Luis Rubiales vuelve a la carga contra Jenni Hermoso: "No hay quien se crea que fue una agresión sexual"

Luis Rubiales, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, reapareció en los medios de comunicación para cargar contra todo y contra todos. En una entrevista con El Español a un día del comienzo de la Supercopa en Arabia vuelve a tirar contra Jenni Hermoso, a la que acusa de mentir ya que, según él, no se sintió presionada pero cambió su versión para decir que sí. "Yo creo que no hay nadie que se crea que esto que ocurrió fue una agresión sexual y no hay nadie, de verdad, que se crea a Jenni Hermoso porque dijo lo que dijo y después cambió de opinión".

"Ella sabe que miente, yo lo sé y lo saben mis hijas que me acompañaban y que escucharon a Jenni decir 'dejadme ya en paz, que es un amigo, que ha sido un pico entre dos amigos'. Eso lo han escuchado mis hijas", asegura.

Y sigue con lo que le dicen sus hijas al respecto: "Que un error en la gestión de la celebración no puede empañar lo bueno que he hecho. Son chicas normales que van a la universidad, al instituto o al colegio y que ven que la mayoría de la gente está alucinada y no cree a Jenni. Es decir, la mayoría de la gente no cree a Jenni Hermoso. Entonces, pues eso les reconforta y me dicen 'mira, papá. Todo el mundo sabe que esta persona está mintiendo'.

También habló en Okdiario: "He hablado con los chicos de la selección sobre todo en Navidades, con muchos de ellos que me han escrito y me llamaron. Alguno me estaba escribiendo incluso el día de la famosa Asamblea diciendo que vaya pantomima. Y esto es así". Los jugadores, cabe recordar, dieron una comparecencia conjunta para condenar un "comportamiento inaceptable" de Rubiales.

Para explicar su caso también critica a la FIFA y, con especial vehemencia, a Gianni Infantino. "En FIFA lo que hay es un presidente que es un demagogo. Luego el director de los servicios jurídicos es Emilio García Silvero, que es muy amigo de Miguel Cardenal. Se han juntado una serie de personas con las que yo no gozo de simpatía, al revés, y si tienen la oportunidad de ir a por mí...". E incluso añade: "No hay más que ver jugar al fútbol a Infantino y se ve lo que ha supuesto el fútbol de verdad en su vida. No jugaba ni en el recreo".

Deja caer que la causa no se va a archivar ya que existen "presiones" y sigue creyendo que la masa social está de su parte: "La gente de la calle lo tiene bastante claro". Repite en numerosas ocasiones la palabra "campaña". "Pero es que lo mejor de todo es que la campaña ha sido tan descaradamente amarilla y desproporcionada que la inmensa mayoría de la gente, en este aspecto, está conmigo". También acusa a la Fiscalía de filtrar información a la prensa mientras que a ellos les han negado pruebas.

También se refirió a la convivencia entre los trabajadores de la RFEF y las jugadores durante el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. "Fue fantástica. Revela también esa convivencia la gran farsa que hay montada alrededor de que hay que cambiar la estructura. ¿Qué han hecho al final? Echar a dos o tres personas de confianza mía, sobre todo Andreu Camps, y poco más. Yo les preguntaba que más querían y no sabían ya".

Es más, vuelve a sacar la cara por su mano derecha: "¿Echar a Andreu Camps era la solución? Se han cargado al mejor trabajador de la historia de la Federación. Lo digo así. Andreu es el mejor trabajador de la historia de la Federación, por lo menos de lo que yo conozco. ¿Y qué cambios más? Si es que no hay cambios. ¿Si es que yo les pregunté a ellas: '¿Qué más podemos hacer?'".

Por todo ello, deja entrever que todo lo que sucedió se debió a una revancha por la situación con 'Las 15'. "Esto es una represalia y que vieron la oportunidad de cortar la cabeza a Jorge Vilda y a mí. De esto que no te quepa la menor duda. Porque ellas querían echarnos. Así se cargaban al que quería echar y se cargaban al que lo mantuvo".

Respecto a la famosa Asamblea en la que comunicó que no iba a dimitir, Rubiales explica que fue un acto en defensa por los ataques que estaba recibiendo. "Me están atacando, me están acusando de algo muy grave y no voy a dimitir por esto. Mi gestión es buena, me he equivocado y pido perdón, pero por esto no dimito".

Una suma de líos que, bajo su opinión, han pasado factura al fútbol femenino: "Hay muchos aficionados que le daban una oportunidad a ver los partidos de fútbol femenino porque decían que no les gustaba, que era otra cosa, pero estaban empezando y este éxito ayudaba. Con este comportamiento, de verdad, hay mucha gente que está apartándose del fútbol femenino y es una pena".

Volvió a referirse a la Supercopa en Arabia, que consiguió junto a la empresa Kosmos, de Gerard Piqué. "Yo no soy socio de Piqué de nada. La empresa Kosmos nos trajo una oferta, nosotros negociamos y él negoció su comisión con Arabia Saudí. Ni le hemos pagado nada ni le hemos cedido nada", asegura añadiendo que no ha cobrado ninguna comisión.

Sólo ha hablado una vez con Pedro Rocha, en una llamada "de dos minutos". Prefiere no hablar de la gestión del actual presidente de la RFEF. Asegura que él, durante su etapa en el cargo, se ha sentido "amenazado", pero no ha tenido miedo.