Luis Rubiales no dimite
El presidente del fútbol español no cede al clamor público e institucional tras su comportamiento inapropiado en la final del Mundial.

Luis Rubiales (46 años) no dejará de ser presidente de la Federación española (RFEF) este viernes. Su comportamiento inapropiado con Jenni Hermoso, recién proclamada campeona del mundo, en la entrega de medallas en Sídney (le sujetó la cabeza y la besó sin su consentimiento) le puso en el alambre y todas las reacciones que se desencadenaron los días posteriores (el Gobierno, el sindicato FUTPRO en representación de la futbolista,los clubes profesionales, FIFA... ) le acorralaron hasta acabar al borde la fulminación, pero en un giro de los acontecimientos, Rubiales se presentó en la asamblea extraordinaria de la Federación y sorprendió a todo el mundo: "No voy a dimitir".
Rubiales se ha visto acorralado tras Una actuación sonrojante en el palco, al lado de la reina, agarrando sus genitales para después bajar al césped y besar a Jenni Hermoso sin su consentimiento. Después, lejos de arrepentirse, mantuvo su comportamiento e incluso se atrevió a llamar "imbéciles, gilipollas y tontos del culo" a quienes se atrevían a cuestionarlo. Debido al estruendo mundial de sus acciones se vio obligado a pedir perdón. Lo hizo en un vídeo grabado en Doha, con la boca pequeña y después de intentar que junto a él, como informó Relevo, apareciera la propia Jenni Hermoso ("Hazlo por mis hijos"). También lo pretendió con la capitana Ivana. Ninguna de ellas aceptó.
Clamor mundial
La gravedad de sus actos tuvo como consecuencia que decenas de cargos públicos, con el presidente del Gobierno en funciones a la cabeza, condenaran su comportamiento, fuera señalado a nivel mundial y que recibiera hasta cuatro denuncias: de Miguel Ángel Galán, presidente de la Centro Nacional de Formación de Entrenadores de fútbol (CENAFE); de Sumar; de Xavier Estrada Fernández, exárbitro de la Real Federación Española de Fútbol; y de la Liga Profesional de Fútbol Femenino.
Las cosas se le pusieron aún más difíciles a Rubiales durante la mañana y mediodía de este jueves, cuando se empezó a filtrar y conocer oficialmente cómo muchos nombres (algunos de ellos representantes de clubes del fútbol español), conscientes de la presión popular e institucional, se empezaron a caer de la asamblea de fútbol extraordinaria convocada por la Federación para, a priori, respaldar al expresidente este viernes y salvar su cabeza. Por si fuera poco, se encontró otra zancadilla desde fuera de España. tras abrirle la FIFA un procedimiento disciplinario por violar, presuntamente, dos artículos del Código Disciplinario del organismo. Fue un golpe letal.
Por la tarde, Rubiales había comunicado a su núcleo más cercano la decisión de que este viernes haría oficial su dimisión en la Asamblea General Extraordinaria que se celebra a las 12:00 horas, pero todo se convirtió en una maniobra.