ATLÉTICO DE MADRID

Joao Félix al Barça: ¿fichaje imposible o jugada maestra de Jorge Mendes?

La posible fórmula consistiría en una cesión porque el Atlético sigue sin contar con ofertas firmes por el portugués.

Diego Pablo Simeone y Joao Félix en un partido del Atlético de Madrid en la temporada 2022-23. /AFP
Diego Pablo Simeone y Joao Félix en un partido del Atlético de Madrid en la temporada 2022-23. AFP
José Luis Guerrero

José Luis Guerrero

¿Fichaje imposible o jugada maestra? ¿De dónde va a sacar el dinero el Barça? ¿Está dispuesto el Atlético a ceder ante el desafío de Joao Félix? ¿La llegada del portugués al Camp Nou sería un caballo de Troya del Cholo? Éstas y otras muchas preguntas las formularon ayer no sólo los aficionados del Atlético de Madrid y Barça sino todos los agentes del mercado futbolístico. La declaración de amor de Joao Félix al equipo azulgrana se erigió como un movimiento inesperado y hasta caprichoso, según considera el club rojiblanco, por su falta de respeto y profesionalidad. El portugués hipoteca la planificación deportiva colchonera desde el pasado 10 de julio, día en el que se volvió a incorporar a la disciplina del Atlético de Madrid tras su fallida cesión al Chelsea.

"Tiene mucho talento, pero también se necesita ética de trabajo", decía Lampard sobre Joao, que completó 16 partidos y anotó cuatro goles. Sin ofertas y con un perfil completamente residual (el club, por ejemplo, anunció el pasado 6 de julio que el '7' volvía a ser propiedad de Griezmann), Joao Félix tiró por la calle de enmedio, al noveno día de su regreso al Atlético de Madrid, y compartió con Fabrizio Romano su deseo de jugar en el Barcelona. Un ofrecimiento que pocos esperaban, pero tantas veces utilizado por la factoría Mendes con sus grandes estrellas.

Por ejemplo, Cristiano Ronaldo lanzó un guiño similar un año antes de fichar por el Real Madrid en 2009 ("Mi sueño es jugar en España. A veces tus sueños nunca se hacen realidad pero yo sigo soñando"). Por aquel entonces, el ahora jugador del Al Nassr tenía 23 años, aunque su cartel y trayectoria eran bien distintas a las de Joao Félix: una Champions, tres Premier y hasta una Bota de Oro antes de recalar en España.

O el caso de James Rodríguez, también de la agencia de Gestifute, que diez días antes de fichar por el club blanco, en 2014, dijo en Marca: "Iría al Madrid con los ojos cerrados". Dicho y hecho. El colombiano por aquel entonces también contaba con 23 años, pero que se convirtió en una de las sensaciones del Mundial de Brasil, en el que acabó como Bota de Oro.

Pero ahora, aunque la estrategia diseñada por Mendes sea similar a la de otras veces, el momento que atraviesa su representado no es el de un futbolista por el que se estén peleando los mejores clubes del mundo por sus servicios. Al revés. Entonces, ¿es factible la posibilidad de que Joao Félix acabe en el Barça?

Enrique Cerezo se pronunció en Segovia sobre la vuelta de Joao Félix.

Motivos para pensar que sí se podría ejecutar

Aunque parezca imposible, la fórmula de una cesión resolvería la papeleta a Gil Marín. Por un lado, alejaría el "problema Joao Félix" de Simeone y, al mismo tiempo, jugaría la última baza para su revalorización, con vistas al verano de 2024, donde seguiría siendo propiedad del Atlético de Madrid porque tiene contrato hasta 2027. El club rojiblanco afrontaría como un mal menor asumir parte de la ficha con el Barça, porque en otras ocasiones ha salido ganando en anteriores operaciones como las de Memphis, Griezmann o Luis Suàrez.

El Atlético ganaría un año de margen, mientras se podría resolver o no la continuidad de Simeone más allá de 2024, y al mismo tiempo se libraría de la quinta ficha más elevada dentro de la plantilla. El Barça, por su parte, siempre tuvo al portugués en su radar y le podría encajar la operación siempre y cuando se produjera alguna salida dentro de una plantilla, al mismo tiempo, necesitadísima de liberar masa salarial.

Por lo tanto, pese al superávit de atacantes culés, no es descartable un escenario donde el club azulgrana tenga que dar salida a uno o varios jugadores con fichas elevadas. La opción de Joao representaría una oportunidad de mercado 'low cost' y de alto impacto mediático. En este sentido, Jorge Mendes es el primer interesado en que se produzca de alguna manera ese movimiento de mercado porque, entre otros jugadores del FC Barcelona, lleva a Ansu Fati, Balde, Nico González y Yamal.

El Atlético, aunque económicamente saldría perdiendo con esta fórmula, se ahorraría el disgusto de prolongar el culebrón-enfrentamiento de Joao Félix a todas horas y todo el curso. Una situación que produciría mayor desgaste en el vestuario de Diego Pablo Simeone y en la propia grada, donde muchos aficionados rojiblancos no le perdonan ya lo de "me encantaría jugar en el Barça". En apenas nueve días, el luso ha protagonizado tres incendios: las declaraciones a Fabrizio, el gesto de tirar el peto al suelo y su conversación-queja pública con Andrea Berta.

Jorge Mendes, representante de Joao Félix y propietario de la agencia Gestifute.
Jorge Mendes, representante de Joao Félix y propietario de la agencia Gestifute.

Motivos para pensar que no se ejecutará

El Barça cuenta en su plantilla con Lewandowski, Démbélé, Raphina, Ferran, Ansu Fati, más Abde y Lamine. En principio, no tiene la necesidad de un atacante más para su plantilla. Tampoco se trata de una petición de Xavi Hernández, que públicamente, en cambio, sí se pronunció con Yannick Carrasco ("nos agrada y tenemos una opción", dijo en Mundo Deportivo).

Por otra parte, el enfado del Atlético de Madrid con Mendes y el propio deportista tampoco ayuda en estos momentos. Es más, el mensaje del club rojiblanco fue tajante: "El agente del jugador conoce perfectamente las condiciones que deben darse para que Joao pueda salir del club. A partir de ahí no tenemos nada que comentar sobre este tema". ¿Cuáles son esas condiciones? En el pasado mercado invernal, el Chelsea abonó 11,5 millones de euros por su cesión de seis meses y el precio mínimo de venta que fijaba el Atlético para este verano era de 100 millones de euros para cubrir la amortización del traspaso, que se produjo en 2019 por 127,2 millones de euros.

Es decir, el Atlético seguiría exigiendo un pago elevado, aún por una cesión y en ese escenario económico, a priori, es complicado que el Barça pueda encajar al portugués. Por no mencionar que dentro de la entidad rojiblanca, algunas voces no ven acertada la solución de reforzar a un rival directo por LaLiga a coste cero y son partidarios de buscar otra solución para el portugués, aunque el equipo de destino no sea del agrado del futbolista.