LALIGA SMARTBANK

Así transformó Paco López al Granada

El técnico valenciano llegó al Granada en la jornada 16, estando fuera de playoff, y ha terminado la temporada en ascenso directo.

Paco López en Los Cármenes/LALIGA
Paco López en Los Cármenes LALIGA
Pablo Ruiz

Pablo Ruiz

Los nombres propios del ascenso del Granada pueden ser muy evidentes si nos centramos en Myrto Uzuni, pichichi de la categoría, José Callejón u Óscar Melendo. El glamour del cuadro nazarí en esta temporada de vuelta al primer escalón, hay que buscarlo en el trabajo, el pico y la pala, que ha llevado por bandera un entrenador que dio el giro definitivo para que la estancia del club en Segunda, fuera lo más corta posible. Paco López es el director que enderezó un rumbo que tenía mala pinta.

El técnico de Silla no es de los que dejarán un mensaje viral cada fin de semana, pero sí ha demostrado que sabe sacar lo mejor de grupos con dinámicas dudosas. Este Granada, que ya es de Primera, arrancó dando volantazos a los mandos de Aitor Karanka, que no encontró la llave para desatascar los partidos a domicilio. El club andaluz dijo basta en la jornada 15, cuando el Real Oviedo, con diez, doblegaba a los rojiblancos en el Tartiere. Era otra derrota fuera de casa, que dejaba al Granada a tres puntos del playoff, a cinco del ascenso directo y a ocho del liderato. Esto, para un proyecto configurado para destacar, suponía una losa muy pesada.

La ambición es una característica muy positiva, que ayuda siempre a crecer, pero en la categoría de la igualdad por antonomasia, nadie asciende sin pasar apuros. Paco López aceptó el reto y la exigencia de uno de los clubes con más urgencias de LaLiga Smartbank. "Por empeño, por trabajo y por muchas otras cosas, no va a quedar y trataremos de darle a esta afición, que tanto se merece, alegrías cada domingo tanto aquí en nuestro estadio, como fuera de él. Vamos a poner toda la ilusión del mundo para que así sea", comentaba un ilusionado Paco López en su presentación, consciente de los puntos a mejorar.

Lo primero que hizo el entrenador valenciano fue tirar de los galones que aporta Jorge Molina, dándole más importancia respecto al rol que venía teniendo con Karanka. En las 15 jornadas iniciales, el veterano delantero, sólo jugó en 4 ocasiones de titular. La llegada de Paco López, le convirtió en un fijo en el once nazarí, partiendo de inicio de manera consecutiva en los primeros 6 partidos del nuevo entrenador y sirviendo de sostén en la punta del ataque, hasta que en el mercado invernal irrumpió Shon Weissman.

Callejón, Uzuni y Jorge Molina sentaron las bases ofensivas de los inicios de Paco López desde el banquillo. Tras el doblete del delantero alcoyano en El Plantío, llegó la lesión que todavía le mantiene en el dique seco, en la visita de la Ponferradina del mes de marzo. Para entonces, la dinámica era otra. El Granada seguía infalible en casa y mejorando a domicilio, lo que le sirvió para asentarse en puestos de playoff y cerca del ascenso directo.

La asignatura pendiente de los renovados rojiblancos seguía siendo los resultados cosechados lejos de Los Cármenes. Las cuatro primeras salidas del cuadro nazarí comandado por Paco López se saldaron con un pobre bagaje de un punto de los doce posibles. La primera victoria a domicilio de la "era López" fue en el feudo del Villarreal B, donde debutó Weissman, que a los 4 minutos ya había perforado la red del submarino amarillo. Algo empezaba a carburar en el Granada CF.

La nueva adquisición granadinista también se diluyó. El ariete israelí no volvió a marcar, pero el resto de piezas estaban más que engrasadas y en clara progresión ascendente. El gol de la categoría tenía acento albanés y vestía de rojiblanco. También puso de su parte José Callejón, el líder en asistencias y natural de Motril, fue uno de los discípulos de Mourinho en el Real Madrid y ahora es profeta en su tierra, que ya cuenta los días para que llegue agosto y respirar la Primera División de Los Cármenes.

Paco López cogió al Granada en horas bajas y, sin alardes, lo ha devuelto al sitio del que vino hace apenas una temporada. Ya logró triunfar en su etapa levantinista, donde se hizo cargo llegando desde el filial y sin haber dirigido en Primera. Ahora ha vuelto a escribir su nombre en la historia de otro club. Con humildad y dándole sentido a todo lo que hace, ha llevado al cuadro nazarí de vuelta a la gloria.