El Celta ya avanzó en el fichaje de un mediocentro antes de la salida de Luis Campos

El Celta está viviendo tiempos convulsos. Recientemente se oficializó el cambio en la presidencia del club con la llegada de Marián Mouriño, hija del antiguo máximo mandatario. Una de sus primeras medidas ha sido la de prescindir de Luis Campos, que ejercía de asesor deportivo externo del club, una figura parecida a la de director deportivo pero que no le obligaba a estar en el día a día del club. Todo ello, a las puertas de un mercado de fichajes fundamental para el futuro del equipo.

Tal como informó Relevo hace un mes y confirmó posteriormente la propia Marián, el conjunto vigués busca al menos dos contrataciones durante el mes de enero. La prioritaria es la de un centrocampista físico que pueda elevar las prestaciones del equipo a la hora de ganar duelos y recuperar balones. También se trabaja en la llegada de un central tras la grave lesión de Aidoo.

En las últimas horas han aumentado las dudas sobre cuándo podrán llegar estos refuerzos. El club quiere firmar a su próximo director deportivo esta misma semana para que esté metido de lleno en la entidad cuando abra la ventana de fichajes. La salida precipitada de Campos ha dejado ese puesto huérfano, aunque el portugués sí dejó trabajo adelantado.

Estas semanas, el luso ha mantenido varios encuentros con Rafa Benítez, tanto por videollamada como de manera presencial. En los mismos, ambos pusieron encima de la mesa distintos nombres de mediocentros con la intención de llegar a un punto de consenso y tratar de iniciar las negociaciones con sus clubes cuanto antes. Y coincidieron en algunos jugadores que convencían a ambos.

El Celta ya está manos a la obra en la búsqueda de ese centrocampista. Todos los estamentos del club ven necesaria su llegada y desde las oficinas ya están acelerando los contactos para que puede estar en Vigo lo antes posible. La idea inicial no ha cambiado y esperan que pueda unirse a sus compañeros en los primeros diez días de enero.

Dos cosas parecen tener claras en A Sede. El perfil del jugador debe ser el de alguien contrastado, con experiencia en la élite y que pueda sumar desde el primer día. Descartan, en principio, un melón por abrir. Además, valoran tanto que la llegada sea como cedido o traspasado. Lo que sí ven "misión casi imposible" es que el jugador proceda de la Premier League al considerar que no pueden igualar los sueldos que se pagan en la competición inglesa con un límite salarial ya muy ajustado.