LIGUE 1

Un cara a cara de Luis Enrique con Mbappé que es la antesala de una difícil gestión para la Champions

El técnico asturiano se reunió con la estrella del PSG tras sustituirle de nuevo. En liga está dejando claro el mensaje de que tienen que aprender a vivir sin él, pero en Europa todo es mas difícil.

Luis Enrique y Mbappe se saludan en un partido del PSG. /AFP
Luis Enrique y Mbappe se saludan en un partido del PSG. AFP
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

En el PSG el elefante en la habitación y la mayor estrella del equipo son la misma persona. Kylian Mbappé se ha convertido en un problema, pues el club asume que al final de la temporada se marchará. Luis Enrique tiene que gestionar los últimos meses del delantero y, probablemente, también los primeros sin él. Su primera decisión en esta travesía es degradar a Mbappé o, como mínimo, recortarle los minutos de juego.

En los dos últimos partidos de Ligue1 el asturiano ha sustituido al atacante cuando el equipo no iba por delante en el marcador, algo inimaginable tan solo unas semanas antes. Mbappé era la estrella y jugaba todo, más todavía en duelos ajustados. Ahora ya no, el PSG se puede permitir tropezar de vez en cuando en liga y prescindir unos minutos de su estrella no es un drama sino un mensaje.

A Mbappé le cuesta entenderlo, tanto que el delantero solicitó tener una conversación con el técnico este sábado, unas horas después del partido contra el Mónaco que terminó con empate a cero. Según informaron tanto RMC Sport como Le Parisien, medio muy afín al PSG, Luis Enrique aceptó la petición y dio explicaciones al delantero parisino. El periódico de la capital francesa afirma que la relación entre ambos no es mala, pero en los últimos tiempos se han distanciado y hablan poco. Lo que parece obvio también es que ha dejado de importar en el club que Mbappé esté contento o triste; no deja de ser un valor con fecha de caducidad

Su futuro en Champions

El cambio de rol de Kylian Mbappé forma parte de un proceso que el propio Luis Enrique ha reconocido en sala de prensa. Dice el técnico que tienen que imaginarse un futuro sin él y desde que ha pronunciado esa frase han sucedido acontecimientos antes impensables. Ahora juega menos y en el campo se ve un PSG sin él, o lo que es lo mismo, un PSG en el que solo juega su futuro.

Esta toma de posición, que no parece agradar al delantero, es fuerte en Ligue1, pero habrá que ver cómo se sustancia en la Champions. En el campeonato doméstico Mbappé sobra, la ventaja de los capitalinos con el segundo, el Brest, es de 12 puntos y solo una hecatombe los dejaría sin título. En Europa el equipo no va ni mucho menos tan sobrado y las opciones de ganar en grande, de ganar en el titulo que tanto anhelan, pasan en buena medida por tener un Mbappé inspirado.

El martes, en San Sebastián, se podrán intuir algunas cosas. La presencia en el equipo titular de Mbappé es lo más probable, pero sus minutos de juego pueden depender de cómo vaya el encuentro. Luis Enrique ya ha dado muestras de que su idea es empezar a probar sin él, plantear un futuro libre de Mbappé desde el presente. Y el resultado de la ida, un 2-0 en el Parque de los Príncipes, puede dar la opción de sustituirle en los últimos minutos si la Real no puede darle la vuelta. Está por ver hasta dónde llega el mensaje que quieren mandar el entrenador y el club.