MERCADO DE FICHAJES

Rafa Mir y el Valencia, a la cuarta fue la vencida: el trueque con Kang-in Lee, el drama de enero, los 'palos' entre clubes...

Desde 2021 el Valencia CF ha intentado traer de vuelta al delantero. Llega cedido con opción de compra de 5M. Su etapa en el Sevilla, con más sombras que luces.

Rafa Mir en su etapa en el Valencia C.F /Valencia C.F
Rafa Mir en su etapa en el Valencia C.F Valencia C.F
Nacho Sanchis
Alonso Rivero

Nacho Sanchis y Alonso Rivero

Por fin. Rafa Mir ya es del Valencia CF. Se terminó el culebrón. Lo es al menos hasta el final de esta temporada en una operación que tal y como adelantó Relevo, se ha cerrado en una cesión con opción de compra en la que Rafa se baja buena parte de la ficha, el Valencia CF no paga la amortización y se ha cuadrado una opción de compra por 5M de euros, lo que le restaba por amortizar al conjunto hispalense. A la cuarta ha ido la vencida, pues han sido muchas las veces que los che han intentado traer de vuelta al 'hijo pródigo', Rafael Mir.

Empezando por 2021. Se ha hablado mucho de que Mir es un viejo deseo de Rubén Baraja, que lo es porque lo entrenó en las inferiores del Valencia CF, pero también lo es del director deportivo, Miguel Ángel Corona. Por aquel entonces los che ya hicieron un primer movimiento para tratar de acometer el fichaje del delantero y la operación no era otra que un trueque con el Wolverhampton que involucrara a Rafa Mir y Kang-in Lee.

Lee acabó a la postre saliendo gratis del club en una situación enquistada en la que su relación en el vestuario era delicada, pero el trueque por Mir no se pudo concretar porque el club inglés quería traspaso por su delantero. Ese mismo verano Mir acabó en Sevilla y comenzaron las tres aventuras que, por fin, han acabado con final feliz para todos.

La primera se dio el verano pasado. Rafa y el Valencia CF llegaron a un acuerdo a principios de julio: los che pagarían una parte de la ficha y toda la amortización y el Sevilla la otra parte de la ficha. Lo que se alargó por aquel entonces hasta finales de agosto fue la negociación con el Sevilla. Aquella vez, cuando el Valencia CF cumplió los estándares que exigían los hispalenses, a última hora hubo marcha atrás de Víctor Orta porque era inviable que encontraran un delantero a esas alturas del mercado.

Y llegó enero. El tercer intento. Aquí el Valencia cambió el enfoque de la negociación y decidió hablar con el Sevilla sin tener absolutamente nada pactado con Rafa Mir. El Valencia no pagaría amortización pero la ficha se dividiría de la siguiente forma: una parte el Sevilla, otra los che y otra se la bajaría el jugador. Todo estaba casi a punto de caramelo, pero los hispalenses hicieron una modificación en la negociación que desde Singapur fue visto como una falta de respeto, mientras que desde Sevilla como algo normal que se da en todas las operaciones. Y la operación se cayó.

Miguel Corona sobre Rafa Mir. Relevo.

A partir de ese momento comenzaron los palos entre clubes: "En 20 años en el fútbol nunca había visto nada igual", dijo Víctor Orta. "El Sevilla lleva intentando colocarlo dos mercados seguidos y no sabe cómo hacerlo", dijo Miguel Corona. Mientras los clubes se dedicaban a darse palos, Rubén Baraja, siempre cauto en sala de prensa, se salía de su tónica y salía a defender a Rafa: "Es un gran tipo y lo da todo siempre, no estoy de acuerdo con lo que está viviendo".

Esas palabras escondían un secreto que pronto se sabría: Mir y el club che pactaron una última intentona este verano que fuera 'exprés', Baraja creía que se lo debía al jugador. Y así fue. Pero de nuevo con un cambio de enfoque. Esta vez el conjunto che tenía claro que quería tratar lo menos posible con el Sevilla FC, su estrategia era clara: lo difícil sería llegar a un acuerdo con Mir. La idea no era otra que llegar a un acuerdo salarial con Rafa que no involucrara al conjunto hispalense, costó, Rafa se tuvo que bajar el sueldo, se incluyeron muchos bonus por salario, pero tras 2 semanas y media negociando, se llegó a un acuerdo.

Y por fin, a la cuarta, llegó la luz verde del Sevilla. El conjunto hispalense sostiene que ellos se han mantenido igual de flexibles en su postura que en enero, el Valencia CF tres cuartas partes de lo mismo. La realidad es que han hecho falta tres negociaciones en un año entre los dos clubes para llegar a un acuerdo, pero por fin ha llegado, Baraja y Rafa Mir vuelven a juntar caminos como cuando uno entrenaba al Juvenil A de los che y el otro era el delantero titular de dicho equipo. Ha llovido desde entonces.

Una etapa en el Sevilla convulsa

La llegada de Rafa Mir a Sevilla, se produjo tras una buena temporada en el Huesca y sobre todo, tras una gran participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde España conquistó la medalla de plata. Julen Lopetegui quería un perfil diferente a lo que ya tenía, y Monchi apostó fuerte por él. 

Quizás por ello, en esa primera temporada, fue en la que más jugó. 47 partidos entre todas las competiciones (Liga, Champions, Copa y Europa League). Más de 2.300 minutos en los que anotó 13 goles. A partir de ese momento, el descenso de partidos cada curso fue creciendo.

Tras la salida del técnico vasco, ningún entrenador ha vuelto a confiar plenamente en él. La mayoría de los que han pasado por el banquillo, reprochan su actitud ante las adversidades. Hay coincidencia en alabar sus cualidades, sobre todo su potencia y su disparo, pero también crítica por su mal entendimiento del juego.

"Tienes aires de grandeza. Se cree Ibrahimović", llegó a comentar un entrenador. Llegó a desechar cesiones a Leverkusen, Wolfsburgo, Genoa o Torino, entre otros clubes, al no colmar sus expectativas. Su relación con la grada tampoco se sostuvo. Algunas publicaciones en sus redes sociales, en los peores momentos deportivos, suscitaron muchas críticas. Ahora, en Valencia, Rafa Mir tiene la oportunidad de volver a sentirse importante, y quién sabe si Baraja podrá devolverlo de nuevo a la Tierra y sacar lo mejor de él.