Por qué el Real Madrid y Mbappé 'pasan' del PSG y les encajaría mejor un traspaso en 2024

El nombre de Kylian Mbappé resuena con fuerza en el mercado de fichajes. Su relación con el PSG se ha tensado hasta un punto en el que no parece tener arreglo. Qatar, inflexible, quiere una renovación o una venta. No contemplan otros escenarios. El jugador, por convicción o por política de comunicación, no cambia el mensaje: quiere cumplir su contrato hasta 2024. Y de lejos, atento a todo, el Real Madrid, siempre interesado en los pasos del astro francés pero cerrado en banda a cualquier negociación respecto a su precio.

En la Casa Blanca han mantenido que si había un verano propicio para la llegada de Mbappé era el que viene. Así lo han transmitido en varias reuniones internas a lo largo de esta temporada. Algunos objetivos del mercado han pasado a un segundo plano para ahorrar ante la posible llegada del delantero, aunque esto disguste a Ancelotti. A pesar de las muestras de rechazo públicas y privadas por parte de la directiva del PSG hacia su jugador, el Madrid no se inmuta, y sólo un cambio de discurso del futbolista les invitaría a pasar a la acción, como ya informó Relevo. El verano es largo y no se descarta ningún escenario, pero de momento prima el escepticismo respecto a todo lo que rodea al caso.

Pero, ¿por qué en las oficinas de Valdebebas prefieren acometer la operación en 2024? Existen diferentes motivos, aunque el principal es el económico. Hay dinero en la caja para pagar traspaso, prima y salario, pero no tanto margen en las cuentas como para acabar el ejercicio en positivo. La operación, contando salario y traspaso, contabilizaría por encima de los 550 millones, 110 por temporada. En la situación actual, el club se vería empujado a vender a uno o varios activos para no acabar con los números en rojo. Por el contrario, el año que viene solo computaría el salario, es decir, en torno a 70. Un ahorro de 40 millones por curso en concepto de amortización.

Evidentemente, más allá de la contabilidad, al Madrid le interesa por una cuestión básica: sería mucho más barato. A los 550 habría que sumarle un bonus para el futbolista que no dejaría de ser cuantiosa aunque no llegase libre. La misma subiría en 2024, pero en ningún caso alcanzaría la suma de fichaje más prima de 2023.

Desde el lado de Mbappé, su entorno ve claro que esperar también les beneficia. Si cumple esta temporada que le queda se embolsará unos 200 millones de euros brutos entre salario, prima de fidelidad y prima de renovación. Por el contrario, irse este verano supone renunciar a prácticamente todo, aunque en París se disponen a facilitar su salida abonando una parte. Se trata de 80 millones brutos de prima de fidelidad que, en teoría, deberían pagarse el 1 de septiembre. Cualquier movimiento para desatascar una situación que ha pasado de fuego a incendio en apenas unas semanas.

Este verano la directiva lleva gastados 128 millones entre los fichajes de Bellingham (103M€ que podrían ser hasta 30 más en variables), Arda Güler (20M€) y Fran García (5€), con su correspondiente salario más los de Joselu y Brahim. Por otro lado, apenas ha liberado de la masa salarial cuatro sueldos (Benzema, Asensio, Hazard y Mariano) que, si bien son altos, no permiten encajar la operación Mbappé en las cuentas sin ventas de por medio.

El Valdebebas mantienen la calma. El tiempo corre a su favor y en París empiezan a ponerse nerviosos. "Tiene que decidir en dos semanas. Si no quiere firmar, la puerta está abierta. Es imposible que se vaya gratis", dijo Al Khelaïfi durante la presentación de Luis Enrique, en una muestra de presión pública en la que además lo tachó de "desleal". Se le puede sumar las filtraciones a la prensa de un gran enfado del Emir de Catar o incluso amenazas a su bienestar y el de su familia. Su problema, Kylian tiene contrato un año más y el control de la situación. Y el Madrid, en este escenario, se siente cómodo, esperando el momento exacto para actuar, ya sea en los próximos dos meses o en 2024.