FÚTBOL

Luis Enrique patina cuando dice que no hay periodistas que hayan acabado como entrenadores: "Lo otro era un 'ojalá en algún momento se dé...'. Al final se dio"

Marcos Reina, técnico en Andorra, cuenta su experiencia en Relevo. Decenas de periodistas dieron el salto a los banquillos con éxitos.

Luis Enrique, en una rueda de prensa./EFE
Luis Enrique, en una rueda de prensa. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Este fin de semana, el Paris Saint Germain se enfrentará al Stade Rennais de Habib Beye en una nueva jornada de la Ligue 1. Su adversario en los banquillos ha sido futbolista y comentarista del campeonato en televisión, algo que, desde luego, suscita una gran curiosidad en los medios de comunicación. Por tanto, era inevitable preguntar a Luis Enrique qué pensaba sobre esta peculiar circunstancia, bajo su lucha constante contra la prensa que cuestiona su trabajo. Esto replicó: "Que haya sido comentarista, no lo convierte en periodista. Todavía no he visto a ningún periodista que se haya convertido en entrenador profesional. Hablar después de ver el resultado es muy fácil. Es como acertar la lotería, esos números de la lotería. Después de que salgan las bolas es muy sencillo acertar".

Mateo García, sobre ser periodista y entrenador.RELEVO

Siempre en esa posición beligerante, bajo el buen rollo, Luis Enrique sentencia: "Todavía no he visto a ningún periodista que se haya convertido en entrenador profesional". Una afirmación que lleva a la curiosidad: ¿es cierto? La respuesta es clara: no. Marcos Reina, actual entrenador del FC Ranger's de la Primera División de Andorra y que fue asistente de Paco Palencia en México y de Ferran Costa en el Andorra, es un claro ejemplo de ello.

Estudiante de periodismo y amante del deporte, comenzó su carrera en el Diario AS, pasó por ADN (un diario gratuito de difusión diaria), hizo prácticas en Goal.com, colaboró en radios... Un pack completo de periodista deportivo que tiene que buscarse la vida para crecer en la profesión y cobrar un sueldo. En la crisis de 2008, cerró ADN y se quedó sin trabajo, lo que le llevó, tras muchos años compaginando, a centrarse definitivamente en la carrera de entrenador.

"Al estar en el paro pues me centré más en el fútbol de lo que lo hacía antes. Porque hasta entonces el fútbol era mi hobby, pero me pagaban poco. Yo vivía de periodista porque tenía un sueldo más aceptable. Pero lo que a mí me gustaba de verdad era ser entrenador. Me tira más que periodista. Hice contactos y me llevaron a México, ya era entrenador y coordinador...", recuerda.

"Me dediqué al periodismo, lo otro era un 'ojalá se dé...'"

Marcos Reina entrenador del Ranger's

En las palabras de Luis Enrique hay un claro rintintín de cuando la prensa cuestiona sus decisiones. Pocos como Marcos Reina para comprender ambas partes: "Se suele opinar mucho en función del resultado, la realidad es que el PSG le metió un baile al Liverpool. El resultadista va a decir que hay que meterla, pero el trabajo de Luis Enrique fue sensacional. Los entrenadores no dependemos de nosotros al 100%".

De momento, el técnico no ha vivido grandes enfados con periodistas porque sobre todo se ha defendido como segundo entrenador. Pero sí recuerda en esa época algún que otro enfado cuando consideraba que no se estaba siendo justo: "Te lo tomas un poco personal porque al final es tu trabajo. En México hay muchas mesas de debate que... Cuando ganas eres Guardiola y cuando pierdes eres un desastre. Te molesta cuando te tratan de una manera injusta".

Entonces, ¿se puede ser un buen periodista y también un buen entrenador? "Sí. En el fútbol se han estado rompiendo bastantes mitos. Hace años parecía que era obligatorio ser futbolista profesional para ser entrenador. En mi caso a mí me gustaba el fútbol y el deporte. Pero hay que tener claro que ser entrenador profesional es muy difícil, hay muy pocos sitios. Me dediqué al periodismo. Lo otro era un 'ojalá en algún momento se dé...'. Al final se dio. Por el día era periodista, pero por las noches era entrenador".

Algo más habitual en el fútbol femenino

El mejor ejemplo y uno de los más reconocibles es el caso de Natalia Arroyo. Ella es periodista de formación y ejerció como tal. Más allá de ser comentarista de la Primera División femenina y masculina, cuenta con el título y se dedicado activamente a ello.

Después ha contado con una trayectoria intachable. Entrenó a la Real Sociedad, donde firmó unos resultados brillantes. Tras varios meses alejada de los terrenos de juego, fue reclutada por el Aston Villa de la Women's Premier League, un salto gigantesco en su carrera. Empezó como periodista y ahora es uno de los nombres más ilustres de los banquillos españoles en el fútbol femenino.

También en el deporte femenino, Mariana Cabral. Experiodista de Expresso, ha brillado desde la butaca y llegó a ser campeona de liga con el Sporting Portugal. Ahora entrena en Utah. Su peculiar historia la narra ella misma en primera persona en 'Coaches Voice': "Quizás Mariana, la periodista, preguntaría a Mariana, la entrenadora del Sporting, si alguna vez imaginó que sería entrenadora de fútbol. La respuesta sincera es que nunca lo imaginé".

Argumenta que, en realidad, no conocía la disciplina. Estudió periodismo por vocación, mientras jugaba al fútbol por diversión. Hasta que conoció a Helena Costa, su entrenadora, que le despertó el deseo de dar el salto: "Era todo muy fascinante y empecé a leer libros sobre fútbol. Ahí nació mi deseo, pero en aquella época en Portugal no había clubes femeninos profesionales".

"Mi actividad profesional entonces era la de periodista. Al mismo tiempo, hacía prácticas como entrenadora mientras me fatlaban los cursos necesarios para ser contratada. Como periodista del diario Expresso, pude entrevistar a grandes nombres del fútbol", continúa. Charló con personalidades como Sarina Wiegman o José Mourinho antes de ser ella la protagonista. El periodismo deportivo y los entrenadores, en realidad, no se encuentran tan distantes: "Hay varias Marianas dentro de Mariana Cabral. La jugadora, la periodista, la entrenadora... ¡Y muchas más! Son puntos muy dispersos, pero siempre coinciden en algo central: la pasión por el fútbol".

Los clásicos Rubén Martin o Romero y una sentencia: «No está bien visto ser periodista y entrenador»

En el fútbol masculino también hay casos para dar y tomar, contradiciendo el testimonio de Luis Enrique. Por ejemplo, el histórico Pedro Escartín. Un ayudante del Ajax, Felipe Sánchez Ramos, estudió también periodismo. Y en el baloncesto, casi nada, Pepu Hernández, seleccionador español en el mítico Mundial conquistado en Japón, cursó la carrera e incluso estuvo unos años en la Cadena SER. El camino inverso también existe: Rubén Martín, Antonio Romero o Matallanas, ilustres periodistas, se han sacado títulos de entrenador. En la propia redacción de Relevo, nuestro compañero Pablo Muñoz Portillo ejerce de entrenador de categorías inferiores a la par que monta algún que otro vídeo.

Mateo García sobre narrar a jugadores a los que entrenó.RELEVO

Situaciones de todo tipo, Mateo García, entrenador del CUC Villalba en 2023, combinó el periodismo y los banquillos hasta que el ERE de Telemadrid le alejó de la televisión en 2013. Para aquel entonces, 'Fútbol es Fútbol' era un programa de enorme prestigio dentro de Madrid y contaba con su participación diaria. También cubría la información del Real Madrid para el informativo presentado por Manolo Lama. Algo extraño, sí, pero posible, que compaginara aquella labor con entrenar en las categorías inferiores de Real Madrid o Rayo Vallecano. También asumió la madrileña, con Carvajal o Koke.

"Pude gracias a jefes que tuve por aquella época, como Joaquín Martín y otros tantos, que me dejaban escaparme antes de tiempo de la redacción para ir a partidos o entrenamientos", explicó en Relevo. "Nunca he tenido esa enfermedad de querer salir en pantalla, no me gustó especialmente. Lo hacía porque era mi trabajo y lo tenía que hacer. No ha estado bien visto el rollo del ser periodista y que salga en la tele con ser entrenador. De hecho, tuve una conversación del Bosque sobre esto, porque yo salgo del Real Madrid un poco por ese tema. Al final, creo que en el Madrid no gustaba tener un periodista-entrenador en la casa", cierra.

Desde luego, la teoría de Luis Enrique es errónea, por mucho que no sea habitual. Sí, hay muchos periodistas que también se han hecho entrenadores.