A un día del debut, Morata ejerce de capitán absoluto... con alguna 'pega'

Álvaro Morata ejerce de capitán dentro y fuera del terreno de juego. En el equipo tienen claro que su función es clave y la expedición valora mucho los detalles que está demostrando durante la concentración con la Selección en la Selva Negra. Es una presencia, en general, muy positiva. Por ejemplo, hace unos días, fue él quien organizó el pasillo de 'collejas' con ocasión del cumpleaños de Unai Simón y Javier Alfaro, el podólogo del equipo. Es cercano con los jóvenes, les anima y aconseja, entiende lo que es mejor para ellos. También De la Fuente lo tiene en la más alta estima.

Morata está muy enchufado en la Selección, algo que contrasta con cómo fueron las últimas semanas del delantero en el Atlético de Madrid, donde la mayoría de encuentros fue suplente y, además, sufrió una lesión extraña que lo tuvo alejado de los terrenos de juego varios encuentros. Y aunque en España está más que asentado, le es imposible soltar del todo su situación en el Atlético. Este es uno de los peros que alguna persona del entorno de La Roja ve del momento actual de Morata. Entienden que no le ayuda cierta negatividad y ruido con el futuro en sus entrevistas, que no es del todo capaz de aplicarse a sí mismo todos esos consejos que da a al resto del equipo.

El delantero tiene dudas sobre su porvenir, porque a pesar de los 21 goles marcados en toda la campaña, el sabor de boca que dejó Morata entre los aficionados del Atlético de Madrid no fue bueno y ya hay voces que lo quieren fuera. En los últimos nueve partidos con el Atlético, en ninguno fue titular. Y él no se calla su malestar.

Durante la entrevista del jueves con la Cadena Ser, Morata ejerció de capitán pero también habló de temas que quedan lejos de la Selección. La cara y la cruz. Le pesa su futuro, con frases "yo no he hablado con nadie, pero sí veo que el Atleti quiere fichar ocho delanteros, pues me imagino que no soy la prioridad del club", demostrando que tiene la cabeza en la Selección pero también en su futuro.

También le da vueltas a algunas cuestiones personales, de su no siempre sencilla relación con la grada. Eso se ve en frases como "mis hijos no entienden por qué hay gente que le tiene tanta rabia contra su padre" o "para mí la situación más fácil es no estar jugando en España". Son muy similares a las que dijo hace varios meses hablando de la Selección. Esas nubes sobre su cabeza se repiten en el tiempo.

Parte de la expedición española preferiría que los consejos que el futbolista le da a los más jóvenes se los aplicase de alguna manera a sí mismo. Morata es durante el día modélico, ayuda a sus compañeros, es un capitán con todas las letras, pero en ocasiones, cuando tiene un micrófono delante, se hace sangre recordando cosas que ya había contado durante la temporada sobre su estadía en la Selección.

Parte de la expedición cree que los temas de mercado y los temas personas no deberían tratarse a pocas horas del debut de la Selección. Entienden que ahora mismo el foco debería ser otro, España y el partido ante Croacia de mañana. Y aunque el capitán ejerce, algún pero queda por ahí.