Rubén Baraja esperaba más del mercado pero no se plantea dimitir

El mercado toca sus últimas horas y el Valencia acelera para intentar in extremis un jugador de banda tras haber incorporado a Roman Yaremchuk. El club quiere dar una alegría a Rubén Baraja, que esperaba más, bastante más de este mercado de fichajes. Baraja aceptó cuando renovó que sería Miguel Ángel Corona el principal responsable del mercado. Que al contrario que con Bordalás o Gattuso, él no tendría poder para elegir el perfil de jugador que venía y el único requisito que pidió fue que viniera Rafa Mir.

Es cierto que el Valencia intentó con todo para ficharle, pero cuando dicha opción se cayó, no es que no hubiera plan B, es que Peter Lim rebajó sin razón alguna el presupuesto que se podía gastar en el delantero. Baraja no tendrá a su petición expresa, la única que había pedido al club.

El entrenador esperaba más del mercado, pero al contrario que algunos de sus predecesores, la leyenda che no va a poner en evidencia a su plantilla en público y no tiene intención de abandonar al grupo con una dimisión inesperada. Además, como ya avanzó este medio, Baraja tiene una cláusula muy alta que tendría que pagar si quiere dimitir, algo por otra parte habitual bajo la gestión de Meriton.

El Pipo ya lo dijo hace una semana en la sala de prensa: "La palabra rendirme no entra en mi vocabulario". El vallisoletano dirigirá la plantilla que tenga y tratará de sacar el mayor partido posible. Algo que de momento, todo sea dicho, ha logrado. Baraja tampoco es tonto, sabía a lo que se exponía si se fiaba de la palabra de Peter Lim.

El entrenador así lo dejó entrever en conferencia de prensa en el día de hoy: "Hay cosas que han sido positivas y otras que nos ha costado cerrar. Había una tarea difícil, hemos conseguido sacar a los jugadores que queríamos". Esto que señala el técnico lo consideraba importantísimo para airear el vestuario. "Luego con la dificultad económica que tenemos te hace mas difícil encontrar los perfiles de jugadores que necesitábamos, estoy deseando que acabe el mercado", explicó.

El mejor ejemplo que expone el sentimiento de Baraja es el fichaje de Roman Yaremchuk. Baraja esperaba a otro futbolista (Rafa Mir), pero dentro de las dificultad, la llegada del ucraniano era un perfil que consideraba interesante, así lo expuso: "Tiene una trayectoria le hace entrar en el perfil que buscábamos. Tiene una edad intermedia, iba en la idea de lo que queríamos. Tiene finalización y gol. Hemos tenido varias situaciones que se podían dar y la elección final pasaba por él".

Baraja sabe que la plantilla que tiene da para pelear por no descender, y si hay algo que le cabrearía más que el propio mercado en sí que se ha realizado es que la directiva no lo reconocieran abiertamente. El Pipo cree obligatorio que desde la directiva se rebajen expectativas y se quite presión al equipo para que cuando vengan 2-3 derrotas seguidas no se considere un drama. En principio la directiva tiene previsto dar la cara como hicieron tras el mercado de invierno.