ENTREVISTA NICOLÁS TAGLIAFICO

Tagliafico y el bajón tras ganar un Mundial: "Cuando logras lo más soñado, ¿qué queda de lo demás?"

El lateral izquierdo campeón del mundo del Olympique de Lyon atiende a Relevo y recuerda lo vivido en Catar.

Tagliafico celebra el gol de Álvarez a Croacia. /AFP
Tagliafico celebra el gol de Álvarez a Croacia. AFP
Lorena González

Lorena González

Nicolás Tagliafico (Rafael Calzada, Buenos Aires, Argentina, 31/ 08/ 1992) fue el lateral elegido por Scaloni en la final del mundo. Aquel 18 de diciembre de 2022 le cambió la vida, como al resto de argentinos.

Hace unos días se cumplía el primer aniversario de la consecución del mayor logro de un futbolista, por eso el actual jugador del Olympique de Lyon reflexiona en Relevo cómo poder seguir motivado día a día a pesar de haber logrado ya su sueño. Le queda otro, tal vez más importante, y lo cuenta en esta entrevista, donde charla sobre un futuro sin Messi, con Scaloni y los recuerdos de ese Mundial inolvidable.

Más allá de ser fechas señaladas, ¿te ha conmovido este primer aniversario del Mundial?

Sí, es verdad, una vez sola se cumple un año y me hizo recordar un montón de cosas, la gente lo vivió mucho y es como que lo tuve más presente que nunca.

¿Has visto imágenes que ni recordabas haber vivido?

En ese momento que lo vives tan eufórico se te pasan un montón de detalles, y después cuando lo revives vas completando el rompezabezas. Yo estaba ahí, y sin embargo ves vídeos de vos mismo desde diferentes planos, y en ese mismo campo de juego hubo cosas que no me di cuenta hasta que lo vi en vídeos. Cuando yo estaba sacándome fotos con la copa en un arco, recuerdo haber visto a un montón de gente conocida, y he visto vídeos del Kun alzando a Leo, a Leo con la copa… En ese momento no me di cuenta.

¿Cómo se hace para seguir motivado cuando ya has alcanzado la cima como futbolista?

Lo reflexioné y pensé mucho porque cuando uno logra algo tan increíble y grande, el resto siente que son objetivos más pequeños, no digo menos importantes, pero ganar la Copa del Mundo es lo máximo. Cuándo logras lo más soñado ¿qué queda de lo demás? Hay que buscar más en el día a día, no irme tan lejos. Tengo que disfrutar un poco más, no todo es esfuerzo.

¿Y sigues disfrutando o hay un vacío después de semejante logro?

Un poco de las dos. Yo también creo que en la vida hay momentos en los que disfrutas más, en otras toca cerrar los ojos y seguir, pensando en lo que viene. Al final trato de hacerlo de la mejor manera, siempre fue así, con una idea, con valores, me gusta mucho el fútbol y siento que me voy más al lado del entrenador, mirando qué hago y cómo lo hago.

Con el pitido final, en ese preciso instante, ¿qué sentiste más allá de felicidad?

Desde lo racional es difícil, pero sentí un poco de desahogo. No debería ser así, pero cuando uno lucha por algo y lo cumple, es así. Como país queríamos darle esa alegría y estábamos un poco en la obligación, aunque no lo fuera.

¿Qué momentos clave detectaste para acabar ganando el Mundial?

En cuartos de final, antes de jugar contra Holanda, hubo un clic. Estábamos viendo el partido de Brasil - Croacia, y en los penales, cuando vimos que Brasil había quedado fuera, nos dijimos "hoy tenemos que ganar porque tenemos muchas chances". Si ganábamos, sin desmerecer a Croacia, sentíamos que, si ganábamos a Holanda, también podíamos ganarles a ellos. Hubo un montón de momentos claves como después de Arabia, el gol de Leo ante México que nos destapa, pero aquello nos dio ese plus saber que no es lo mismo enfrentar una semifinal ante Croacia, en lugar de con Brasil.

"Cuando vimos que Brasil había quedado fuera, nos dijimos 'hoy tenemos que ganar porque tenemos muchas chances'".

Nicolás Tagliafico Campeón del Mundo con Argentina

¿Cómo fue tu noche previa a la final?

Dormí bien porque siempre estuve preparado para todo. El día anterior hicimos algo de pelota parada y yo no estaba, así que no tenía esa ansiedad, hasta que Scaloni dio el equipo y me vi en el once. Ahí empezó la adrenalina. No tenía ninguna cábala, mis noches eran muy tranquilas, hacía ronda de mate, veía algo en la computadora o leía.

Se ha visto que la Selección Argentina es del pueblo, de todos, sin haber sido politizada. Ni siquiera el presidente de aquel momento, Alberto Fernández, fue partícipe en los festejos ni recepción.

Somos jugadores de fútbol, representamos al país en el deporte, no era necesario politizarlo. Las cosas tienen que ser así y para mí es lo correcto. Siento que estamos por el buen camino, sea quien sea el presidente, nosotros representamos a Argentina en el fútbol. Fue todo muy natural, nadie dijo hagamos esto o lo otro. Después de volver de Catar, queríamos festejar con la gente y estábamos agotados. Cuando llegamos empezamos a caer viendo el despliegue de gente, no había tiempo ni de pensar si íbamos a la Casa Rosada, sino en festejarlo con la gente.

¿Eres realmente consciente de la felicidad que habéis provocado en vuestra gente?

Con el tiempo creo que lo seremos. En ese momento queríamos regalar, llegar a Argentina y decir "lo logramos por ustedes". Ya nos daremos cuenta de la magnitud, no solo para el país sino para el mundo, porque quedas marcado, te saludan y me dicen campeón del mundo. A veces uno se olvida y es algo que va a quedar hasta que me muera.

Y más en un país como el nuestro, donde respiramos fútbol a todas horas. Lograr algo tan grande, y sabiendo que sólo teníamos dos mundiales, te llena de orgullo. Cada vez que voy a Argentina me lo remarcan. Hace un año cambió completamente mi vida.

¿Desde entonces, tus compañeros del club te respetan de otra manera, aunque sea de una forma implícita?

Al final no sé si te respetan por los logros, sino por los ejemplos que da, la clase de persona que es. Aunque cuando enfrentas a jugadores dices que este salió campeón, pero creo que el respeto va por otro lado.

¿Sabíais de la importancia que tenía que Messi se sintiera querido por los argentinos?

Yo no estuve en la etapa en la que Leo lograba llegar a las finales y no se le daban. En Argentina era un poco resistido, no por todo el mundo, lo que pasa es que cuando las cosas van mal, algunos van para ese lado. Mientras que yo estuve, era querido por la gente. Quería ganarlo por él y Argentina. Después de llegar a tantas finales, habrá sido un desahogo para él.

¿Te imaginas una Argentina sin Messi?

Habrá que empezar a analizarlo, el fútbol y la selección siguen y va a llegar un momento en el que no esté. En los últimos partidos él estuvo en el banquillo, y ojalá que no, pero vamos a empezar a ver eso más a menudo. Son etapas, en su momento pasó Diego, va a pasar Leo, y Dios quiera que aparezca otro. Seguro que sí, aunque no sé si de esa magnitud.

¿En qué jóvenes confías? ¿En Echeverri?

Es muy joven, tiene 17 años y son etapas distintas, en la actualidad enaltecemos a jugadores recién empiezan y es sobrecargarlos de presión con las redes y todo lo que se dice, que le puede jugar en contra. Treinta años atrás a Leo no le pasó eso, a Diego menos… Ahora estamos tan expuestos que puede afectarle cuando es muy joven y le dicen que va a ser la promesa. En este caso sabemos que es un gran jugador, pero hay que llevarlo poco a poco, tiene que disfrutar.

En pleno subidón, ¿qué te hace bajar y pisar tierra?

Creo que tratando de vivir el día, enfocándome en lo que estoy haciendo, dejar de pensar en lo que se logró. Tengo que pasar página e intento hacer todo de la mejor manera. Nadie de mi familia me dijo nada, aunque ayuda muchísimo. No es fácil la pregunta que haces, no hay un dicho que te haga bajar a tierra. Habrá muchos que dirán que se quedan ahí arriba porque ya salí campeón. Trato de verlo como un logro deportivo, porque en la vida me faltan muchas cosas por aprender y conocer.

¿Cuál es tu sueño desde entonces?

Ser un ejemplo, no sólo como deportista, sino como humano. Es algo que me gustaría: dejar valores, mostrar la manera de cómo me brindo ante cualquiera, aunque se ganen cosas importantes uno debe estar con los pies sobre la tierra.

Cuando Scaloni dijo que debía pensar en su continuidad, ¿cómo lo tomasteis en el vestuario?

Obviamente que a veces uno se lo piensa, a mí no me sucede, pero me imagino que cuando dejas la vara muy alta tienes que reflexionar sobre "¿cómo seguimos manteniendo ese nivel?". El mensaje que hay que llevar es que al final todo tiene un final. A veces las cosas empiezan a no salir, los rendimientos a bajar y hay que ser realistas. Yo creo que eso es lo que pasó por su cabeza, saber que en algún momento se va a terminar y uno piensa, me voy ahora o después, cuando el nivel empiece a bajar o cuando está en un nivel muy alto. Es normal que eso haga dudar.

No lo hablamos personalmente, él ya lo sabe, muchos lo hicieron público. Son decisiones muy personales. Yo creo que va a continuar y vamos a dar lo mejor.

De entre todo lo que hablasteis en esos días previos a la final, ¿con qué mensaje del cuerpo técnico te quedaste?

El mensaje siempre fue claro y en la final fue el mismo: "Llegamos hasta acá de la misma manera, tirando pases, teniendo la pelota, no cambiemos por ser la final". Ese fue el mensaje: no cambiemos nada. Lo hicimos durante tres años, teníamos muy claras las cosas. 'Juntemos pases' es de lo que más me acuerdo, cuando hacemos más de diez pases somos muy agresivos para atacar y eso nos diferencia. Eso me quedó remarcado. Entendíamos los momentos, cuándo tener la pelota, defender, tirarla para arriba, ser agresivo para presionar… He visto dos veces más la final y pasamos por momentos en los que tenemos la pelota y Francia no puede tocar la pelota, y otros que estamos metidos atrás replegados.

Te voy a nombrar una serie de conceptos que me gustaría que pudieras asociar a tus compañeros…

Cordura: A Leo. Por la experiencia, las finales vividas… era el más adecuado para bajar un poco y dar un mensaje claro.

'La joda' (la broma): Ese es Rodrigo de Paul. De alegría, de locura, en algún momento en el que el bus había un poco de silencio, él es el que activa y eso sirve muchísimo.

Optimismo: muchos, eso es lo que te hace confiar. El 'Dibu' es una persona con mucha confianza en sí mismo.

Fuerza: Al grupo, es una palabra clave para todos, porque tirábamos para el mismo lado.

Inteligencia: Tácticamente te diría que Alexis Mac Allister, sabe posicionarse muy bien.

Distinto: por no repetirte a Messi, te digo al Fideo (Di María), en todas las finales hizo gol.

¿Y a ti?

La pasión, mi agresividad, optimismo, de pase lo que pase seguir adelante.

Antes comentabas que ahora tu sueño es poder ser un ejemplo como ser humano. ¿Qué te gustaría aportar?

Básicamente que no etiquetemos por lo que somos, es sólo una profesión. Me toca ser más visible por lo que logré como futbolista, pero siento que se puede aprender de cualquier persona. Ir a que cada uno saque lo mejor de sí, buscar lo que te apasiona e ir para adelante con mucho esfuerzo y en ese puedo ser ejemplo, caerse un montón de veces y levantarse, en la resiliencia… A la gente que le cuesta y no es fácil. Yo recuerdo los años levantando pesas en Banfield y perderme muchas cosas con mis amigos, en el colegio… No hay nada fácil en la vida. Y me gusta ese mensaje de esfuerzo, de seguir creyendo y buscar una pasión y darlo todo por ella. Encontrar algo que te guste y así no es más trabajo. No por ser jugador de fútbol no voy a chatear con algún seguidor mío, porque me encanta comunicarme, saber por qué me siguen, qué ven en mí o en qué puedo mejorar. Se trata de servir y ayudar.

¿Podrían los futbolistas aprovechar más esa llegada, sobre todo con la gente joven?

Entiendo lo que dices, muchas veces uno no quiere llevarlo a cabo porque es complicado. No se puede cambiar la mentalidad de nadie, hay que saber por qué haces las cosas, yo no quiero influir a nadie a que haga algo que no siente. Puedes ayudar a abrir la cabeza, nada más.