FÚTBOL

El día que Maradona desafió a Valdano para 'menospreciar' al periodismo: "Si nos devuelven la pelota con la mano..."

Valdano cuenta a De la Morena cómo el '10' estaba empeñado en que la prensa no sabía de fútbol: "Mira, no tienen ni idea, viven de nosotros".

Valdano, en un acto./ARCHIVO
Valdano, en un acto. ARCHIVO
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Ahora que ha podido ver el fútbol desde los dos prismas, Jorge Valdano puede tener una opinión mucho más forjada del funcionamiento del gremio de los deportistas y, sobre todo, del de los periodistas. José Ramón de la Morena, un clásico de las ondas, siempre ha considerado que los futbolistas, en especial de los grandes que marcan tendencia, han minusvalorado la labor de los profesionales de la información. Pese a que el argentino trata de negarlo, en realidad, era parte de esa corriente, aunque fuera de forma involuntaria.

Eso sí, era de los que más defendía a los compañeros, de hecho ahora es amigo de muchos. No así Diego Armando Maradona, que nunca tuvo un especial cariño por la prensa. Como se suele decir en el lenguaje coloquial, los periodistas pueden llegar a ser futbolistas frustrados. Al menos, esa era la teoría del 'Pelusa' y así se lo hizo saber a Jorge Valdano en una curiosa anécdota.

"Me jugué una cena con él. Estábamos por ahí, en 1986, en las semifinales de la Copa del Mundo, estábamos sentados en un balón y él me decía que los 500 periodistas que estaban ahí… Me decía: 'Mira, no tienen ni idea, viven de nosotros'. Bueno, lo clásico. Yo digo: '¿Cómo no van a tener ni idea? No les alcanzó para jugar al fútbol, pero están aquí porque aman el fútbol'. 'Que no, que no, que no le gusta, me juego una cena a que no les gusta'", rememora.

A lo que Valdano, perplejo, respondió que cómo iban a ser capaces de demostrarlo. Maradona replicó: "Muy fácil, le tiramos una pelota. Si nos la devuelven con la mano, gano yo. Y la devuelven con el pie, ganas vos". El entrevistado recuerda cómo agarró el balón, lo tiró con el pie y justo cayó en mitad de la escena en la que se encontraban todos aquellos profesionales. Valdano hasta alucinó con su capacidad para que cayese justo en el medio, en el lugar ideal: "Porque hasta para eso era perfecto en lo técnico".

Y llegó el desenlace: "Uno de ellos la agarró, vino corriendo y la devolvió con la mano. Yo le dije: 'Bueno, lo que pasa es que están inhibidos porque eres Maradona'. Y bueno, pero le debí una cena". Una escena curiosa que no es que demostrase nada, pero que vino a reflejar el grandísimo olfato que siempre tuvo Diego Armando a la hora de leer el deporte que tanto amó.

La insolencia de Raúl: “¿Cuándo un chaval de 17 años te dice eso?”

De vuelta a su etapa como entrenador, Jorge Valdano ha recordado el día que le dio la oportunidad a un tal Raúl González Blanco de estrenarse como madridista. Para entonces, el que fuera después capitán durante muchos años del primer equipo dio un golpe de personalidad y dejó atónito al técnico. "Me dijo 'sí, no se preocupe, estoy preparado'. Además con una insolencia… 'Usted sabrá, si quiere ganar me pone y si no quiere ganar no me ponga'. ¿Cuándo un chaval de 17 años te dice eso? Bueno, pues era parte de ese milagro futbolístico".

"Usted sabrá, si quiere ganar me pone y si no quiere ganar no me ponga"

Raúl González Blanco a Jorge Valdano antes de su debut

Lejos de molestarle, para el técnico fue prácticamente un honor: "Era una expresión de chulería, muy coherente con su fútbol, con su juego. Súper atractivo y súper valiente además". El caso es que el Real Madrid perdió 3-2 contra el Real Zaragoza en La Romareda, Raúl tuvo muchas ocasiones, las falló todas e incluso en una de ellas ni siquiera había portero. Pero Valdano vio en su personalidad y en que las hubiese generado, un clavo al que agarrarse: "Jugábamos frente al Atlético de Madrid y en medio de críticas muy fuertes, porque poner en el banquillo a Butragueño y suplantarlo por un chico que nadie sabía quién era… Era complicado. La prensa, en su afán por ayudar, me pegó unos palos terribles durante toda la semana".

Aquel capítulo tuvo final feliz para el madridismo y el resto es historia: "Pero jugó ante el Atlético de Madrid, en la primera vez que pisaba el Bernabéu en su vida. Le hicieron un penalti, dio un gol y marcó otro gran gol a pase de Laudrup. Y eso lo cambió todo. Cabió su vida para empezar y también nuestro juego".