¿Por qué el Brighton de De Zerbi es el mejor destino para Ansu Fati?
Los ingleses tienen un amplio historial de revalorización de futbolistas y su estilo potencia al talento.

No hay una historia que fuese a repetirse cambiando una frase, escondiendo unas letras. El significado cambiaría por completo y, en consecuencia, el relato que se desprendería nunca sería igual. Es por eso que en el fútbol, a los futbolistas se les juzga demasiado rápido, porque se suele meter al contexto que les rodea dentro de su propia figura, como si fuesen la misma cosa. Y no lo son. Es tan cierto que este Ansu Fati quizás no podía ser feliz en este Barça como que el mismo jugador puede recuperar su sonrisa en Brighton... o perderla. Porque los riesgos existen. Pero De Zerbi tiene que ser el elegido para salvar al soldado Fati.
En los últimos años, el Brighton se ha caracterizado por su trabajo de captación brillante: Levi Colwill (cedido, ya ha regresado al Chelsea donde es titular), Julio Enciso, que ya ha maravillado con su juego, Cucurella, al que vendieron multiplicando su valor, Mitoma, que costó tres millones y ahora es de los más cotizados de la Premier o el de Moisés Caicedo, que costó 28 millones y terminó saliendo este verano por 116. No solo fichan muy bien, normalmente acertando con los jugadores jóvenes, sino que los revalorizan y les sacan su mejor fútbol.
De Zerbi se ha convertido en uno de los mejores técnicos del mundo, la vanguardia del fútbol europeo, con un juego valiente en el que sus salidas de balón constituyen auténticos quebraderos de cabeza para el rival. El entrenador italiano sigue generando adeptos que copian pautas de su juego, exploran sus rutas y tratan de adaptarlas. Pero nadie como De Zerbi para construir equipos que, partiéndose en dos bloques, busquen atraer al rival para rajarlo y atacar en ventaja la última línea.
Es un escenario en el que lo que busca De Zerbi es atacar en ventaja, acercarte lo máximo posible a tu portero para que, al rival hacer lo mismo, alguien ocupe el espacio que hay detrás tuyo. Y es ahí, en ese espacio que hay detrás del mediocentro que se acerca, donde Ansu Fati puede encajar como un guante.
Normalmente, el Brigthon juega con dos jugadores muy móviles en carril central y otros dos de más fijos en las alas, lo que genera desajustes en la línea defensiva, porque tienen que hacer persecuciones muy largas, y los extremos lo suelen aprovechar tanto fijando a su par como atacando la profundidad. Ansu Fati, el actual Ansu, es un futbolista que ha perdido agilidad en sus gestos y que su explosividad no se ha desarrollado acorde a su edad y evolución. El Ansu de 2023 no es más explosivo ni sostiene igual la punta de velocidad que el de 2020. Ese freno obliga a repensar en el jugador que es ahora.
La baja de Julio Enciso, que estará de baja un tiempo que no se ha especificado por una lesión en la rodilla, le abre el camino a Ansu. No por fuera, donde Mitoma es intocable y además sí tiene ese tren inferior, el regate y el desborde para ser el que genera tras conducción, sino por dentro, como segundo punta. Fati, que quizás no tiene los recursos para ser diferencial desde el regate, sí los tiene para serlo en el carril central: nadie tiene más gol que él en la plantilla del Brighton.
Our new #31, @ANSUFATI. ⚡️ pic.twitter.com/fBNopEjZCB
— Brighton & Hove Albion (@OfficialBHAFC) September 1, 2023
En este escenario, se trata de averiguar dos cosas. La primera es saber si Ansu, que vestirá el dorsal número 31, responderá positivamente al ritmo de la Premier League y del Brighton, que juega rápido, ejecuta a mucha velocidad y busca correr antes de atacar en parado. Si lo hace, la segunda duda se despejará más rápido, que es la de saber si Ansu sigue pudiendo conjugar agilidad de movimientos en espacios reducidos con la agresividad para encarar portería. De hacerlo, el Barça tendrá una respuesta clara acerca de qué necesita Fati.
Su unión con De Zerbi es muy prometedora porque el técnico le dará herramientas para mejorar ubicaciones, para entender mejor el juego desde dentro y darle un punto de verticalidad bien enfocada, a la vez que Ansu puede darle al Brighton mucho más gol del que ya tiene. Para el Barça, que no ha sabido sacar lo mejor de Ansu ni que Fati entendiese lo que le pedía el Barça, no hay mejor destino que el Brighton, club apartado de los focos de los gigantes de la Premier, pero con la exigencia de estar bajo una de las propuestas más atractivas del panorama internacional y con uno de los entrenadores que más diferencias marca desde la pizarra. Si Ansu tiene que volver a sonreír, no hay mejor generador de sonrisas que el Brighton de De Zerbi.