipo. aunque con una presencia testimonial, está uno de los hijos de Pochettino, Maurizio.
Dani Vidal es la cara visible; Sergi Pagés y Javier Sanz, los protagonistas en la sombra
La verdadera receta del éxito del Nàstic se cocina en su secretaría técnica: ellos mueven el joystick. Aun con un presupuesto que se ha reducido un 30% respecto al curso pasado, en las oficinas han confeccionado la plantilla más competitiva de los últimos cinco años. El conocimiento profundo del mercado fue una de las claves para tener prácticamente el equipo cerrado justo antes de empezar la pretemporada, el 17 de julio. Después llegó Iker Recio y, este mercado de invierno, Alex Mula y Alan Godoy, futbolistas de una categoría superior para sumar alternativas a la zona de ataque.
Quienes cocinan el éxito del Nàstic son tres protagonistas: Sergi Pagés, ex director deportivo del Reus, Javier Sanz, con reputada experiencia en Real Madrid, Granada o Levante entre otros, y, evidentemente, el entrenador Dani Vidal. Sanz y Vidal tienen 31 años, son más jóvenes, por ejemplo, que el capitán del equipo. De ellos fue la idea de tarragonizar el equipo, con nombres como Varo, Parra, Pol Domingo, Oriol, Montalvo, Oscar Sanz, Marc Álvarez o Jaume Jardí. No quieren que se repitan casos como el de Sergi Cardona: que en su día abandonó el filial del Nàstic para fichar por el de Las Palmas.
Ahora, con el proyecto deportivo por delante, la comunión entre el equipo y la afición es total. La ideología de Vidal está más que implantada, que se basa en una defensa fuerte. Y ahí están los resultados: con 14 porterías imbatidas en 26 jornadas. Hasta su cuerpo técnico se ha tarragonizado: con Iván Molero, con pasado en las categorías inferiores del club y repescado del Vilafranca, o el fisio Jordi Abella, que estuvo en la aventura de Xisco Muñoz en el Watford de Premier League.
Aunque el contexto del encuentro convierte el Nàstic-Depor en algo parecido a una final, en el club son conscientes de que por delante les espera una carrera de fondo, once jornadas. Ningún resultado alterará los planes. El minucioso trabajo en secretaría técnica y banquillo ha reenganchado a toda una ciudad a pesar de las dificultades presupuestarias. La Segunda División ya le ha entreabierto la puerta de su competición al Nàstic para que empiece a soñar.