Borja Iglesias se presenta con el Betis… pero el Celta aprieta para cerrar su fichaje

El culebrón de Borja Iglesias vive horas intensas. El delantero se ha presentado en el inicio de los reconocimientos médicos con el Betis, pero su futuro está lejos de Heliópolis. El Celta, el club más interesado y que cuenta con el OK del futbolista, busca fórmulas para acometer su fichaje y que ni siquiera el Panda se desplace con la expedición verdiblanca hacia tierras austríacas, pese a la premura de tiempo de un viaje previsto para este miércoles. En el Betis se aguarda a esta hora ese movimiento desde Vigo, en una negociación a tres bandas que implicará un esfuerzo de todas las partes.

La venta de Strand Larsen al Wolverhampton, en una cesión con obligación de compra para el próximo año, colocó a Borja Iglesias como objetivo número uno del Celta para reforzar la delantera. Claudio Giráldez, técnico celeste, ha dado la luz verde a la operación tal y como se le planteó por los dirigentes, que sí han tenido contacto directo con el delantero. El problema radica en la capacidad económica del Celta en este momento, sin los millones de Larsen aún encima de la mesa, y con otras salidas pendientes de la plantilla.

Con este panorama, y según ha podido conocer Relevo, el Celta planteará una cesión con opción de compra por el delantero, que podría ser obligatoria atendiendo a algunos objetivos sencillos, una fórmula que será estudiada en Heliópolis dependiendo de las cifras. Aunque el Betis quiere dar salida al gallego, éste aún tiene dos años de contrato por delante, con unos emolumentos importantes, y también restan unos ocho millones de euros por amortizar de su traspaso. Todo ese cóctel provoca que la operación no sea sencilla de cuadrar, aunque la voluntad de las partes es la de alcanzar un acuerdo.

El escenario de un traspaso directo, como se manejó en un principio, parece más complicado en este momento, por esas dificultades económicas del Celta, que en ese caso intentaría introducir a Manu Sánchez en la operación. El lateral izquierdo, que llegó el año pasado en la operación de venta de Javi Galán, no entra en los planes de Giráldez, mientras que en el club verdiblanco vendría a competir con Romain Perraud. La cuestión en esta segunda fórmula llegaría en la tasación de Manu Sánchez, por quien el Celta aún tiene unos siete millones por amortizar.

Todo este rompecabezas provoca que la salida de Borja Iglesias apunte a ser inminente, pero quizá no tanto como para que el Panda no viaje este miércoles a Austria con el resto del equipo. El delantero, mientras tanto, sigue cumpliendo con el plan del Betis, de ahí su presencia en la ciudad deportiva Luis del Sol durante los reconocimientos médicos.