A Marcelo se le acumula el 'trabajo' en Valdebebas: Enzo Alves prepara su regreso y el pequeño también ficha por el Real Madrid
Mientras Enzo ultima su vuelta tras una temporada repleta de altibajos, Liam, el pequeño de la familia, probará suerte en el Benjamín A.

El pasado 6 de febrero, Marcelo, a través de un emotivo vídeo, anunció su retirada del fútbol profesional. El lateral izquierdo, artífice de una de las épocas más gloriosas del Real Madrid, puso punto y final a una trayectoria sobresaliente y recibió un cálido homenaje antes del derbi madrileño de Liga (1-1) que enfrentó a los blancos y al Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, y pese a haber colgado las botas de manera oficial, al '12' se le acumula al trabajo en Valdebebas.
Por un lado, Enzo Alves (2009), su hijo mayor, prepara su vuelta a los terrenos de juego tras una temporadas repleta de altibajos en la que unos problemas de espalda han mermado su progresión y le han impedido de gozar de una regularidad cada vez más necesaria en el fútbol formativo. De hecho, el delantero, que ha sumado minutos con las inferiores de la Selección española, pegó un subidón de dos categorías, muestra inequívoca de la confianza depositada por el club en el ariete. Liam (2015), el pequeño, seguirá el mismo camino que su hermano y fichará por el Benjamín A blanco.
La incorporación de Liam al Benjamín A llevará a Marcelo a pasar gran parte de su tiempo en Valdebebas: además de seguir de cerca a Enzo, a quien deberá tutorizar tras un curso repleto de problemas en forma de lesiones y molestias que no remitían (la pasada campaña ya sufrió dolores en la zona lumbar y una fractura por estrés), también tendrá que enfundarse el mono de trabajo con Liam, el pequeño de la familia. Del mismo modo, con ambos llevará también a cabo la función de representante. En 2022, el brasileño fundó la agencia Grupo Doze junto a Caio Alves.
Cuenta atrás para Enzo Alves
El delantero hispano-brasileño ultima su regreso tras una campaña en la que ha vuelto a acusar molestias en la espalda. El curso pasado, el atacante sufrió dolores en la zona lumbar que le impidieron disfrutar de regularidad en el arranque liguero. Su vuelta con el Cadete B se demoró hasta después de Navidad y, ya recuperado, confirmó su potencial con unas cifras sobresalientes: 24 goles en 18 partidos.
Precisamente su rendimiento (1,33 goles por encuentro y una sensación de superioridad constante) posibilitó un subidón de dos categorías que culminó con su temprano debut con el Juvenil B cuando, por edad, le correspondía vestir la casaca del Cadete A. Su inesperado y alentador estreno con el filial blanco se produjo en San Sebastián de los Reyes a las órdenes de Julián López de Lerma y convirtió al ariete, de apenas 15 años, en el mirlo más joven en conseguirlo.
Pese a lo impactante de sus números y su idílica relación con el gol, las molestias en la espalda le obligaron a parar. Así, club, jugador y entorno acordaron ser prudentes y esperar a que el delantero se recuperase al cien por cien, conscientes de su potencial y de la importancia de no forzar. Ahora, con su regreso cada vez más cerca, Enzo Alves estampó hace sólo unos días su firma en un nuevo contrato que le vincula una temporada más a la entidad blanca. "Un año más de blanco, un orgullo seguir llevando esta camiseta", publicó en sus redes sociales. Marcelo, por otro lado, escribió: "Felicidades, hijo mío. Estamos muy orgullosos de ti. Verte a ti mismo construir tu camino es lo más hermoso, un paso más dado con firmeza".
Liam, el siguiente
El siguiente en probar suerte en Valdebebas, en las categorías inferiores del Real Madrid, será Liam, el pequeño de la familia. Nacido en 2015, se enrolará en el Benjamín A blanco ante la atenta mirada de su padre Marcelo, que además de seguir de cerca su desarrollo personal, también hará lo propio con el profesional (será el agente de ambos). Con menos presión que Enzo, el pequeño de la saga Vieira-Alves defenderá la camiseta blanca en una categoría enriquecedora y exigente a partes iguales.
El propio Marcelo, hace sólo unas semanas, anticipó cambios en su vida, mencionando hobbies (música, galerías de arte...) a los que ahora podrá dedicar más tiempo y, también, a su familia. "Tengo una empresa de gestión de jugadores, un equipo en Brasil, ahora tengo tiempo para ir a la oficina a leer correos y enviar correos", dijo en El Hormiguero. Además, añadió: "Estoy muy feliz con mi vida de jubilado".