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Aumenta la tensión en el PSG con cánticos en casa de Neymar, ataques a Messi...

Los ultras se han manifestado en masa en la sede del club pidiendo responsabilidades por la temporada. Piden la dimisión de Al Khelaifi.

Los ultras del PSG, contra Messi o Al Khelaifi./
Los ultras del PSG, contra Messi o Al Khelaifi.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El PSG es un polvorín. Horas después de que estallara el caso Messi, con la ya más que probable marcha del argentino a final de temporada y una sanción de dos semanas de empleo y sueldo por viajar a Arabia Saudí, el grupo ultra, acompañado de más aficionados, ha montado una manifestación en la sede del club. Su objetivo es denunciar el momento deportivo e institucional por el que pasa el club, que cerrará la temporada con la Ligue 1... o ningún título.

Algunos de los jugadores más afectados de esta manifestación han sido Neymar o el propio Leo Messi, que han sufrido los insultos de los radicales. "Hijo de puta", cantaban. También portaron una pancarta gigante que rezaba la vuelta a los orígenes del club: "PSG, ¿dónde estás, a dónde vas, me oyes?".

Precisamente uno de sus puntos de crítica es la deriva por la que ha pasado la entidad en los últimos años, aglomerando estrellas que han logrado títulos, pero cuya etapa en el club ha sido más bien testimonial. Ante tal situación, el colectivo de ultras del PSG pide la dimisión de la directiva, a la que acusa de no estar en el día a día de la entidad y, por tanto, no ser cercana a los aficionados.

"Hay muchas cosas que están mal. Queremos un presidente que esté más presente, que nos escuche. El PSG está en el Parque de los Príncipes. Nos han avergonzado todo el año", pronunció Romain Mabille, presidente del Colectivo de Ultras de París. También cargó contra el entrenador Galtier.

Tras la denuncia de este, comenzaron los cánticos. Pidieron la dimisión de Nasser Al Khelaifi y llamaron "hijo de puta" a Neymar, Messi y Verratti. Un clima de enorme tensión en el que afortunadamente no hubo que lamentar incidentes mayores, ni tuvieron que intervenir los cuerpos de seguridad. De hecho, la convocatoria lo dejó claro: "Es hora de que las cosas cambien y de la institución PSG redescubra su alma, su espíritu parisino y su esplendor. El evento debe ser pacífico, el objetivo es hacer las cosas de una manera estructurada e inteligente. ¡París somos nosotros, para siempre y por mucho tiempo".

No fue más, por tanto, que la reivindicación de la afición fiel del Paris Saint Germain, que ha vuelto a sufrir esta campaña una eliminación temprana en Champions y más derrotas de las esperadas en el campeonato doméstico. Por el momento, fuera de Europa y de la Copa, ni siquiera han amarrado la Ligue 1, que lideran con cinco puntos de ventaja con respecto al Marsella a falta de cinco jornadas para el final.

Más allá de lo deportivo, la imagen institucional del PSG ha vuelto a dejar episodios inciertos en lo que va de temporada. El último, esta misma semana. Messi cogió un vuelo rumbo a Arabia Saudí con permiso del club, que posteriormente cambió su hoja de ruta por la derrota liguera en el Parque de los Príncipes.

El argentino, que ya gozaba del permiso de la entidad, se marchó igualmente, contra la voluntad del club, que ha decidido castigarle severamente. Messi, que pondrá fin a su etapa en París a final de temporada por acabar contrato, no vestirá la elástica parisina al menos las dos próximas semanas.

Neymar es otro invitado especial a los episodios extradeportivos del PSG. El brasileño volvió a caer lesionado antes de la eliminatoria de Champions y se marchó a Brasil a su recuperación, sin todavía haber vuelto a jugar con el PSG y ya descartado para lo que resta de temporada. Las continuas ausencias de 'Ney' han terminado por desquiciar a los ultras, que también cargan contra él. De hecho, se amontonaron en la puerta de su casa, exigiéndole que abandone el club.

Pocos quedan libres del enorme enfado de la afición parisina ante una nueva campaña decepcionante del equipo, al que siempre acompañan capítulos que poco tienen que ver con ganar o perder un encuentro. Y han dicho basta, manifestándose ante la sede del club y pidiendo responsabilidades.

Por la noche, el PSG emitió un comunicado condenando "las acciones intolerables e insultantes de un pequeño grupo de personas". El club manifestó: "Cualesquiera que sean las diferencias, nada puede justificar tales actos. El PSG da todo su apoyo a sus jugadores, a su dirección ya todos aquellos afectados por estos vergonzosos comportamientos". Sin Messi, el futuro del equipo parisino volverá a ser, un verano más, incierto.