¿Qué llevó al Celta a vender a Gabri Veiga por menos de la cláusula?
Carlos Mouriño señaló en marzo que no negociarían por el canterano.

"No lo vamos a vender, nos lo van a comprar", señaló en marzo Carlos Mouriño, presidente del Celta en referencia a la posible salida de Gabri Veiga este verano. El mandatario fue tajante entonces, sabedor como era de que varios clubes habían contactado con el equipo vigués para informarles de sus intenciones de abonar los 40 millones de euros que costaba el jugador.
Finalmente, Celta y Al-Ahli han cerrado un acuerdo para el traspaso de Veiga por algo menos de esa cantidad, una cifra aún así muy elevada pero que no alcanza el valor de la cláusula de rescisión. Es, con mucha diferencia, la mayor venta de la historia de la entidad, superando los 18 millones abonados por el Manchester City para hacerse con Nolito o los 22 que desembolsó el Nápoles por Lobotka.
Sin embargo, muchos aficionados del conjunto vigués se preguntan los motivos por los que el Celta no recibirá los 40 millones. El Celta es un club en el que la cantera tiene un peso trascendental, sobre todo en la última década, donde han destacado jugadores de la talla de Iago Aspas, Hugo Mallo, Jonny, Brais Méndez o Denis Suárez. Veiga fue uno de los últimos en llegar al primer equipo y es el último en emigrar.
Los equipos de la Premier League fueron los primeros y más interesados en él. Varios llamaron en marzo para conseguir el beneplácito del Celta, que se negó a negociar con ellos. El mal final de temporada del equipo, unido a una caída de rendimiento del jugador, provocó que los teléfonos ya no sonasen en junio. Ni una sola oferta formal llegó al club entre junio y julio, que se mantenía firme en su decisión de exigir los 40 millones. ¿Qué ha pasado para que no sea así?
Varios son los factores que han provocado que Gabri Veiga ya no esté en Vigo y que el Celta no tenga los 40 'kilos' en su cuenta bancaria. El primero y más evidente es que en A Sede no han recibido ninguna propuesta por esa cantidad. Los clubes de la Premier League fueron perdiendo interés para acabar simplemente monitorizando su situación mientras se lanzaban a por otros futbolistas en el mercado.
Así, el Liverpool firmó a Mac Allister y Szoboszlai, el Chelsea hizo lo propio con Moisés Caicedo y Romeo Lavia, mientras que el Manchester City eligió a Kovacic para reemplazar a Gundogan. Incluso el Newcastle, que también había seguido de cerca a Veiga, se decantó por el italiano Tonali. Con las puertas de las islas británicas cerradas, solo había dos opciones: Nápoles o Arabia Saudí.
El segundo motivo está en la voluntad del conjunto olívico. En Vigo no veían un drama un traspaso millonario de su mejor jugador la última temporada. No estaban locos por desprenderse de él, pero ingresar tal cantidad de millones les permitiría fortalecer la plantilla en otras demarcaciones que creían más débiles. Es, con la mezcla de la falta de ofertas y las necesidades del propio Celta cuando se abren a negociar ya en agosto, sobre todo por la petición del chico, a donde llegaremos en breve.
Y justo eso mismo lo explico Rafa Benítez en una rueda de prensa reciente. "Soy fiel defensor del control financiero pero hay que buscar un equilibrio. Si el Celta ha hecho un esfuerzo por reducir su deuda, no puede estar sujeto a vender a sus mejores futbolistas para seguir creciendo. Estamos premiando a aquellos con más ingresos y penalizando a otros como el Celta, que ha hecho las cosas bien", apuntó el madrileño dejando claro que el estricto límite salarial impedía al club olívico realizar los fichajes que deseaba.
La historia de un sueño cumplido 💙💭
— RC Celta (@RCCelta) January 11, 2023
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Y por último, el deseo del jugador. Veiga es un acérrimo seguidor del Celta, algo que jamás ha ocultado. En su día renovó su contrato hasta 2026, pero en la actualidad tenía uno de los salarios más bajos de la primera plantilla. Sus pensamientos, impulsados por el agente Pini Zahavi, con el que se unió en abril tras una dura negociación con otros representantes, eran más grandes. Y el Al-Ahli los cumple a nivel económico con un sueldo inalcanzable en Europa, como él mismo reconoció ayer en un comunicado difundido por el club. Veiga quería salir y el Celta no iba a impedírselo, pero tampoco lo regalaría.
En definitiva, tres han sido los motivos que han propiciado la salida de Gabri rumbo a Arabia Saudí. Los asiáticos fueron uno de los dos equipos que de verdad pujaron por él, el Celta veía con buenos ojos su venta para poder reforzar su plantilla y el futbolista quería un cambio en su carrera deportiva.