El ambiente se destensa en París mientras PSG y Mbappé acuerdan las cifras de su salida

Hace más de una semana que Kylian Mbappé comunicó al Paris Saint-Germain que no cumpliría el año opcional que le queda por contrato. Que a final de temporada hará las maletas y se marchará. Con casi total seguridad, al Real Madrid, con el que ha alcanzado un acuerdo verbal al que le falta la firma. Cuando se aten algunos flecos, que se resolverán en los próximos meses, el fichaje se hará oficial. Esto lo saben en París, donde hace tiempo se resignaron con la salida de su estrella y empiezan a pensar en el futuro.

En las oficinas del Parque de los Príncipes lo tienen claro: Mbappé va a jugar en el Real Madrid. Aunque esa idea no les guste. Las relaciones entre clubes son inexistentes desde hace años y Al Khelaifi se ha empeñado en ensuciar la imagen del club blanco en numerosas ocasiones, normalmente con la Superliga como excusa.

Con el presidente de la entidad parisina el de Bondy debe terminar de cerrar el acuerdo de salida al que se comprometió hace meses. Pactó perdonar gran parte del dinero que le deben por primas de renovación, aunque la cifra no se ha terminado de cerrar al 100%. Cabe contar que la relación entre Mbappé y el PSG va más allá del fútbol. Ambos firmaron acuerdos estratégicos con Catar que hacen que su salida un poco más difícil de lo habitual.

Pero ante la marcha del delantero, ya piensan en el futuro. Van a perder al pilar central de su proyecto y ya buscan con qué reemplazarlo. Como informó Relevo, Rafael Leao y Victor Oshimen aparecen como principales alternativas, ambas del gusto de Luis Campos. Además, piensan recuperar a Xavi Simons, cedido en el Leipzig, para que forme parte de la plantilla el próximo curso. Él junto a otros jóvenes como Zaïre-Emery, Barcola o Lucas Beraldo conformarán el PSG que viene.

La situación en la capital francesa se ha destensado. Todos parecen haber asumido la marcha de Mbappé con naturalidad. Incluso hay quien en el entorno del PSG ha sentido cierto respiro al ver cómo se acababa el culebrón. Por otro lado, los hay quienes se han sentido decepcionados por un jugador al que le han dado todo a nivel deportivo y económico. "Muchos están desencantados con él y otros, felices de poder volver tranquilamente a un nuevo proyecto", comenta una persona muy cercana al club capitalino.

A Mbappé no parece haberle afectado el revuelo generado. Al contrario, se le vio sonriente en el último partido contra el Nantes, aunque no le gustó mucho comenzar de suplente. Bromas con Luis Enrique y celebración con sus compañeros con su gol de penalti. El cambio de equipo no reduce su efectividad goleadora. La comunión se ejemplificó tras el pitido final. El '10' se acercó a la grada de aficionados visitantes y les regaló su camiseta. Ni un sólo reproche por parte de los hinchas, que lo despidieron con aplausos.

En el vestuario se lo han tomado con naturalidad. Allí también ven claro que su futuro está en el Bernabéu, pero en ningún momento han sufrido la tensión que sí se ha vivido en los despachos. No a todos les ha gustado su manera de gestionar la situación a lo largo de estos años, pero su nivel y liderazgo le han permitido tomar sus propias decisiones y así se lo reconocen sus compañeros.

Quedan todavía más de tres meses por delante hasta que acabe la temporada. Seguro que repletos de rumores y ruido en torno al crack francés. En París no quieren que desenfoque al equipo. Unen fuerzas para terminar la relación de la mejor forma posible y eso pasa por conseguir todos los títulos que se pueda. Aunque el que todos desean allí es la Champions League.