SEVILLA FC

El mercado árabe, única solución para Suso

La situación económica sevillista imposibilita su continuidad. De momento, todo está parado a la espera de que el próximo 1 de julio, el gobierno saudí comunique las partidas destinadas a los clubes.

Suso, durante un calentamiento con el Sevilla./EFE
Suso, durante un calentamiento con el Sevilla. EFE
Alonso Rivero

Alonso Rivero

Era algo evidente. Ya ocurrió la temporada pasada. Los jugadores con los que no cuenta el Sevilla para su nuevo proyecto se agarran a sus contratos para elegir cuidadosamente su destino. Normal. Nadie obligó a los dirigentes sevillistas a firmarlos. De todos los nombres que han salido estos días, el de Suso es un caso especial.

Porque el gaditano, que brilló en sus primeras temporadas junto a Julen Lopetegui, perdió protagonismo este curso. La idea de juego de Quique Sánchez Flores, en la que dio prioridad al orden, el rigor táctico y el físico, no le vino bien.

No es el estilo de juego de Xavier García Pimienta. En un contexto económico diferente, Suso sería uno de sus jugadores fetiches. Su calidad, experiencia y golpeo del balón casan con el perfil de futbolista que tendría en sus equipos. Pero la actual situación de la entidad impide que ese deseo se pueda llevar a cabo.

En el boceto inicial de plantilla expuesto por la dirección deportiva, el exjugador del Milan no está. Y no se incluye porque los andaluces necesitan una baja radical en la masa salarial para la próxima temporada. A día de hoy, ni tan siquiera podría inscribir a los refuerzos, y es por ello que la prioridad viene por aligerar plantilla.

Todas las partes tiene muy claro que, salvo giro inesperado, solo Arabia Saudí y Catar pueden acoger al de Cádiz. El inconveniente para que eso se produzca es que el gobierno Saudí todavía no ha asignado las partidas destinadas a los clubes de fútbol. Aunque muchos clubes desconocen la fecha exacta en la que eso se producirá, podría ser el próximo 1 de julio. A partir de ese momento, se empezarán a producirse los movimientos.

No solo depende de las circunstancias económicas. Michael Emenalo, actual director de la Liga Profesional Saudí y exdirector deportivo del Mónaco y del Chelsea, es el que debe dar el visto bueno, una vez que los clubes eleven la consulta. Un galimatías que retrasa cualquier operación. Por eso no se descarta Catar como destino, dado el poder económico de sus clubes y la mayor flexibilidad existente.