CONTROL ECONÓMICO

De Real Madrid a Barcelona... ¿cómo afronta tu club el mercado de inverno? Las notas del control económico de cada equipo

El Sevilla sufre un bajón que le deja casi en el vagón de cola mientras Atlético y Valencia mejoran respecto a años anteriores.

Simulación de en qué situación financiera están los clubes de Primera./Relevo
Simulación de en qué situación financiera están los clubes de Primera. Relevo
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Termina el año y empieza un nuevo mercado de fichajes. Alguno clubes tiene urgencias, lesionados, puestos que cubrir. Otros van sobrados, pero no le harían ascos a alguna alegría invernal, si aparece. Los hay que no van a poder casi moverse y, los más sonados: los que van a tener que moverse mucho para poder reforzarse de alguna manera. El clásico "dejen salir antes de entrar", por culpa de los límites de plantilla y el control económico. La cuesta de enero, que para unos cuantos va a ser de categoría especial, final de etapa reina.

Javier Tebas, presidente de LaLiga.EFE

Como en todo, habrá un montón de matices, que nadie se enfade: hemos dividido a los clubes en cuatro categorías en función de cómo llegan a afrontar este mercado, de mejor a peor. Los extremos llevan ya tiempo sin cambiar, Real Madrid por arriba y Barcelona por abajo, pero hay otros clubes que están igual de saneados (o mejor) que el conjunto blanco, pero con menos alardes en cuanto a ingresos.

Ojito con el Rayo Vallecano, que va como un cañón (como casi todos los de la cofradía del puño cerrado, que gastan lo justísimo o menos). Y hay algunos que están cambiando de vagón o están a punto de hacerlo. El Sevilla todavía no ha caído a las profundidades gracias a llegar a este año terrible con los deberes muy bien hechos de otras temporadas, pero tiene un montón de curro por delante si no quieren que les atrape la espiral que viene haciendo sufrir a clubes como por ejemplo el Valencia, últimamente.

Los que están muy bien

Vayan o no a moverse en el mercado de invierno, aquí hay un grupito que no se mueve casi nunca. El Real Madrid, a pesar de los disgustos que pueda estar dando el nuevo Santiago Bernabéu, sigue comodísimo en la primera plaza y con todo preparado para hacer un gran desembolso (y hasta dos) cuando quiera.

Así están los clubes en este mercado de invierno, en función del control económico. Relevo
Así están los clubes en este mercado de invierno, en función del control económico. Relevo

Real Sociedad y Villarreal también siguen en el grupo de los sobresalientes, al que se ha encaramado, por derecho propio, el Rayo Vallecano. A su nivel, el club del barrio madrileño es una locura de ahorro, eficiencia y salud financiera. ¿Podría (y debería) gastarse más en mejorar sus instalaciones y servicios? Pues seguramente, pero este artículo va de cómo llegan en términos de control económico... y ahí está impecable. Como el Girona, que ha sabido sobreponerse a años duros de límites de plantilla complicadísimos y ahora tanto deportiva como económicamente está en la élite.

Después estaría otro de los fijos, el Athletic, que cuenta con un patrimonio enorme pero que está vendiendo bastante por debajo de lo que vendía. No es que vaya a sufrir ningún apuro, pero cada vez va estando más cerca del grupo de los que están sencillamente bien, y no muy bien.

Por último, todavía en el sobresaliente, pero un poco por los pelos está el Celta de Vigo. Tuvo 13,3 millones de pérdidas en la última campaña y eso que vendió a su joven estrella Gabri Veiga. La nueva gestión tiene que equilibrar las cosas, van a tener que vender y que el peso de su plantilla sea menor y más eficiente. Aun así, está con el grupo de los de arriba... rozando el siguiente.

Los que están bien y pueden trabajar razonablemente tranquilos

Este vagón también es como para estar contento. Tienen margen para reforzarse, si quieren, y pagar a sus plantillas de forma holgada. El Atlético de Madrid, a base de reducir costes y vender, fichando con sensatez, ha escalado desde la parte bajísima de la tabla, donde estaban hace unos años, hasta esta posición de privilegio.

Getafe, Osasuna y Mallorca también pasean tranquilamente por esta zona. Jugadores con contratos muy sensatos y sin ningún pufo del que deshacerse, que incluso les permiten retener talento y defender su ambición de no sufrir urgencias.

El Valencia, ojo, después de unas temporadas muy tristes (y a costa de un ahorro brutal que ha repercutido en sus resultados deportivos decisivamente), se presentan en la zona noble de la parte financiera dándose el (incomprensible) gusto de no gastar todo su límite de plantilla y seguir optimizando sus recursos. El dueño, discutidísimo social y deportivamente, está asegurando su inversión como puede, corriendo el riesgo de sufrir un descenso suponga una catástrofe. Pero, por ahora, en el plano estrictamente financiero, le van saliendo los números mucho mejor. "Ya, pero ¿a qué precio?", dirán muchos. Ok, estando de acuerdo, pasa como con el Rayo: eso es tema para otro artículo.

Aquí ahora tocaría colocar al Betis, pero con un asterisco grande. ¿Por qué? Pues porque depende de la ampliación de capital que está llevando a cabo. Cuando se concrete, todo ok José Luis, pero mientras... ha tenido que vender muy por encima de los límites de la tranquilidad de Pellegrini, y financiar con el dinero de algunos directivos para poder inscribir a todos sus fichajes.

Si le quitamos el asterisco de la ampliación de capital, estaría, sin duda, en el último de los vagones. Afortunadamente para ellos, no parece que vaya a ser el caso.

Zona de riesgo

Aquí sí que va a ser imposible no mezclar la realidad económica con la deportiva. La explicación es muy sencilla: la mayoría de clubes que vienen ahora están bien. Sin más. Bien. Sólo estarían mal si descienden.

Las Palmas y Cádiz no tienen ningún problema en realidad. Han hecho plantillas de salarios razonables y podrían manejar mejor o peor una pérdida de categoría. Casi sería más justo colocarlos en el grupo anterior, pero sufrirían quizá más con un descenso. Lo mismo que el Alavés, que ahora mismo está bien, pero que estaría mal (o muy mal) si no hubiera ascendido. Seguir en la máxima categoría es un poco más prioritario para ellos.

El Granada ha hecho caja con Bryan Zaragoza y tiene argumentos para pelear cualquier escenario, pero bajar volvería a meterles en problemas. El caso del Almería es un poco más duro: seguir a este ritmo les descendería poco menos que en febrero, y eso va a hacer que tengan un mercado más complicado. Jugadores que quieren salir ya, urgencias para quitarse fichas altas en junio, renovación de la plantilla, poca ayuda al descenso...

¡Ay madre!

A ver, sólo quedan dos clubes y hay grandes diferencias entre ellos, pero son claramente los que peor lo tienen. El Sevilla, en realidad, estaría casi mejor colocado en el grupo de arriba porque viene de unas temporadas de estar muy bien. Pero mucho. Por eso puede capear el temporal... hasta un límite. Su realidad es muy dura: plantilla cara de Champions sin jugar Champions... ni Europa League. Jaleos institucionales, inestabilidad en el banquillo, malos resultados deportivos, equipo con muchos veteranos...

Está buscando financiación para remontar el vuelo y tiene pensado vender mucho, aligerar salarios y empezar a afrontar la dura realidad de una próxima temporada en la que, o cambian mucho las cosas, o no va a tener ingresos por jugar en Europa. Es un panorama complicado, la verdad, pero está a tiempo de hacer las cosas bien para que no sea un drama.

Abajo del todo sigue, de momento, el Barcelona. Y eso que está haciendo cada temporada las cosas mejor. Tuvo que hacer muchos fichajes hace dos temporadas y ganó una Liga, pero esta temporada apenas gastó algo en Oriol Romeu (que podría recuperarlo enseguida porque pretendientes no le faltan).

La clave del conjunto azulgrana está en los 40 millones de la maldita repalanca que no terminan de aparecer. Ni Socios, ni Líbero, ni Roures... ahí siguen haciendo falta 40 millones para tapar el agujero de este años... 60 para el siguiente y otros 60 para el siguiente. Es decir: alguien que de verdad quiera y pague Barça Studios, o como quieran llamarlo ahora.

Si resuelven ese asunto, que tiene toda la pinta de que lo van a resolver, y consiguen que la empresa turca que está gestionando las obras del Camp Nou no les deje ningún disgusto en forma de retraso, tendrán muchísimo ganado para salir de este puesto porque, en todo lo demás, la gestión está siendo muy eficiente en el apartado del control económico.