El día más especial de Florentino: tan estrella como Mbappé y con la ilusión de 'un padre'

La persona más feliz del Santiago Bernabéu después de Kylian Mbappé era Florentino Pérez. Para el presidente no era una presentación más. Después de prácticamente una década persiguiendo el fichaje, la imagen que tanto buscaba se hacía realidad. Su ansiado galáctico con la camiseta blanca y con su recién renovado estadio coreando su nombre. Su cara de alegría lo decía todo.

Salía escoltado por dos leyendas del Real Madrid. El presidente de Honor del club, Pirri, y Zinedine Zidane. Ambos se sentaron a su lado, escoltándolo como si de dos guardaespaldas de lujo se tratasen. Al segundo lo llamó expresamente para que acudiera al evento. No se le olvida que Zizou fue una de las personas que más confiaba en Mbappé cuando apenas era un adolescente, y que coincidió con él cuando visitó Valdebebas siendo un niño.

Radiante durante toda la presentación, protagonizó varios momentos mágicos. Uno de ellos, cuando lo presentó. Se fundieron en un abrazo de varios segundos, como si nunca quisiesen separarse. Cuando le invitó a hablar, nuevo abrazo para después levantarle la mano frente a su público, desatando los gritos de la gente.

"Bienvenido a tu casa y enhorabuena por haber conseguido tu sueño. Sé la emoción que tú y tu familia estáis cumpliendo. Estuviste aquí con 13 años y cómo te brillaban los ojos cuando veías a tus ídolos. Sé lo que viviste en 2012 cuando Zinedine Zidane te invitó a conocer la ciudad Real Madrid y conociste a los jugadores que tanto admirabas. Ese amor tuyo al Real Madrid te han dado la fuerza para romper todas las barreras que te conducían a este estadio", decía el presidente en su discurso.

Mbappé se besaba el escudo delante de los fotógrafos y pateaba balones a la grada con Florentino mirando desde la distancia. Como un padre orgulloso observando la alegría de un hijo que cumplía su sueño. Porque las miradas y las sonrisas escondían algo más que una relación entre un presidente y su jugador.

Mientras Kylian daba una vuelta de honor, el presidente se quedaba hablando con los familiares. Se le vio muy cercano a Fayza Lamari, madre del jugador, y el resto de la familia. Se vieron muchas lágrimas en las sillas frente al escenario. Curioso que alguno de los invitados le pedía fotos a Florentino, como si la estrella presentada fuese él. También a Zidane, el otro gran reclamo.