El Paris Saint Germain sigue con su revolución y presenta a Lucas Hernández, sexto fichaje en cinco días

Mientras todo el mundo en París está pendiente de cada movimiento de Kylian Mbappé en Camerún, Luis Campos y el PSG siguen con la reconstrucción de la plantilla del Paris Saint-Germain y anunciaron su sexta incorporación en los últimos cuatro días. Una revolución que comenzó el miércoles con la llegada de Luis Enrique y que ha vivido un nuevo episodio con el anuncio de la incorporación de Lucas Hernández.

El central francés no ha renovado con el Bayern de Múnich y ha decidido aceptar la oferta del club parisino, con el que se ha comprometido para las próximas cuatro temporadas. El conjunto galo ha desembolsado 50 millones de euros por un jugador que acababa contrato con el equipo bávaro en 2024, por lo que el Bayern tenía que vender este verano si no quería verle marchar gratis.

Lucas Hernández es el quinto jugador fichado por el PSG, que también ha incorporado al técnico asturiano en los últimos días. El defensa se suma a Milan Skriniar, Marco Asensio, Manuel Ugarte y Kang-in Lee. El PSG y el internacional galo llegaron a un acuerdo hace semanas y hoy se ha confirmado de manera oficial el traspaso.

"Siento mucha alegría. Había estado esperando durante mucho tiempo para unirme al PSG y finalmente ha sucedido. Es un día muy especial para mí y estoy muy feliz de estar aquí", dijo Lucas en declaraciones a los medios oficiales de la entidad parisina. A sus 27 años, el defensor formado en las categorías inferiores del Atlético, vivirá su primera experiencia en un club francés.

La apuesta por el jugador formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid no está exenta de riesgo. A la calidad innegable del jugador se suma un historial de lesiones que le han llevado a disputar sólo 107 partidos con el Bayern de Múnich, club con el que ha conquistado la Champions y tres Bundesligas.

Lucas aterriza en el Parque de los Príncipes tras haber pasado gran parte de la última temporada en blanco. El central se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, sufrida en el primer partido de Francia en el Mundial de Catar, contra Australia (4-1), y no reapareció en los terrenos de juego desde su operación. Ahora tendrá una nueva oportunidad para ganar regularidad y mostrarse como uno de los mejores centrales del Viejo Continente.