FC BARCELONA

Así juega Jaden Philogene, el extremo que tiene de ídolo a Neymar y quiere el Barça

El futbolista del Hull City ha sido uno de los mejores atacantes de la Championship este curso.

Philogenes, en un partido con el Hull City./Getty
Philogenes, en un partido con el Hull City. Getty
Albert Blaya

Albert Blaya

Un jugador es, también, aquello que admira. Sus espejos. Por presencia y en otros casos por una ausencia que señala una carencia, un espacio a ocupar. El caso de Jaden Philogene (2002) es paradigmático, porque el inglés tiene por ídolos a Neymar y Ronaldinho y para llegar al profesionalismo, y asentarse de tal forma que su carrera solo pueda ir hacia arriba, tuvo que bordear el espectáculo desde el limbo, surfeando las penurias de un deporte que es, mayoritariamente cruel. Ahora, con 22 años y tras un curso buenísimo en la Championship, su nombre suena en Barcelona como posible opción, uno más a una lista que lidera Nico Williams. ¿Por qué? ¿Qué jugador es? ¿Merece la pena?

Lo primero es que su espejo se ve reflejado en su juego. Lo primero que llama la atención es su regate, su principal baza y virtud, porque Philogene se abrió camino entre los noes de canteras punteras gracias a su desborde y desparpajo, señal de un jugador que regatea no para lucirse, sino porque ve en la pelota su aliada y en el rival al enemigo común. Con 2,87 regates buenos por cada 90 minutos, el del Hull City ha sido el segundo mejor regateador de la Championship, siendo este su principal arma, que toma mil formas distintas. Philogene no es un regateador previsible, pues esconde trucos, pisadas y cambios de pie a gran velocidad que hacen justicia a sus ídolos, demostrando que lo suyo es el descaro y que solo así llegará a mejor vida.

En el Hull City, Philogene ha jugado en ambos perfiles, siendo el extremo izquierdo su zona favorita. Normalmente, su zona de acción suele ser más escorado, en cualquiera de ambos perfiles, dibujando así a un extremo al uso, alguien que reciba, controle y encare a su par. El Hull ha sido uno de los equipos que más posesión ha tenido, y en ese contexto Philogene se ha desenvuelto con soltura en el rol de ser el principal factor de desequilibrio, buscando ser incisivo desde el primer control y el regate, sin que eso ensombrezca su habilidad asociativa, siendo esta una de sus principales bazas: el inglés combina y encuentra a sus cercanos de forma interesante, es un extremo que prefiere tener a gente cerca que a sus compañeros lejos.

Josh Hobbs, scout que ha trabajado en el fútbol inglés, explica a Relevo que Philogene "es un jugador ágil y escurridizo, pero tiene potencia. Me parece que podría hacer un movimiento a una gran liga, pero el Barça me genera dudas, es un salto enorme". Su constitución es la propicia para un atacante de su perfil. Buen primer paso, rápido en distancias largas y con agilidad para cambiar de ritmo y dirección con la pelota controlada. Quizás a Philogene le falte una mayor potencia en distancias largas y un punto de velocidad extra, ya que sin ser lento tampoco estaría en el escalón de los más rápidos, algo que suple con una gran capacidad técnica y, también, un buen timing para desmarcarse.

Philogene amaga con ir a recibir al pie para romper al espacio.   WYSCOUT
Philogene amaga con ir a recibir al pie para romper al espacio. WYSCOUT
Recibe para encarar portería tras un buen desmarque.  WYSCOUT
Recibe para encarar portería tras un buen desmarque. WYSCOUT

En un jugador que es todo uno para uno, creatividad y desborde, no es algo menor que tenga integrado ese desmarque con previa finta, un movimiento que puede darle muchísimo en un futuro al ser una amenaza recibiendo al pie, lo que hace que los rivales quieran acortar distancias y, por lo tanto, desprotejan su espalda. Philogene suele usar este tipo de movimientos, combinándolos con recepciones de espaldas en las que tiene buen tacto para aguantar las embestidas de los rivales y encontrar nuevas sociedades, bien sea con taconazos, pisadas o engaños con el cuerpo.

Philogene se abre en banda derecha para recibir un pase.  WYSCOUT
Philogene se abre en banda derecha para recibir un pase. WYSCOUT
Tras amagar con  recibir, vuelve a irse hacia el espacio que se ha generado él mismo.  WYSCOUT
Tras amagar con recibir, vuelve a irse hacia el espacio que se ha generado él mismo. WYSCOUT

Según StatsBomb, ha anotado 12 goles de 7,5 xG, una cifra más que notable teniendo en cuenta que la mayoría de remates se los genera él mismo. En su repertorio hay de todo: disparos buscando la diagonal, buenas definiciones en 1x1 ante el portero e incluso taconazos o goles de rabona. Ha demostrado tener un gran disparo, seco y potente, y ser capaz de generarse por sí mismo sus situaciones en ese aspecto, algo valioso en clave Barça, ya que sus extremos suelen ser poco autosuficientes cuando tienen que abrirse espacio por sí mismos.

A diferencia de Raphinha o Ferran Torres, Philogene posee un primer paso potente y un contacto fluido y ágil con la pelota. Juega con el rival porque puede salir hacia dentro en una diagonal que precede al disparo o ganar línea de fondo, donde puede centrar o recortar, generando situaciones de desequilibrio y hundiendo al contrario. Para un equipo que va a vivir muchos minutos en el último tercio, es imprescindible contar con extremos que agredan la estructura rival desde recepciones abiertas, pero también profundas, algo que Philogene puede hacer, aunque no tenga la potencia de un Nico Williams en ese aspecto.

Se ha visto una evolución evidente desde sus primeros partidos en agosto hasta sus últimos. Menos pérdidas, más determinación y mayor seguridad en acciones ofensivas, ganando fuerza en el contacto y un equilibrio superior que le alejase de la pérdida como principal laguna. Aún así, Philogene es un futbolista que debe reconocerse más en el juego y ser capaz de sostener precisión y ritmo durante más tiempo, más allá de la evidente duda con su salto a una liga mayor.

Con todo, el extremo es un jugador de mucho potencial porque atesora virtudes buscadas, condensando en una sola figura todo aquello que los clubes buscan en jugadores que inicien abiertos: desborde, capacidad técnica tanto en espacios reducidos como para ser más vertical y un buen disparo. En su caso, las dudas están más en lo mental, por aquello del salto a otro nivel, que a veces desdibuja lo vistoso hasta una caricatura. El Barça, de poder hacerlo, debería buscar este tipo de operaciones asumiendo el riesgo como parte necesaria de su nuevo estado, viendo en nombres que antes no consideraba oportunidades de mercado que revalorizar y sacar su potencial.