El Atlético no da crédito a la salida de Morata, sobre todo por sus formas

Esta mañana, la siguiente a la victoria de España en la Eurocopa, en la que Álvaro Morata levantó el título al cielo como capitán, el Atlético de Madrid lo celebró con su delantero. En las redes sociales y fuera de ellas. Como si nada hubiera pasado y la vida siguiera igual. Pero la realidad es que algo había cambiado, pero el club no lo sabía. El Atlético no sabía que Álvaro ya había decidido marcharse: se enteró por la Prensa de su posible adiós y salida al Milán.

Las declaraciones de Enrique Cerezo, presidente de la entidad del Metropolitano, dejaron entrever tanto ese desconocimiento como sorpresa: "Parece ser que sí (se va). Dijo que se quedaba, luego que se marchaba. Quien quiere estar, se queda; y quien no, se marcha. No tenemos ningún problema. Nos molesta porque es un magnífico jugador y persona. Nadie le va a impedir marcharse si lo desea", manifestó en el programa AR, de Telecinco. Ese "si lo desea" evidencia que, al menos el dirigente, no sabe nada de boca del delantero.

'Morata al AC Milan', ese es el titular que leyeron los dirigentes del Atleti, pero la última noticia relevante que tenían en el club era que Morata había dicho primero que sí al equipo árabe entrenado por Míchel, el Al-Qadisiyah, incluida la comunicación interna de Morata a la entidad rojiblanca de que quería irse, para dar marcha atrás en 24 horas: "Me quedo". Pero también algo más. "No puedo imaginar lo que tiene que ser ganar con esta camiseta y no voy a parar hasta conseguirlo", decía su post de Instagram publicado el 2 de julio. Pues bien, a día 15 de julio, Morata se marcha al AC Milan y pasará reconocimiento médico en Madrid en los próximos días.

En el Atlético se han sorprendido con el asunto, sobre todo por sus maneras. A menudo, últimamente, se ha hablado de Morata y de su futuro, siendo abordado por numerosos equipos. De hecho ha estado en conversaciones con determinados equipos. Clubes italianos, clubes americanos, clubes árabes. Tantos han preguntado por él en los últimos 48 meses y tantos han acabado desistiendo. Esta vez el Atlético pensó que el caso estaba cerrado, sobre todo tras la publicación de Instagram y el deseo del Cholo de tener a Morata en la plantilla la próxima temporada. Pero Álvaro tenía el teléfono lleno de llamadas de Ibrahimovic que, tras mucho insistir, le convenció para que aceptara la propuesta del Milan.

El contrato en el club rossonero será de cuatro años por un salario de 4,5-5 millones de euros netos por temporada. Morata ya había dado el sí al AC Milan unos días antes de la final de la Eurocopa, y la prensa italiana hablaba de reconocimientos médicos ya programados para la semana siguiente. El Atlético, a oscuras. Lo cierto es que Morata pasará reconocimiento médico por el Milan en los próximos días y esta vez el traspaso se realizará por el precio de la cláusula de rescisión, que es de 15 millones de euros. El Atlético se despedirá del delantero en el punto más bonito de su carrera, como campeón de Europa. Como capitán que levantó la copa.