Los tres "no vamos a descender" de El Assy, 89M€ en fichajes y los pecados de Vicente Moreno: "¿Qué más podemos hacer?"

El Almería ha consumado este sábado el descenso a Segunda División en la Jornada 33, una decepción mayúscula en un proyecto que buscaba asentarse en Primera y, como bien prometió su director general, consolidarse como un equipo de la parte alta de la tabla. Lo cierto es que el año ha resultado catastrófico, superando la racha de más partidos en la historia del campeonato sin conseguir la victoria. Muchos goles encajados, irregularidad arriba, fichajes fallidos... Un cúmulo de despropósitos que se han traducido en un descenso insospechado.

Mohamed El Assy, director general del Almería, compareció en septiembre y remarcó: "El Almería no volverá a Segunda División". Esas palabras llegaron tras el peor arranque del club en Primera, pero él pidió paciencia: "Esto no es como jugar a la PlayStation. Invertimos mucho dinero, pero los jugadores tienen que adaptarse al nuevo entrenador". Ahí no le faltaba razón, incluso sacó pecho: "Hace cuatro años veníamos de sobrevivir en Segunda y ahora somos el segundo más inversor tras el Real Madrid".

Y siguió insistiendo en que el objetivo se lograría holgadamente: "Veremos a final de temporada si estamos entre los diez primeros o en mitad de tabla. Quizá eso no ocurra esta temporada ni la que viene, pero aseguro que llegaremos ahí pronto". De momento, no lo han conseguido, tras gastar ¡52 millones de euros! este verano en el mercado y 89 desde que está en Primera en esta etapa. Eso sí, el balance fue mínimamente negativo, ya que consiguieron ingresar 51.

El club se ha caracterizado a lo largo de los últimos años, en especial en estos dos en los que contaba con una plaza en Primera División, con invertir en varios jugadores con el fin de mejorar la plantilla. Del mismo modo, ha destacado por formar grandes jugadores y venderlos por un importante botín. Una buena muestra de ello fueron los 20 millones de Umar Sadiq y los 29 de El Bilal Touré. Precisamente este último fue comprado por ocho millones de euros, ya que la directiva, a diferencia de otras del campeonato, no ha tenido reparo en invertir cantidades importantes en proyectos que después le han dado un importante colchón en lo económico y que pretendían ayudarle en lo deportivo.

Lázaro, Kaiky, Milovanovic, Pozo, Gui Guedes, Edgar, Marc Pubill, Sergio Arribas, Dion Lopy, Ibrahima Koné, Luis Suárez o César Montes llegaron a la ciudad por más de tres millones de euros. Algunos de ellos han mostrado un gran rendimiento, como Lopy, mientras otros han llegado sin hacer demasiado ruido y buscarán continuar en Segunda División su etapa en el club.

Inversión sí, pero siempre equilibrada, el Almería ha tratado de crecer y se ha encontrado con una falta de adaptación de los nuevos al fútbol de Vicente Moreno, que fue duramente criticado por El Assy en febrero, una vez ya estaba Garitano: "El mayor error que hemos cometido fue la decisión de firmar al primer entrenador. Hizo un trabajo físico muy malo, lo que ha provocado muchas lesiones. (...) Fue muy poco profesional".

"Comentó que no entendía por qué había sido despedido y yo le digo que no ganó ni un solo partido con el equipo al completo, él ha sido el único entrenador que ha tenido el equipo al completo porque cuando llegó Garitano, se encontró únicamente con 11 jugadores de la primera plantilla. Y, además, con esta plantilla al completo, el equipo no podía correr más de 60 minutos, por lo que creo que era suficiente razón como para que no continuara", cerró.

Poco después de su comparecencia tras el cierre del mercado de fichajes, El Assy volvió a atender a los medios de comunicación en la presentación de Gaizka Garitano. Entonces, expuso hasta en tres ocasiones una promesa que no llegó a buen puerto: "El Almería no descenderá a Segunda División otra vez". Insistió: "Prometo que estaremos aquí a final de temporada celebrando juntos que el equipo seguirá el año que viene en Primera".

Un discurso que ya cambió para febrero, cuando El Assy era consciente de que el rumbo no permitiría continuar en Primera División. Ante el ruido de una posible venta, el director general sacó la cara por el jeque y confirmó: "Mucha gente está asustada con que si bajamos dejaremos el club. Soy una persona recta que siempre habla claro. Esto no va a ser así. Nosotros hemos puesto tiempo, esfuerzo, dinero y mucho sacrificio. (...) No dejaré este proyecto hasta que hayamos cumplido todo lo que le prometimos a la gente".

Lo cierto es que el Almería no ha obtenido los resultados esperados. Tras una salvación agónica la pasada temporada, esta era la de la confirmación. Sin embargo, se dio un paso adelante para, de repente, varios atrás. Ahora, la incertidumbre con el proyecto está ahí, pese a las promesas de sus dirigentes. Unos que lucharon por hacer un equipo mejor y que fracasaron en el intento y que ahora tendrán una oportunidad de reválida desde abajo.

"Con todo el respeto, a los aficionados que dudan de nosotros, ¿qué más podemos hacer en Almería? Nosotros compramos el club en Segunda, sin una buena plantilla, sin oficinas. En poco tiempo, le hemos ganado al Barcelona, le hemos plantado cara al Real Madrid siendo últimos. Hemos tenido mucha mala suerte. Pero si miramos con perspectiva, lo que hemos logrado en este tiempo es increíble", expuso.

Suerte o no, el Almería ha descendido a Segunda División antes de tiempo y con un horizonte incierto. Atrás quedaron los "no vamos a descender" y las inversiones. Ahora, vuelve a tocar pasar por el barro. Talento en la plantilla hay y la situación económica también es satisfactoria. El fútbol dirá.