Nacho le hace un favor a Ancelotti en la semana de reflexión del Real Madrid antes de ir al mercado

La expulsión de Nacho (33 años) ante el Alavés dejó la zaga del Real Madrid aún más en cuadro: sólo tres defensas disponibles (Lucas Vázquez, Rüdiger y Fran García) de los ocho que tiene el equipo en la plantilla. Ancelotti tuvo que tirar de Tchouameni como parche, a pesar de que es una demarcación que no le gusta al francés.

El entrenador italiano, en la conferencia de prensa previa al encuentro ante los vitorianos, dejó abierta la opción de que llegue un refuerzo atrás. "Si hay una posibilidad buena, lo vamos a hacer". Otra de las preguntas a las que tuvo que contestar es si a él le gustaría que llegase ese fichaje y ahí el técnico mantuvo su línea habitual, la de no lanzar pulsos públicos al club. "No te voy a decir si me gustaría o no", respondió.

Un regate de puertas para afuera que no repite en las reuniones internas, porque desde que se conoció la grave lesión de Alaba (ha sido operado del cruzado y se pierde lo que queda de temporada) Carletto le ha transmitido al club la necesidad de acudir al mercado de enero, algo que no estaba previsto. Militao no volverá hasta marzo y ese regreso lleva un doble asterisco: no se van a apurar los plazos (es una fecha estimada que puede retrasarse) y es una incógnita saber cuánto tiempo le costará recuperar su mejor nivel. Si todo va bien será una fantástica noticia, pero Ancelotti no quiere ponerle una presión extra al sentir que cuentan con él para la recta final del curso.

Esta roja a Nacho, aunque es un contratiempo a corto plazo (a Tchouameni le tocará ser central contra el Mallorca), justifica la petición de Ancelotti, porque el equipo se quedaría cojo en los próximos meses ante cualquier problema de Rüdiger o Nacho, ya sea en forma de sanción o de lesión. Un percance que llega en el momento perfecto para que Carletto haga aún más fuerza para acudir al mercado.

Por tanto, en esta semana de vacaciones (el equipo vuelve el día 28), los dirigentes madridistas intentarán encontrar una fórmula intermedia que contente a todos. Ancelotti reclama un central de rendimiento inmediato, ya sea en forma de jugador experimentado o con una apuesta por un defensa joven de primer nivel. No quiere pruebas. El Madrid, por su parte, no está dispuesto a realizar una inversión importante en una demarcación que, cuando vuelvan todos, estará perfectamente cubierta.

La opción que puede contentar a todas las partes es la de una oportunidad de mercado, algo similar a lo que pasó con Kepa en verano cuando se lesionó Courtois. Un jugador (probablemente veterano) que llegue casi a coste cero y que ofrezca rendimiento desde el primer día. De ahí que ahora mismo no esté garantizado que vaya a llegar ese ansiado refuerzo que reclama Carletto, porque el club no va a salirse de su hoja de ruta, como ha mostrado en el pasado con otras demarcaciones.