El "castigo" de Luis Enrique a Mbappé en el PSG y un cambio de bando inesperado: "Nadie se imaginaba lo que está ocurriendo"

El domingo se cerró otro capítulo de la corta, pero intensa, historia entre Luis Enrique y Kylian Mbappé en el Paris Saint-Germain. El libro, que empezó a escribirse en julio de 2023, tuvo un tortuoso arranque con la incorporación de Mbappé al grupo de los indeseables (nomenclatura aplicada a los futbolistas descartados en pretemporada del PSG) y está terminando en un terremoto constante desde que la estrella comunicara al club que no iba a renovar su contrato.

Ahora, encarando la recta final de la temporada y con la Ligue 1 en el bolsillo, el técnico ha cambiado el estatus del francés, iniciado con él una gestión de minutos que no ha dejado indiferente a nadie dentro del ecosistema del fútbol. Al primero de todos, al delantero, que se fue visiblemente disgustado al ser sustituido en el minuto 64 ante el Olympique de Marsella, el pasado 31 de marzo.

El lenguaje corporal de Mbappé inundó las portadas de los diarios deportivos de media Europa. En España, y más concretamente en Madrid, donde todos los caminos le llevan la siguiente temporada, elucubraron con la relación entre entrenador y futbolista, pero nadie ha dado voz a aquellos que conocen de primera mano el día a día de dos de los nombres que más revuelo generan en los medios. Relevo ha charlado con diversos periodistas afincados en Francia para conocer la opinión de aquellos que viven desde dentro una gestión de minutos que acapara las miradas de la prensa internacional.

"Por una vez no creo que fuera una mala decisión", sentencia Christophe Lemise, redactor de Le Figaro, que sigue la actualidad del club parisino. "Mbappé no estaba jugando su mejor partido. Además, disputó dos encuentros completos con Francia la semana pasada", justifica. Con la sustitución del domingo ya son seis partidos ligueros de los últimos siete que no juega en su totalidad el astro francés.

Es más, el último encuentro doméstico antes del clásico francés, contra el Montpellier, supuso un cambio en los planes de Luis Enrique. Aquel día, Kylian Mbappé arrancó y terminó como titular llegando a firmar un hat-trick y asistencia por el camino. El matiz del parón de selecciones es repetido en las declaraciones de otros compañeros de profesión. "Tras la pitada que recibió jugando con la selección francesa en el Vélodrome la pasada semana, todos pensábamos que iba a ser la vendetta de Mbappé. Fue todo lo contrario. No hizo nada. Es el tercer partido que no juega bien, es un poco raro", añade François Miguel Boudet, redactor jefe en Flashscore Francia.

Los periodistas coinciden: el partido de Kylian Mbappé no fue bueno. L'Equipe lo calificó con un tres sobre 10. Eso sí, hay quien defiende que el jugador debería haber acabado en el campo su último clásico francés. "No era cualquier partido, era su último Marsella - PSG. No puedo culpar a Luis Enrique, pero yo no habría hecho lo mismo", transmite Lemise.

"El partido contra el Marsella da la razón a la gestión de Luis Enrique", continúa Boudet, que aprovecha para alabar al asturiano. "Luis Enrique es el primer entrenador quien dice las cosas como son. El PSG tiene casi ganada la Ligue 1, él piensa en la Champions y el partido contra el Barcelona, puede permitírselo. Tiene la razón", termina. El técnico relativiza la agitación mediática como mejor sabe hacer, con estoicismo. "Vivo todo esto con total tranquilidad. Kylian siempre se ha comportado de manera admirable. Tengo 53 años. Ya tengo una parte de mi cuerpo pelada... que es la cabeza", señaló este martes en conferencia de prensa.

Desde el país vecino señalan que el siguiente paso en la hoja de ruta del asturiano pasa por centrarse en la era post Mbappé. Una época en la que destaca un nombre. "Parece que el entrenador piensa en el futuro del PSG, el jugador clave puede ser Dembélé", complementa Boudet. En cambio, Manuel Terradillos, periodista de Radio Francia Internacional y colaborador en Onda Cero, apunta hacia otra dirección. "A Luis Enrique le gusta tener un control y ser el que dirige el vestuario y ser el jefe, por así decirlo", matiza.

Sobre lo ocurrido durante la sustitución de Kylian Mbappé ante el Marsella destacan dos cosas. La primera, la cara de contradicción del jugador al ver su dorsal en el cartelón. Y la segunda, un presunto "hijo de p***" proferido al salir del campo y que corrió como la pólvora en redes. "Con Mbappé siempre hay algo detrás. Yo no soy experto en lectura de labios, pero en España ya se habló de su gesto", comenta Boudet sobre lo sucedido.

"A mí me parece difícil entender que dijese eso, es decir, yo hablo francés, veo cómo mueve los labios y no pondría la mano en el fuego ni mucho menos. Hay expresiones que son muy claras y en ese caso no lo es, para mí no está para nada claro, pero enseguida se hicieron eco todas las redes", explica Terradillos en una conversación con Relevo. Este martes, en la previa del partido de Copa contra el Rennes, también se refirió a la imagen. "Lo que es curioso es todo lo que se dice, por una parte de los periodistas, a partir de una noticia inventada. Alguien se ha inventado un insulto (con las imágenes de televisión) y a partir de ahí especulaciones de todo tipo", criticó.

Quitando el presunto insulto, el gesto de disgusto del delantero fue indudable y ya son varios los ejemplos esta temporada, como lo ocurrido contra el Mónaco. Su rol de intocable, sin duda, ha cambiado. "El hecho de que le sustituyan y se vean malas caras y los gestos... El partido en Mónaco, en el que se fue a la grada cuando le cambiaron y dio ese paseíto por la pista de atletismo del estadio y hasta donde estaba sentada su madre en lugar de ir al banquillo. Ese tipo de cosas que antes se toleraban o que no llegaban a ocurrir porque había esa sensación de intocable, pues ahora lógicamente son criticadas por el público y se ven de otra manera", sentencia Terradillos.

Los orígenes de esta gestión de minutos son los que son. Desde que se filtrase la decisión de abandonar el club que Mbappé le transmitió a Nasser Al-Khelaifi, sus minutos en Ligue 1 han caído en picado. "Desde que se conoce la salida del jugador, Luis Enrique cambia la estrategia", asegura Boudet. Después de comunicar que no continua, a mediados de febrero, sólo ha completado los 90 minutos en uno de los últimos seis encuentros de Ligue 1. Antes de esa fecha, de los 19 encuentros que disputó lo jugó todo excepto en dos choques...

"La decisión de Luis Enrique, yo creo que tiene que ver con el hecho del anuncio. No sé si lo quiere llamar castigo, pero evidentemente que el jugador se lo está tomando así", añade Terradillos, que insiste en que ninguna de las partes ha desmentido ese 'comunicado' oficioso que confirma la salida del de Bondy. "Nadie se imaginaba lo que está ocurriendo incluso después del anuncio. Se está obligando a los aficionados a posicionarse", continúa. Y ese posicionamiento ha supuesto un cambio de bando inesperado. Si se pensaba que la figura de Mbappé estaba por encima de todo, este pulso interno lo está ganando Luis Enrique en el juicio popular.

"Desde ese momento, los hinchas más acérrimos del PSG se están posicionando con Luis Enrique, y con esa idea de mano dura, entre comillas". El periodista español afincado en Francia tiene claro que Mbappé ha ido perdiendo la devoción de los aficionados que copan el Parque de los Príncipes cada jornada. "Con el partidazo de la Real Sociedad se volvió a congraciar con los fans, pero últimamente lo que se está viendo en las redes sociales es que los aficionados se están posicionando del lado de Luis Enrique y están dejando claro un poco lo que está sucediendo, intentando dificultar, una buena salida de Mbappé", finaliza.

Ahora, con la gracia de los aficionados o sin ella, Kylian Mbappé tendrá que adaptarse a la nueva normalidad que le espera en la Ligue 1, mientras conserva su distintivo de intocable en Copa Francesa y Champions League. Una situación atípica con la que cerrará una etapa histórica en París, antes de partir hacia la capital de España.