Turquía va de lío en lío: ¡ahora se cancela la Supercopa en Arabia Saudí por política!
Las autoridades saudíes impidieron a Galatasaray y Fenerbahçe homenajear a Atatürk, fundador de la República hace 100 años, por lo que ambos se negaron a jugar.

La final de la Supercopa de Turquía no se jugará. Con Galatasaray y Fenerbahçe presentes en Riad (Arabia Saudí), escenario elegido para la disputa del trofeo, el encuentro ha sido cancelado por motivos exclusivamente políticos... y que han puesto de acuerdo a dos de los eternos rivales del fútbol otomano. Las autoridades saudíes denegaron una serie de actos en señal de homenaje a Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la República en octubre de 1923, motivo por el que ambos se han negado a jugar.
Ha sido una jornada intensa en la capital saudí, con reuniones en ambos sentidos para tratar de reconducir una situación que se torció pasado el mediodía, cuando Ali Koç, presidente del Fenerbahçe, ya avisaba de lo que podía suceder: "Íbamos a jugar el partido con una pancarta con las palabras de nuestro antepasado: 'Paz en casa, paz en el mundo', pero hasta donde tengo entendido, las autoridades no lo aceptaron. Analizaremos la situación".
Arabia Saudí sí se mostró abierta a que sonara el himno de Turquía, pero no a que los jugadores del Fenerbahçe lucieran el mensaje anterior, así como tampoco a que los del Galatasaray difundieran el "Qué feliz el que dice 'soy turco'", frase pronunciada por Atatürk en las celebraciones del Día de la República en el año 1933.
Pese a los intentos de la Federación Turca (TFF) y a la presión ejercida por los dos clubes en la figura de sus presidentes (Ali Koç y Dursun Özbek), decididos a jugar solo si se autorizaban ambos mensajes, Arabia Saudí no cedió. De este modo, el encuentro fue cancelado de manera oficial cuando restaba media hora para su inicio (fijado para las 18:45, hora española, de este viernes). Los clubes no llegaron a abandonar el hotel, aunque el Al-Awwal Stadium, casa del Al-Nassr, sí había abierto sus puertas para los aficionados.
ÖZEL HABER /// İstiklal Marşı’na saygısızlık!
— Pointer (@Pointertr) December 29, 2023
Taraftarın İstiklal Marşı’nı söylemesiyle birlikte tekrar müzik açıldı! pic.twitter.com/6EXp8P2wrm
De hecho, los fanáticos, una vez ya conocida la decisión, entonaron el himno nacional turco a capela. Sin embargo, la megafonía del estadio, apagada en ese momento, reprodujo música para impedir que se escuchara con claridad.
Apoyo de clubes turcos
Diferentes clubes turcos no se han quedado de brazos cruzados ante un nuevo episodio que deja a las claras que el fútbol otomano tiene un problema, ya sea por cuestiones arbitrales o extradeportivas. En el mes de diciembre hubo un parón en la liga tras la agresión del presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, al árbitro Halil Umut Meler. El día del regreso del fútbol, fue suspendido un encuentro al abandonar el césped el Istanbulspor al entender que fue perjudicado por la actuación de un colegiado.
El Altay, de la segunda división turca, expresó que "apoyamos las decisiones del Galatasaray y del Fenerbahçe y les agradecemos su postura". Otros como el Trabzonspor y el Sivasspor difundieron la frase de 'Paz en casa, paz en el mundo'. Pero no solo se manifestaron clubes, sino que una leyenda como Volkan Demirel publicó una story en Instagram con el lema 'Qué feliz el que dice soy turco', en referencia, una vez más, a Atatürk.