El Real Madrid animó a Joselu a escuchar ofertas antes del Bayern pese a que ambos estarían encantados de seguir juntos

El comportamiento del Real Madrid con Joselu (34 años), el nuevo héroe del madridismo, no ha podido ser mejor desde que decidió repescarlo el año pasado del Espanyol y convertirlo en uno de sus máximos goleadores en este año de cesión (16 tantos y 3 asistencias). Ahora, más allá de estar dispuesto a ejecutar el acuerdo verbal que no le devolvería a su club de origen y disponerse a pagar los 1,5 millones de euros que cuesta su cláusula, ha tenido una informal, confidente y cercana reunión con su entorno para hacerle ver dos cosas: que cuentan con él para el futuro, pero que es totalmente libre de escuchar ofertas.

Aunque parezca contradictorio, ambas cosas caben. El careo fue semanas antes de su doblete al Bayern en las semifinales de la Champions, y en él quedó clara la confianza que hay entre las partes. El Madrid está muy contento con su rendimiento y quedarse con él sería una bendición para el cuerpo técnico al tratarse de un perfil único (delantero centro, internacional y rematador como hay pocos) a un precio asequible que, además, nunca da un problema y asimila su rol como nadie. Siempre que encuentra ocasión, Ancelotti ensalza las virtudes del '14'. "Ha aportado muchísimo sin perder la confianza ni la ilusión. Es un reflejo perfecto de lo que es esta plantilla", declaró el técnico tras fundir a los de Múnich. Sin embargo, entienden que media Europa se está pegando por hacerse con sus servicios y que con una posible salida podrían beneficiarse enormemente ambas partes.

Eso sí, llegado el caso y consensuando que Joselu puede encontrar acomodo en otro club puntero donde tenga más minutos y un sueldo más elevado, el plan tendría varias etapas. Primero, pasaría porque el Madrid lo comprara (1,5 millones), e incluso le hiciera un contrato de un par de años. Y, después, lo cediera o vendiera tras la Eurocopa -donde hay muchas opciones de que su caché siga elevándose- por bastante más dinero a alguno de sus mejores y más atractivos postores.

El Real Madrid le ha hecho ver a Joselu que vendrán refuerzos importantes en ataque. Sin dar nombres, todos en Valdebebas saben que Mbappé y Endrick están al caer, por lo que la delantera del Madrid estará superpoblada con ellos más Vinicius, Rodrygo, Brahim y Bellingham. Jugar va a ser cada vez más complicado. Aun así, y sabedor de que Ancelotti le respalda, a Joselu no le importa para nada, a su edad, continuar como revulsivo, ser recambio habitual e ir sumando minutos poco a poco. No lo ve un problema en una temporada donde habrá Liga, Copa, Champions, la Supercopa de España y puede que la de Europa y el Mundial de Clubes que le puedan permitir mantenerse en las listas de la Selección.

"¿Quedarme? Lo hablaremos a final de temporada", manifestó el punta el pasado viernes. Unas declaraciones que retratan con fidelidad qué se respira en Chamartín. Aunque el club se movió para despejar varias vías de mercado (Mbappé, Yoro, Davies...), otras cuestiones las ha dejado en paréntesis hasta que finalice la campaña. Entre ellas este asunto de Joselu para el que no hay prisa por llegar al desenlace.

El Madrid y el ariete piensan por encima de todas las cosas en el desafío de poder alzar la Decimoquinta y luego ven tiempo de sobra para resolver una carpeta que, con el máximo respeto, es menor para el club y que para Joselu es relativamente sencilla. Por adaptación y madridismo. Además, vendría bien saber qué sucede con el Espanyol, club del que procede, si sube a Primera y vuelve a ser goloso pese a que acabó allí regular o se mantiene en Segunda. Y más que nada, no urge cerrar este asunto porque el delantero jugará con La Roja en Alemania, país en el que nació, donde podría disparar más aún su valor de mercado.