R. FERROL 2 - R. SANTANDER 2

Las dos versiones sobre la expulsión de José Alberto: el acta contradice su "lo juro por mis hijos"

El técnico del Racing de Santander aseguraba haber visto la roja por decir "es increíble", pero el árbitro lo reflejó de otra manera.

José Alberto, entrenador del Racing de Santander./LaLiga
José Alberto, entrenador del Racing de Santander. LaLiga
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

José Alberto López, entrenador del Racing de Santander, fue expulsado en el minuto 87 en de la visita de su equipo al Racing de Ferrol. Hasta aquí todo normal, no es ni la primera ni será la última expulsión de un técnico esta temporada en LaLiga Hypermotion. Sin embargo, se trata de la primera roja que ve el ovetense en casi una década al frente de un banquillo. Por eso, en rueda de prensa no podía ocultar su indignación.

José Alberto, tras su expulsión.LaLiga

"Se me expulsa por decir, literalmente, 'es increíble'. Por decir eso, y lo juro por mis hijos, me han expulsado hoy. En los actas es fácil poner 'por protestar una de mis decisiones' y ahí queda, pero lo que ha pasado, lo prometo, y los que me conocen saben que no soy mentiroso, es que me han expulsado por decir 'es increíble'", comentó ante los medios de comunicación tras el encuentro en A Malata.

Una versión que el acta de Rafael Sánchez López contradice: "Tras haber sido amonestado, por dirigirse al 4º árbitro en los siguientes términos: "Lo de hoy está siendo increíble, que hagan ellos lo que les dé la puta gana que está claro que por vosotros no va a ser. Es increíble, acojonante. De verdad, acojonante".

Su expulsión se produjo en el tramo final de un partido que su equipo perdía por 2-1. En ese momento, el Racing de Santander jugaba en inferioridad numérica por doble amonestación a Rubén Alves. No obstante, un penalti transformado por Peque en el tiempo añadido permitió salvar un punto que el entrenador considera como "justo".

La roja mostrada por Sánchez López llevó a José Alberto a hacer autocrítica. "Pido disculpas a mis jugadores, porque les he dejado solos en el momento más difícil del partido y nunca lo desearía".

Todo ello en un partido con mucho trabajo para el árbitro. "Son todo acciones polémicas, detalles, que, en función de las decisiones arbitrales, la balanza cae para un lado u otro. Por eso, me rechina que los entrenadores tengamos que ser estatuas inmortales y no poder abrir la boca. Si es una falta de respeto, lo puedo entender, pero, en este caso, no hay ninguna falta de respeto".