El Getafe acelera para conseguir el fichaje de Carles Pérez desde el Celta

El Celta se encuentra de gira. El equipo vigués afrontará dos partidos amistosos en los próximos días ante Lille y Luton en el extranjero para seguir apuntalando conceptos de cara al inicio de la temporada. Al mismo, el club quiere seguir aligerando la plantilla y busca deshacerse de algunos de los descartes que desde el principio de la pretemporada no cuentan para Claudio Giráldez. Y uno de los que se han quedado en Vigo porque está negociando su salida es Carles Pérez.

El extremo catalán fue uno de los fichajes estrella del pasado verano tras haber jugado hacer dos cursos como cedido. Sin embargo, sus problemas físicos y su bajo rendimiento le mandaron al banquillo, un lugar del que salió a cuentagotas. Con el técnico de O Porriño actuó como carrilero por el costado diestro, una posición en la que sufría en defensa. Su temporada acabó con un único gol en menos de 800 minutos en Liga.

El Celta le ha colocado en el mercado y varios equipos han preguntado por él en las últimas semanas. En Vigo quieren recuperar parte de la inversión realizada por él en 2023 y ven con buenos ojos varias fórmulas para suavizar su castigado límite salarial.

El último equipo en interesarse por Carles Pérez es un viejo conocido. El Getafe, tal y como ha adelantado Marca y ha confirmado Relevo, lo tiene bajo el radar, como en el pasado mes de enero, cuando ya intentaron su llegada en los últimos días del mercado de invierno, aunque la operación no avanzó debido, entre otras cosas, a las diferencias económicas entre ambos clubes. En las oficinas del Coliseum no querían pagar la ficha que todavía le restaba por cobrar hasta el 30 de junio. Eso sí, era muy del gusto de Bordalás.

El jugador y su entorno son conscientes del interés que despierta y ya han sido contactados por el club madrileño para conocer su disposición a un cambio de aires. El catalán no lo ve con malos para conseguir más minutos de los que tendrá en Vigo y, además, su prioridad es continuar en LaLiga, una competición a la que regresó tras su paso por la Roma.

En las últimas horas se han intensificado los contactos y el Celta estaría abierto a aceptar un traspaso que ronde los 4 millones de euros o, en su defecto, una cesión en la que el club receptor asuma buena parte de la ficha del jugador. Al extremo todavía le restan tres años de contrato y en Vigo dan por hecho que perderán algo de dinero cuando abandone la entidad, que bien podría llegar este verano.

De concretarse su salida, el Celta tiene previsto acudir al mercado para buscar un refuerzo a mayores del centrocampista que ya está persiguiendo. La operación, que parece encajar a las tres partes, solo se producirá si el Getafe hace un esfuerzo económico por un jugador venido a menos y que busca una oportunidad para reivindicarse. En Vigo, mientras tanto, están a la espera.