Mendilibar vive su primera 'madre de todas las batallas', pero ya ganó un Athletic-Real y empató un Sevilla-Betis

"Estamos preparados para jugar este derbi. Me han hablado mucho de lo que significa para los dos clubes. Estamos donde queríamos estar cuando llegamos. Hemos recuperado puntos a todos los que nos precedían en la clasificación y ahora estamos terceros a un partido del líder, el Paok de Salónica, a dos puntos del AEK y hemos superado al Panathinaikos, al que ahora sacamos un punto y nos enfrentamos en esta jornada. Estamos preparados para esta ronda final de 10 partidos en la que nos jugamos la Liga".

La voz de José Luis Mendilibar suena nítida desde El Pireo. Un mes después de su llegada al Olympiacos ya está absolutamente imbuido por el espíritu de Poseidón y comienza a conocer todo lo estrictamente necesario para intentar sobrevivir en el fútbol griego. Un territorio donde cualquier circunstancia es posible. Desde las habituales peleas entre ultras y los enfrentamientos con la Policía; a que el presidente de un club (Paok Salónica) saltara en 2018 al terreno de juego con una pistola; como que otro, el propio presidente de Olympiacos, el año pasado, llegara hasta el césped para recriminar al árbitro su actuación e intentar suspender el derbi contra el AEK lanzando balones al campo para interrumpir el juego.

Cuál no será la tensión en este campeonato, que los derbis y los partidos considerados de alto riesgo, son arbitrados por colegiados extranjeros. Este domingo, el duelo del Karaiskakis será dirigido por el alemán Daniel Schalager. Una más de las medidas especiales adoptadas por la Federación griega que la temporada pasada, tras la muerte de un Policía y por decisión del Gobierno, tuvo que aceptar que desde diciembre de 2023 a febrero de 2024, todos los partidos se disputaron a puerta cerrada. En la actualidad, y dentro de esas normas restrictivas, todavía les está prohibido a las aficiones acompañar a sus respectivos clubes en los partidos a campo contrario.

Desgraciadamente, la temporada pasada, octubre 2023, fue un futbolista español el protagonista ocasional de la violencia de los hinchas. Ocurrió en un derbi como el de este domingo. Se jugaba en casa del Olympiacos. Y cuando el Panathinaikos empató el partido (1-1), una bengala o un cohete lanzado desde el sector de los aficionados locales, alcanzó a Juankar, jugador visitante, y ex del Real Madrid, Zaragoza, Betis Granada y Málaga,... que estaba haciendo ejercicios en la banda para incorporarse al terreno de juego. El futbolista tuvo que ser retirado en camilla y abandonó el estadio en una ambulancia camino del hospital Hygeia.

Sus compañeros se encerraron en el vestuario negándose a seguir jugando, mientras que los locales se mantuvieron sobre el césped para que el partido se reanudase. El árbitro, el italiano Maresca, no podía suspender el partido porque el médico oficial, Xristos Gogo, al que acusaban los 'verdes' de ser hincha de Olympiacos se negaba a firmar el acta, por considerar que el madrileño no estaba lesionado de gravedad. En el hospital, el diagnostico fue que Juankar sufría "pérdida auditiva parcial y conmoción laberíntica". Finalmente el encuentro se terminó suspendiendo dos horas y media después de haberse producido el incidente. Y con el tiempo se dio el partido por ganado al Panathinaikos (0-3)

Mendilibar ya sabe también, y este domingo terminará de comprobarlo en vivo y en directo, que el derbi entre su nuevo equipo y el Panathinaikos es conocido como 'la madre de todas las batallas'. O el derbi de 'los eternos enemigos'. Son los dos grandes clubes del país. En el que ahora se sienta en su banquillo es el equipo del Pireo, del Puerto, fundado en 1925, que históricamente representa a la clase más pobre y trabajadora. Mientras que los 'verdes' (1908), que llegaron a disputar una final de la Copa de Europa en 1971 -perdieron ante el Ajax- encarnan a la clase alta de Atenas. En el palmarés, ´su' Olympiacos gana mayoritariamente en títulos (81-43) y en derbis (87-56 y 76 empates). Por cierto, que los dos derbis de esta temporada regular han sido ganados por los 'panas'. El primero por decisión federativa tras suspenderse el partido en el Karaiskais (0-3) y el segundo (2-0) en su estadio Apostolos Nikolaidis.

Situación, por supuesto, de la ya estaba al día Mendilibar, porque fue, precisamente, esa derrota (2-0) ante el Panathinaikos, el 4 de febrero, la que le costó el puesto a su predecesor, el portugués, ex del Celta, Carvalhal y propicio su llegada al club del Pireo. Desde entonces, pleno en la Superliga: cuatro partidos, cuatro victorias y metido de lleno en la lucha por el título en la fase final que comienza a disputarse este domingo entre los seis primeros clasificados de la fase regular. En la Conference League, también ganó los dos partidos en la eliminatoria contra el Ferencvaros, pero la racha triunfal se rompió el jueves con la derrota ante el Maccabi de Tel Aviv, que sorprendentemente goleó (1-4) al Olympiacos en el Georgios Karaiskakis. Seis victorias y al séptimo encuentro, descansó.

Evidentemente, aunque se intuye que éste puede ser el derbi más 'caliente' de su carrera como entrenador, José Luis Mendilibar ya sabe lo que es estar sentado en un banquillo en estos duelos entre equipos de la misma ciudad. Es más, su debut en San Mamés como técnico del Athletic, fue contra la Real Sociedad, el equipo de su infancia-adolescencia para llevar la contraria a sus amigos de Zaldivar. Ganaron los rojiblancos con tantos de Yeste, Llorente y Luis Prieto. Como entrenador del Levante no se llegó a enfrentar al Valencia porque fue destituido antes. En su larga etapa en el Eibar vivió un buen puñado de derbis vascos contra el Athletic y la Real Sociedad. Contra los bilbaínos, una victoria, cinco empates y seis derrota y contra los donostiarras, tres triunfos, cuatro empates y cinco derrotas. Con el Alavés, Mendilibar también vivió un derbi vasco contra el Athletic (0-0) y dos contra la Real (empate y derrota).

La temporada pasada, tuvo la oportunidad de ser protagonista de un derbi sevillano sentado en el banquillo local del Sánchez Pizjuán. El partido no tuvo mucha historia y concluyó con un empate sin goles, exento además polémica.