CASO RUBIALES

Luis de la Fuente acudió al juicio como testigo, acabó como protagonista invitado y salió ileso "de milagro"

El seleccionador español acudió como testigo, fue señalado por la Fiscal por contradecirse y los abogados de Rivera y Vilda salieron en su defensa.

Luis de la Fuente, seleccionador español, en su llegada a la Audiencia Nacional para el juicio del 'Caso Rubiales'. /GETTY
Luis de la Fuente, seleccionador español, en su llegada a la Audiencia Nacional para el juicio del 'Caso Rubiales'. GETTY
Mayca Jiménez
Natalia Torrente

Mayca Jiménez y Natalia Torrente

"Las presiones a Luis de la Fuente. No ha salido querellado de milagro. Vamos, al palo. Nunca mejor dicho en este procedimiento". Joaquín Jiménez, abogado de Rubén Rivera, acusado y exdirector de marketing de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cerraba así su intervención en la última jornada de la vista oral en el juicio por el 'Caso Rubiales'. Y lo hizo con una extensa lectura de conclusiones en la que se detuvo para denunciar el trato a Luis de la Fuente y acusar a la Teniente Fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, de señalar una falsa contradicción del entrenador al hablar del viaje de vuelta en el avión tras el beso que Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, propició a Jenni Hermoso en la final del Mundial.

"Estas prácticas no tenían buena fe procesal y si la había, había una diferencia de medios", apuntó. Una defensa que también llevó a cabo -habló poco antes- el abogado de Jorge Vilda, Luis Jordana de Pozas, y que volvió a poner en el foco, sorprendentemente, al seleccionador. Una relevancia a la figura del técnico riojano que, en este juicio, no ha logrado pasar desapercibido como otros testigos. O, mejor dicho, lejos de que su testificación pasara desapercibida tras la advertencia de la Fiscal por un posible "falso testimonio", su nombre ha sido utilizado por los acusados para atacar al ministerio público y a la defensa de Jenni Hermoso.

El entrenador español fue testigo en esta causa y su nombre ha ido adquiriendo mayor presencia a medida de que las diferentes defensas y testigos lo mencionaban. De la Fuente declaró el segundo día de juicio y su testimonio generó revuelo. El entrenador dijo que no había oído nada del comunicado en el avión porque iba muy "cansado". Esto provocó la insistencia de la Teniente Fiscal de la Audiencia Nacional, quien señaló que el técnico se contradijo de sus palabras en la fase de instrucción sobre este hecho. Fuentes próximas a la Fiscalía explican a Relevo que, aunque son conscientes de que varios testigos han faltado a la verdad en sus declaraciones, no se plantean una querella por falso testimonio, ya que, para hacerlo, debería afectar a la posible condena o absolución de los acusados y no consideran que tenga tal relevancia en una causa con tanta carga probatoria.

El actual seleccionador español, renovado recientemente en su cargo hasta 2028, viajó junto a la expedición especial de la RFEF desde Australia e iba sentado en el avión cerca de donde estaba la cúpula directiva del ente federativo, con Luis Rubiales a la cabeza. En este viaje se trazó la estrategia para limpiar la imagen del expresidente de la RFEF que tenía como objetivo que Jenni Hermoso hiciera un comunicado o grabara un vídeo en el que exculpara a Rubiales. Varios testigos también situaron a De La Fuente en el despacho del expresidente en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas durante la "reunión de Integridad". Un encuentro sin el responsable del área y en el que se intentaba 'apagar el fuego' de la mayor crisis institucional de la historia del ente federativo. Aunque el seleccionador declaró que se encontraba allí para hablar de la siguiente convocatoria de la Selección, Patricia Pérez —jefa de prensa del conjunto femenino— y otros testigos confirmaron que estaba junto a otros directivos federativos en el despacho de Rubiales, donde también se encontraba su padre y un amigo íntimo,

El insistente matiz de Jorge Vilda sobre Luis de la Fuente

A pesar de ser uno de los 23 testigos de la causa, Luis de la Fuente adquirió un protagonismo excepcional en el juicio. Las palabras de ambos abogados, el de Vilda y el de Rubén Rivera, como de alguno de los acusados que incluso le mencionaron motu proprio, avivó, de nuevo, su presencia en este caso. El que fuera seleccionador y director de la Selección femenina en el Mundial, Jorge Vilda, se detuvo durante su testimonio para, sin que nadie le preguntara por ello, insistir en dejar claro que Luis de la Fuente iba dormido durante prácticamente todo el viaje.

La insistencia de la Fiscal y su posterior advertencia al seleccionador fue utilizado, en la jornada de hoy, por las defensas de varios acusados en sus alegatos finales para cargar, también, contra la acusación popular y particular. "Me gustaría hacer una consideración general. Los derechos penales modernos se asientan sobre el hecho. El delincuente responde por su conducta. En este procedimiento se han utilizado criterios de derecho penal de autor. Se ha dicho que los testigos no mienten, salvo que los testigos fueran de la RFEF, que era un ente mafioso con pactos de silencio. Cualquiera que tuviera relación con la RFEF... Ha habido un quinto acusado que era el seleccionador [Luis de la Fuente], porque dijo que entraba y salía de un despacho. Se ha dicho que como Rubiales tiene un proceso abierto, todo eso tizna a toda la RFEF. Llama la atención que un Fiscal sostenga que si se investiga a la cúpula, toda la institución padece. Parece que todo el que perteneciera a la RFEF está acusado o bajo sospecha. Esto hay que desecharlo de raíz", subrayó Luis Jordana de Pozas, defensa de Jorge Vilda, tan preocupado de limpiar ante el juez la imagen del seleccionador tras su participación en el juicio como de argumentar la ausencia de pruebas que pudieran mantener la acusación de su cliente.

"Hay un relato que describe la RFEF como una mafia y todos ellos están coordinados para coaccionar a Jennifer Hermoso. Esto hace que las acusaciones pierdan credibilidad. Han conseguido que vengan a declarar dos seleccionadores, directivos de la RFEF que, casualmente, mientras se producía su declaración y luego se filtraba a la prensa, perdían su puesto de trabajo. También desfilaron una serie de empleados de la RFEF más un buen cúmulo de acusados que eran caza mayor. Grandes puestos con gran exposición pública. Parecía que había que hablar de cuestiones que no tienen absolutamente nada que ver con las coacciones. Yo estaba escuchando las preguntas que se estaban haciendo sobre el expediente de Integridad, la reunión... Se preguntaba sobre una no convocatoria de Hermoso, que no sé qué tiene que ver con las coacciones. Me ha parecido un disparate. Vi aterrados a testigos contestar a la Fiscal con miedo. Ahí entendí lo que pasa. Las acusaciones se juegan mucho", añadió Joaquín Jiménez, letrado de Rubén Rivera, en un intento de descargar la presión sobre el ministerio público.

Los dos abogados, sorprendentemente, basaron su defensa en deslizar una 'teoría de la conspiración' contra todo lo que tuviera relación con Rubiales y la RFEF. Una batalla que ha encumbrado de nuevo al protagonismo durante la última sesión del juicio a Luis de la Fuente, quien ascendió desde las categorías inferiores hasta llegar a ser el entrenador del equipo absoluto bajo el mandato del expresidente, acusado por dos presuntos delitos de agresión sexual y coacciones. Sorprende que el nombre del seleccionador no dejara de sonar durante las nueves sesiones que ha durado la vista oral, sobre todo por parte de las acusaciones, cuando el magistrado José Manuel Clemente Fernández-Prieto González tendrá que elaborar su sentencia únicamente sobre los cuatro acusados, Luis Rubiales, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera.