REAL MADRID

Se acaba la historia interminable: ¡Mbappé ya es jugador del Real Madrid y Florentino culmina su proyecto 2.0!

El francés firma hasta 2029 y reforzará el ataque blanco.

Mbappé, manteado por los jugadores del PSG. /REUTERS
Mbappé, manteado por los jugadores del PSG. REUTERS
Manuel Amor
Sergio Gómez

Manuel Amor y Sergio Gómez

Mbappé ya es del Real Madrid. Esas seis palabras que desde hace casi una década pertenecían al espacio onírico de Florentino Pérez, del club y de la afición son ya realidad. Con la Decimoquinta Copa de Europa en el museo, la entidad blanca ha confirmado el fichaje de la estrella francesa de 25 años, el gran sueño del presidente. Según ha explicado la entidad en un comunicado, el delantero firma por cinco temporadas (hasta 2029). Llega como agente libre después de agotar su contrato con el PSG.

La incorporación del delantero, que llevará el número 9 que quedó huérfano tras la marcha de Benzema el verano pasado, pone fin a una telenovela que se metió en un bucle y parecía no acabar. Florentino ya intentó su fichaje en 2017 cuando jugaba en el Mónaco, pero la presencia en el equipo de Bale, Benzema y Cristiano [sobre todo la del galés] hizo que Mbappé se decantase por el PSG para continuar su carrera. En el Bernabéu iba a tener más difícil gozar de minutos y prefirió unirse al proyecto de Catar, con el que ha ganado seis Ligas, cuatro Copas, dos Copas de la Liga y cuatro Supercopas en siete campañas. La Champions, que nunca consiguió levantar pese a alcanzar una final en 2020, ha sido su gran lunar a nivel colectivo.

Después de aquello, en 2021, el presidente del Real Madrid volvió a poner toda la carne en el asador para ficharle. Mbappé dio su visto bueno y desde Valdebebas llegaron a ofrecer 180 millones al PSG por un futbolista que terminaba contrato el verano siguiente. El emir rechazó la propuesta y se quedó al futbolista, con el consiguiente riesgo de perderlo libre en 2022. Esa era la aspiración de Florentino, pero, con todo acordado entre el Madrid y Kylian, el crack de Bondy paralizó la operación, reculó y decidió renovar hasta 2024 con los parisinos [aunque se vendió que era hasta 2025 por una cláusula que finalmente no se activó]. Aquel 'no' sentó muy mal en Chamartín ("este no es mi Mbappé", llegó a decir el presidente), provocando incluso una división entre la afición. "Era más que quedarse en el PSG. Era el Mundial de Catar. Había muchas cosas en torno a la situación. Fue una gran decisión, una decisión difícil... pero no me arrepiento de nada", se justificó la semana pasada.

Mbappé, el día de su renovación con el PSG.  EFE
Mbappé, el día de su renovación con el PSG. EFE

No obstante, Florentino nunca arrojó la toalla. Y para que el sueño se materializara hubo cambio de estrategia. Tanto por parte del jugador, con menos exposición y declaraciones altisonantes, como por parte del Madrid, que no movió un solo dedo hasta que el delantero tuviera el asunto claro y fuera él quien se desenredara de Al-Khelaïfi y compañía. Así pues, dos años después de jurar su amor a la hinchada del Parque de los Príncipes, el atacante se ha hartado de París y cumple su deseo de vestir de blanco.

La cronología de veranos convulsos... y final feliz para el Madrid

El fichaje lleva al fuego casi diez años, pero el aumento de temperatura, después de varios flirteos sin culminación, llegó el pasado verano. El caso comenzó a tomar color blanco el 12 de junio de 2023 cuando el jugador mandó una carta al PSG para informarle de que no iba a renovar su contrato más allá de 2024. Ese fax, filtrado a los medios, fue el pistoletazo de salida a las elucubraciones sobre el futuro del delantero. Más adelante, el 23 de junio, el crack envió una segunda misiva en la que explicaba a Al-Khelaïfi y a la cúpula directiva del club los motivos de su decisión de no renovar "de una forma más personal". 10 días después, el 3 de julio, el PSG le contestó en otro escrito con "tono ofensivo" y en el que acusó a Mbappé de "deslealtad" y "falta de sinceridad", de causar "un perjuicio enorme" y de "no cumplir con su palabra" al abrir la puerta a salir gratis en 2024 y no dejar ni un euro en las arcas de la entidad. Según Al-Khelaïfi, Kylian prometió que eso no ocurriría.

Ese intercambio de cartas abrió una guerra que cesó. En la presentación de Luis Enrique, el 5 de julio, el presidente del PSG puso contra las cuerdas a Mbappé: "Si no quiere firmar un nuevo contrato, la puerta está abierta. Es imposible que se vaya gratis". En otras palabras, le invitó a buscar un traspaso si decidía no renovar. Los parisinos comunicaron a Mbappé que el 31 de julio era la fecha límite para comunicar su postura definitiva. Como el futbolista siguió enrocado en su idea inicial (no prolongar su vinculación), el PSG le dejó fuera de la gira por Japón, le colocó el cartel de transferible y le mantuvo al margen de la dinámica grupal, entrenándose con el grupo de 'indeseables' y sin contacto deportivo con el grueso de la plantilla.

Mbappé ya tiene su bufanda del Madrid.  EFE
Mbappé ya tiene su bufanda del Madrid. EFE

Se filtró que el Al-Hilal de Arabia Saudí presentó una oferta por él: 300 millones de traspaso y 700 de salario por una sola temporada de contrato. Mbappé se tomó la propuesta a risa, con el pacto con el Madrid ya en su cabeza y con el sueño del Bernabéu más latente que nunca. Él ya tenía su hoja de ruta fijada y no la iba a mover. Por lo que siguió una temporada más en el PSG, a las órdenes de Luis Enrique, quien supo de las intenciones del crack. Y eso se percibió en las alineaciones. Con la Ligue 1 en el bolsillo, el técnico cambió el estatus del jugador. Fue frecuente verle en el banquillo o, incluso, en la grada. "Tengo que pensar en el futuro", explicaba Lucho en conferencia de prensa, que siempre puso la pelota en el tejado de Kylian: "Cuando tenga que decir algo, lo dirá".

Mbappé anuncia su adios del PSG.

Lo hizo cuando el Borussia Dortmund eliminó al PSG de una Champions que se le ha atragantado al futbolista como nada en este mundo. El pasado 10 de mayo, Mbappé publicó un vídeo en sus redes sociales en el que anunciaba que dejaba el club francés en busca "de un nuevo desafío". En ese instante no desveló que su destino era el Real Madrid, pero su futuro dejó tiempo de pertenecer el terreno de la incertidumbre. Desde que comunicó públicamente que se marchaba de París hasta que se ha hecho oficial su fichaje ha transcurrido casi un mes. En medio, ha dejado pistas como migas de pan. La última, el pasado 29 de mayo, en una entrevista con la CNN: "Quiero ser feliz, voy a abandonar mi país por primera vez en la vida y estoy realmente ilusionado. Va a ser una experiencia increíble y estoy ansioso por unirme a mi nuevo club. Se va a anunciar en cuestión de días". Ha sido hoy.

El líder del proyecto

Consumado su fichaje, el Madrid suma a sus filas al jugador más determinante del planeta, a un campeón del mundo, a un futbolista con hambre de títulos grupales e individuales, a un goleador voraz, a un generador de juego como pocos en el mundo y a una amenaza letal al espacio. En la última temporada ha marcado 44 tantos a nivel de clubes, en los últimos años promedió más de 40 por campaña y casi uno por partido. Formar tridente con Messi y Neymar nunca le opacó: siempre fue el líder del PSG y lo será también en el Real Madrid.

Para Ancelotti no resultará complicado encontrarle un sitio preferencial en un 4-4-2, compartiendo ataque con Vinicius, el otro cabeza de cartel del presente y del futuro, o el 4-3-3, su esquema tipo y al que podría regresar con la llegada de Kylian, con Vini y Rodrygo/Valverde/Endrick... Tiene capacidad para actuar como un '9' con movilidad o por la izquierda, desde donde explota mejor sus cualidades.

En cualquier caso, Carletto solventa de un plumazo cualquier preocupación, si la tuviera, por el gol de la plantilla. El vestuario, consciente de que le necesitaba, lleva meses haciendo 'campaña' por su fichaje. Courtois, sus amigos Tchouameni y Camavinga o Vinicius se han pronunciado varias veces en público y revelaron sus ganas de compartir bando con el parisino.

Negoció con 14 años... y llega con 25

La historia de amor de Mbappé con el Madrid viene de muy atrás. En diciembre de 2012, con 14 años y ya considerado una de las grandes promesas de Europa, el club blanco invitó a Kylian a celebrar su cumpleaños (20 de diciembre) entre la Ciudad Deportiva de Valdebebas y el Santiago Bernabéu. El culpable de la visita con sus padres, Wilfrid y Fayza, y con su tío, Pierre, no fue otro que Zinedine Zidane, entonces asesor del presidente Florentino Pérez y gran valedor de aquel embrión de gran futbolista en el que ya se intuía que se iba a convertir su joven compatriota.

Un jovencísimo Mbappé posa con Cristiano Ronaldo en Valdebebas.
Un jovencísimo Mbappé posa con Cristiano Ronaldo en Valdebebas.

En aquella visita de cuatro días se entrenó con el Cadete B de Rubén de la Red, disputó varios partidillos (siempre como 'Kylian' en las fichas) y presenció desde el palco un partido de Liga en Concha Espina contra el Espanyol (2-2). Zidane se ofreció a llevarlo en su propio coche por la Ciudad Deportiva y el exfutbolista Isidro Díaz, que trabaja en el club en el departamento de atención al jugador, también estuvo pendiente de él en todo momento. Durante esos días Mbappé se fotografió con Cristiano, Florentino, Mourinho y todos los jugadores de la primera plantilla… pero se volvió a París sin firmar ante las altas demandas de su familia.

Su madre, que siempre llevaba la voz cantante (el padre apenas abrió la boca), comentó que el club "tendría que correr con los gastos de una casa en La Moraleja". El Madrid entendió exageradas sus peticiones y el Mónaco, después de pasos efímeros por Stade Rennais y Caen, se llevó el gato al agua. 12 años después de aquella instantánea con Florentino y de pedir un chalé en una de las zonas más lujosas de Madrid, ese niño enamorado del blanco ya es la estrella del equipo más valioso del mundo. Con ella, Florentino culmina su proyecto 2.0, en el que lucen el nuevo Bernabéu, joya de su corona y centro neurálgico en la capital de España, y un Mbappé cuya llegada es un mensaje para dominar el mundo.