Todo lo que tendría que hacer el Barcelona para fichar a Nico Williams... sin saltarse el 'fair play'
Tapar el agujero de la 'repalanca', entrar en la regla 1 a 1, recuperar el aval de sus directivos, vender alguna estrella... No es fácil, pero tampoco imposible.

Otro verano de fantasía financiera es lo que le espera al Barcelona para cuadrar sus cuentas ante el control económico de LaLiga, y a la vez poder inscribir a todos sus jugadores. A la espera del acuerdo con Nike, que es la primera (y decisiva) piedra sobre la que construir su viabilidad económica, el camino que tiene por delante Joan Laporta para devolver al club a su antigua fortaleza financiera no es fácil, pero por primera vez desde la pandemia parece realizable. Y, de paso, recuperar los 12 millones que tanto él como miembros de su Junta tuvieron que avalar la temporada pasada.
Parece que ahora mismo el nombre que más ilusiona dentro de los planes del Barça para el mercado de fichajes es Nico Williams, y con razón. Pero para una operación así, con una cláusula de rescisión innegociable por parte del Athletic de 58 millones, en la zona noble del Camp Nou tienen mucho trabajo por delante. Ahora mismo es imposible y, sin todo lo que vamos a explicar a continuación, casi que también.
El Barcelona ha estado excedido en el fair play de LaLiga hasta ahora. Esto significa que el gasto máximo de plantilla que le permiten está por debajo de su coste real. Es decir: le cuesta mucho más pagar a sus jugadores y las amortizaciones (unos 550 millones) de lo que puede según sus cuentas (alrededor de 150).
Este no es su único problema: están los impagos de la palanca de Barça Studios (conocida como la repalanca) y esto es un factor definitivo que convierte casi en imposible fichar este verano para el club. Hasta que lo arreglen.
Por recordar las penas de trabajar bajo el artículo 100, el que regula a los excedidos: sólo pueden fichar gastando en nuevos jugadores un tanto por ciento de lo que se ahorren por los salarios del jugador (50%), además de un tanto por ciento de los beneficios que sacan por la venta (35%). Es decir: solo ficha jugadores si cede, rescinde y/o vende a los que tiene.
Lo de vender Barça Studios
Tema Barça Studios: la temporada pasada LaLiga le restó -40 en su tope salarial porque no ingresaron lo que teóricamente habían vendido con esa repalanca. Llegaron 20 millones pero tenían que tener 60, así que les quitaron 40 de su límite de plantilla. Por eso el club vendió a Dembelé (entre otros muchos). Tuvo que compensar esos -40 millones, pero no les llegó del todo, por lo que la Junta Directiva tuvo que avalar con 12 millones de su bolsillo para que el último día del mercado pudieran inscribir a todos sus fichajes.
Este año tenían que haber llegado, en junio, otros 60 millones de Barça Studios. Y tampoco. De nuevo eso implica otro -60 en sus cuentas con el fair play. Ahora mismo, si quieren fichar, tienen que bajar lo que les cuesta la plantilla y tener beneficios en las ventas que haga de sus jugadores, para compensar esos 60 millones de euros no cobrados. Y además es que no tiene que ganar 60: como hemos explicado, al estar excedido del límite que le da LaLiga con el artículo 100, deberían reducir lo que gastan en su plantilla actual en casi 100 millones o bien tener 200 millones de beneficios por traspasos. O una combinación de las dos cosas.
No le cuentan, para mejorar su situación en fair play por estar excedido, tener más ingresos distintos a los beneficios por traspaso de jugadores, ni reducción de otros gastos que no sean de plantilla deportiva. Conseguir esos números es poco menos que misión imposible, así que o cobran la repalanca por Barça Studios, o es muy difícil.
Sin embargo, también pueden cobrar una parte de esos 60 millones (digamos 30) y el problema se reduce muchísimo. LaLiga despenalizaría esos 30 inmediatamente, con lo que tendrían que lidiar "solo" con otros 30 (si pueden) con las reglas de los excedidos (el famoso artículo 100). No parece, en cualquier caso, que el camino sea ese.
Volver, sí o sí, a la regla 1 a 1
Hacerlo con el artículo 100 es complicarse la vida muy por encima de lo necesario así que todo indica que el camino correcto es, primero entrar en la regla 1 a 1, y después poder contar con todo el dinero que ganes por traspasos, o que te ahorres de salarios, al 100%, y no condicionado por culpa de estar excedido. El Barcelona, además de intentar cobrar los 60 millones impagados, o una parte de ellos, tiene que llegar a ese 1:1: es decir, que el límite de gasto en plantilla esté por encima de lo que le cuesta realmente al FC Barcelona pagar a esa plantilla. No como ahora mismo. ¿Lo pueden conseguir? Es difícil, pero están más cerca que hace nunca de lograrlo.
Han ha subido sus ingresos comerciales de la temporada pasada, han reducido muchísimo sus gastos de estructura, ha cerrado Barça TV, han despedido ejecutivos, Se han quitado de encima casi todos los salarios desorbitados de la época Bartomeu, tienen un plan de reducción de gastos... Están haciendo los deberes por ese lado.
De esta forma lo siguiente es ver si en su cuenta de resultados de la temporada 23-24 están cerca del equilibrio. Y tiene toda la pinta de que va a ser así, salvo por ese "pequeño detalle" del impago de los 60 millones de Barça Studios. Son los que harían que el club entrara en pérdidas.
Cuatro pasos para una solución
Lo siguiente que tienen que explicar es cómo puede ir la cuenta de resultados del club en la temporada 24-25. La regla 1:1 podría darse con cuatro factores. Los explicamos: el primero y principal es firmando con Nike, un incremento sustancial de ingresos, no es nada loco pensar que van a ganar 50 millones más de lo que tenían antes. El segundo está clara, vender jugadores por un mínimo de 30-40 millones de euros.
En el tercero el Barcelona tendría que aceptar la supervisión de que LaLiga les estudie los planes a dos años vista, es decir, que le controle su gasto máximo permitido en plantilla en la temporada 24-25 y 25-26. Con esto, cada vez que el club quiera inscribir un jugador, LaLiga le comprobará si le entra en la 24-25 y también en la 25-26. A cambio, se acogen a una nueva norma del fair play, cambiada el año pasado, que les viene perfecta en su situación. Permite, por un lado, a los clubes que reforman estadios, ventajas a la hora de presupuestar sus ingresos por taquilla. Concretamente no presupuestar la reducción de las taquillas que deja de recaudar por el cierre del estadio hasta que se termine la reforma totalmente. Les "penalizará" paulatinamente en varios años. Hay unos límites para esto, claro, pero pongamos que esta opción le permite al Barça descontarse el límite máximo, que son 35 millones. No es descabellado por su aforo ni por su seguimiento.
Por otro lado, esta misma norma también permite no considerar las amortizaciones del estadio a la hora de calcular el gasto máximo de plantilla. Eso, según las cuentas del club, son otros 20 millones de euros en ese concepto.
Por último, el cuarto, es mantener e incrementar sus ingresos comerciales ya potenciados en la 23-24. Seguir creciendo la próxima temporada en alrededor de 25 millones de euros más. Con todo esto, el Barça mejoraría su posición en hasta 170 millones de euros. Si a este importe se le suman el ahorro de gastos en secciones y otros gastos de estructura ya mencionados, mejoraría su posición en 200 millones de euros. Nada mal.
Esos 200 serían suficientes para compensar los 60 millones del impago de la palanca, (los primeros 40 millones ya fueron compensados con ventas como Dembelé...). Si no es suficiente, siempre pueden cobrar una parte de ese impago de 60 millones, por tanto, sólo deberían compensar el importe no cobrado y también puede la Junta del club volver a avalar con 12 millones de euros, aunque es evidente que esta es la solución que menos les convence.
Con combinaciones de gestiones y retos financieros como estos, podrían conseguir la regla 1:1. Si la salida de jugadores para generar los beneficios de 30-40 millones citados, implica un ahorro de sus salarios y amortizaciones superior o igual al gasto de fichar a Nico, (una cláusula de 58 millones), podrían aventurarse entonces a una operación como esa. El camino es arduo, pero por primera vez está claro y es realista. Igual nada más salir del pozo no es lo suyo meterse en una operación como esa, pero también es verdad que todos estos planes están siempre condicionados a que el valor deportivo y comercial se mantenga, y eso sólo es posible si el club sigue resultado atractivo deportiva y comercialmente. Y, para eso, hay que invertir.