REAL MADRID

El Real Madrid se topa en el mercado con el puesto más caro: el kilo de central casi vale como el kilo de delantero

En las dos últimas décadas, el club blanco ha fichado 15 'stoppers', una posición que la Premier ha encarecido sobremanera con el fútbol francés como referencia.

Varane, con Ancelotti en un entrenamiento del Real Madrid. /GETTY
Varane, con Ancelotti en un entrenamiento del Real Madrid. GETTY
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Históricamente, el gol ha sido el tesoro más valioso del fútbol y, por lo tanto, los poseedores del gol, que por su posición preferentemente han sido los delanteros, siempre han sido los futbolistas más cotizados y codiciados por los grandes clubes. No sería exacto apuntar que este axioma ha dejado de ser verídico, pero sí es una realidad patente que en los últimos años el mercado balompédico está sufriendo una ligera mutación y la demarcación de defensa central está comenzando a revalorizarse de tal manera que los precios se están igualando. En la última ventana de verano 2023 el kilo de central estaba ya cerca del kilo de delantero.

Valga el ejemplo del croata Josko Gvardiol, por el que el Manchester City desembolsó una cantidad superior a los 90 millones de euros, muy cerca de los 95 que el Bayern Múnich invirtió en Harry Kane o el PSG por Kolo Muani. Esta situación no se puede considerar como un hecho aislado porque en los últimos años la cotización de los centrales ha revolucionado el mercado con unas cantidades desorbitadas y no habituales en el planeta-fútbol: Maguire (87 millones), Van Dick (85), De Ligt (85,5 en su paso del Ajax a la Juventus y 67 en su salto posterior al Bayern); Wesley Fofana (80); Lucas Hernández (80 del Atlético al Bayern y 50 del Bayern al PSG); Rubén Dias (68); Laporte (65)...

En lo que va de siglo XXI, la posición de defensa central se le ha atragantado habitualmente al Real Madrid. La circunstancia por la que pasa ahora se puede considerar como extrema, con un solo especialista disponible para el próximo partido de Liga contra el Mallorca: Rüdiger. Los otros tres miembros de plantilla asiduos al puesto están fuera de combate. Militao y Alaba por sendas lesiones muy graves y Nacho por sanción. También están fuera de la circulación dos de los centrales del Castilla, Carrillo y Marvel, que, en un momento dado, podrían haber servido de solución de emergencia. El club, ante la pública petición de su entrenador, se plantea de manera inmediata el fichaje de un stopper y la fórmula de partida más deseada es la de una cesión con derecho a compra.

Samuel y Woodgate, los primeros

Un repaso a las últimas 20 temporadas nos presenta los problemas que el equipo blanco ha tenido en esta demarcación que se puede considerar clave en el engranaje de cualquier equipo que se precie y más en uno que aspira a ganar todos los títulos que disputa. Después de unas temporadas, las primeras del siglo, en las que el producto español se hacía un hueco con un alto rendimiento en el once titular con los Fernando Hierro, Karanka, Helguera, Iván Campo... y los canteranos Pavón, Raúl Bravo, Mejía o Rubén González, en 2004 el club del Bernabéu fichó de golpe dos centrales extranjeros: el argentino Walter Samuel, procedente de la Roma (25 millones de euros), y el inglés Jonathan Woodgate, del Newcastle (22 millones).

El camino estaba abierto. En 2005 llegó Sergio Ramos, previo pago de su carta de libertad al Sevilla (27 millones). Entonces el defensa era lateral, aunque en el Real Madrid se le veía como central en un futuro... Posición que ocupó su primer año con Luxemburgo y López Caro, pero que no llegó a conquistar definitivamente hasta mediada la temporada 2011-12, la segunda de Mourinho. De hecho, el club continuaba reforzando el puesto en cuestión.

Woodgate salta a despejar en presencia de Sergio Ramos ante el Athletic.
Woodgate salta a despejar en presencia de Sergio Ramos ante el Athletic.

En 2006, recién proclamado campeón del mundo con Italia, fichó a Fabio Cannavaro (Juventus, 6 millones). En 2007, triple incorporación para el puesto: Pepe (Oporto, 30; Metzelder (Borrussia Dortmund, libre) y Gabriel Heinze (Manchester United, 12). El portugués se convirtió en un seguro de vida. En su momento, la cantidad pagada por el traspaso pareció desorbitada para un central, pero su rendimiento durante una década amortizó sobradamente la operación. De hecho, con Pepe y Ramos en el centro de la zaga, la inversión en centrales decreció de manera gradual en las siguientes temporadas. En 2008, Garay (Racing, 10); en 2009: Albiol (Valencia, 15); en 2010: Ricardo Carvalho (Chelsea, 8); en 2011: Varane (Lens, 11).

Militao, el más caro

En las siguientes siete temporadas, de 2012 a 2018, solo incorporó un central, el joven de 18 años Jesús Vallejo, en 2015, procedente del Zaragoza a cambio de cinco millones. Permaneció cedido en el club aragonés y después al Eintracht antes de asentarse dos temporadas en el primer equipo blanco. En 2019, el Real Madrid rompió la banca con la incorporación de Eder Militao, 50 millones al Oporto, y que se convirtió en ese momento en el defensa más caro de la historia del club, incluyendo centrales y laterales. El brasileño pasaba a formar parte del privilegiado club de los centrales a precio de oro, ocupando el cuarto lugar en el ranking por detrás de Van Dijk, Laporte y Stones y por delante de los David Luiz, Ferdinand, Otamendi y Thiago Silva.

En 2021, aterrizó en el Bernabéu David Alaba, libre, procedente del Bayern Múnich, y en 2022 Antonio Rüdiger, también a coste cero, del Chelsea. Con ellos dos, más Militao y Nacho, afincado definitivamente en el primer equipo desde 2012 con el sello de comodín para cualquier puesto de la defensa, nada hacía presagiar que el Real Madrid se iba a encontrar con su situación actual, en la que se ve obligado a mirar a un mercado invernal que nunca ha gustado a los ejecutivos del club.

Militao, defensa más caro del Madrid, en un partido con el equipo blanco.
Militao, defensa más caro del Madrid, en un partido con el equipo blanco.

La Premier y Pep

Es curioso que haya sido la cada vez más millonaria e inaccesible Premier, y un técnico español como Pep Guardiola, los que hayan ayudado de manera insistente a sobredimensionar en el mercado internacional la posición de defensa central. Por lo que respecta al campeonato en sí, esta obsesión por los integrantes de esta demarcación tiene relación directa con la llegada de técnicos del continente. Estos entrenadores españoles, alemanes, portugueses... prefieren otro tipo de jugadores para jugar en una demarcación tan específica y buscan unas condiciones muy alejadas de la del clásico stopper británico de dominio del juego aéreo, pero nulo juego con los pies.

Los seis grandes de la Premier lucen, preferentemente, centrales del continente o en su defecto suramericanos: Arsenal (Gabriel y Saliba); Liverpool (Konaté y Van Dijk); Manchester City (Rubén Días y Gvardiol); Manchester United (Lissandro y Varane, con ciertas oportunidades al inglés Maguire); Chelsea (Disasi y Thiago Silva); Tottenham (Romero y Van de Ven). El Aston Villa de Unai Emery, gran revelación del campeonato inglés, tiene al brasileño Diego Carlos y al español Pau Torres como teóricos titulares, con alguna presencia del inglés Konsa... para convertirse junto a Maguire en las excepciones que confirman la regla.

El mercado preferido de centrales es el francés. Interminable su lista en los últimos años: Varane (Manchester United); Laporte (Al-Nassr); Pavard (Bayern a Inter); Konaté (Liverpool); Koundé (Barcelona); Lenglet (Aston Villa); Saliba (Arsenal); Upamecano (Bayern); Wesley Fofana, Disassi y Badiashile (Chelsea); Lucas Hernández (PSG); Zouma (West Ham), Todibó (Niza, a punto de recalar también en la Premier)... A nivel de entrenador, el 'rey de los centrales' es Pep Guardiola. Desde que es entrenador del Manchester City ha reforzado esa demarcación con media docena de centrales: Stones, Laporte, Akanji, Aké, Rubén Dias y Gvardiol, además de utilizar en esa posición a Walker y Cancelo, fichados ambos como laterales.