Luis Rubiales carga contra FIFA y asegura sufrir un "linchamiento político y mediático", que piensa recurrir "hasta la última instancia"

Apenas tres horas después de hacerse pública la sanción FIFA que inhabilita a Luis Rubiales durante los próximos tres años para ejercer cualquier función que tenga que ver con el fútbol, el expresidente de la Federación ha publicado un comunicado en su cuenta de Twitter en el que carga con dureza contra la máxima organización del fútbol internacional y critica sus formas, no sólo durante el proceso, sino también a la hora de comunicarle la sanción "que no me ha dado tiempo a enterarme por mi propio email, sino por los medios de comunicación".

Partiendo de una discutible "realidad", en la que él asegura que la gente "en el día a día también se está dando cuenta muy mayoritariamente" de lo que califica de "desproporción e injusticia" cometidas en su contra. Sin especificar ni de qué gente habla, ni qué baremos sigue para esa afirmación. Mientras, en el mundo real, ni los presidentes de las Territoriales, ni el Gobierno, ni la RFEF, ni LaLiga, ni ningún tipo de asociación relevante se ha pronunciado a su favor, por ahora.

De hecho, la conversación ha evolucionado y Luis Rubiales ha dejado de formar parte de ella en el día a día de la Federación y su futuro inmediato. A pesar de ello, él asegura que va a recurrir la sanción que le condena a tres años de inhabilitación para todo lo que tenga que ver con el fútbol. "Pese a los esfuerzos de determinados políticos, medios e instituciones", asegura Rubiales que "llegaré hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad", de nuevo sin especificar a qué institución en concreto va a recurrir.

El comunicado del expresidente de la RFEF arranca con un minucioso cronometraje de comunicados, con horario de Colombia (país de residencia del presidente de la Comisión Disciplinaria FIFA que le ha sancionado), para justificar que en "una hora y 12 minutos después de recibir el email de la jugadora (Jenni Hermoso) y sin darme la posibilidad de declarar ni de aportar ninguna prueba, fui suspendido de mis cargos por FIFA".

Después, pasa a detallar las múltiples ocasiones en las que intentó ser recibido en "audiencia completa" por FIFA para explicarse y acusa, en mayúsculas siempre, que FIFA tomó sus decisiones "SIN FUNDAMENTOS" y "SIN EXPLICAR EL MOTIVO".

Siente perjudicada su presunción de inocencia e incluso traza comparaciones con otros expedientes de la institución que, asegura, se han llevado con menos celeridad y rigor en su contra que el suyo. "Que cada uno saque sus propias conclusiones", sentencia.

"Sólo puedo asegurar que en todo momento he mantenido una versión de los hechos y que la verdad de los sucedido es la misma que voy a mantener hasta que termine el procedimiento", finaliza para anunciar que recurrirá la decisión.