MERCADO DE FICHAJES

El reparto económico del gobierno Saudí podría reactivar el mercado

Se espera que el próximo 1 de julio se asignen las cantidades definitivas. Los cuatro grandes del país, los más beneficiados. Exjugadores y directores deportivos hablan para Relevo de las peculiaridades de la Liga Profesional Saudí.

Karim Benzema, el día de su presentación con el Al-Ittihad Jeddah Club./ABC
Karim Benzema, el día de su presentación con el Al-Ittihad Jeddah Club. ABC
Alonso Rivero

Alonso Rivero

La Liga Profesional Saudí se ha convertido en un salvavidas para muchos clubes europeos. También un destino apetecible para muchos jugadores veteranos, que tienen la oportunidad de firmar su último gran contrato, con cantidades desorbitadas. Sin olvidar, que para los equipos necesitados de dinero o que buscan la manera de liberar masa salarial, es una buena vía convencer a sus futbolistas para salir.

"Para los árabes el mañana no se sabe cuando será. Se cobra siempre, hasta el último céntimo, pero se cobra tarde. Saben que tienen tanto dinero, que para ellos no es un problema. Es una gran experiencia", confiesa un jugador que ha estado cuatro años jugando allí. Pero no es fácil llegar a un acuerdo definitivo en Arabia. Hay que pasar un galimatías de trámites para que se cierre la venta. Algún pero iba a tener la experiencia.

Operaciones que el año pasado superaron los 900 millones de euros, unos ingresos con los que muchos clubes europeos, equilibraron sus cuentas o invirtieron en nuevos fichajes. "La mayoría de los clubes sabemos que, hasta el 1 de julio, se van a hacer pocos movimientos. A partir de ahí, cuando se asigne el dinero del gobierno a cada equipo, habrá más apertura", explica a Relevo un director deportivo español. Y es que muchas de las posibles ventas que van a hacer nuestros equipos están en stand by. Presumiblemente, en esa fecha que ha fijado el gobierno Saudí para asignar y repartir dinero, se iniciara una cascada de operaciones que reactivará el mercado europeo.

Un funcionamiento diferente

En Arabia Saudí hay dos tipos de clubes. Por un lado, están los cuatro grandes: Al-Nassr, Al-Ittihad, Al-Hilal y Al-Ahli. Todos ellos tienen el mismo dueño: el ministerio de Deportes, a través del Fondo de Inversión Pública (PIF, por sus siglas en inglés). En cada club, hay un consejo de administración impuesto por ellos. Junto a ellos, un director deportivo y un CEO. Estos clubes tienen cierta autonomía, pero al final deben seguir una serie de parámetros y de listas de jugadores para que se produzca el ok definitivo".

Por ejemplo, los clubes pueden proponer jugadores que reciben la negativa del ministerio y viceversa. El mismo ministerio es quien quiere a un futbolista, y que sea el club quien lo rechace. "Esto mismo ocurrió la temporada pasada, cuando el Al-Nassr, el equipo de Cristiano Ronaldo, rechazó la incorporación de Sergio Ramos y terminó fichando a Luiz Felipe. En estas negociaciones hay una mayor burocracia a la hora de que un fichaje se desarrolle y se concrete", nos relatan. Es por ello, que en los últimos tiempos, estos clubes han reclutado a directores deportivos europeos capaces de realizar un filtro en el mercado. Estos tienen peso a la hora de decidir cualquier operación de compra o venta, pero no tienen una decisión tan directa como en las ligas europeas.

El resto de clubes tiene un poco más de autonomía, pero es cierto que la Liga controla sus movimientos. Por eso se contrató a Michael Emenalo, el exdirector deportivo del Chelsea. La idea es que las inversiones, ante la cantidad de dinero que atesoran, no sean tan disparatadas. Es decir, que la inflación en el fútbol no se multiplique, más bien todo lo contrario. "Este verano se va a notar un control más estricto", nos recalcan.

Una vez que el gobierno asigna las cantidades económicas a cada equipo, ya se puede prever la inversión en fichajes. Es, como en España los derechos de televisión, un porcentaje importante de los ingresos. Los cuatro clubes grandes reciben más. "El proyecto, a 10 años, tiene como objetivo convertir la Liga en una competición fuerte y por ello saben que tienen que invertir. El reclamo al final son los jugadores", nos narran. La Liga Profesional Saudí y el ministerio de Deportes van de la mano en esta idea.

Otras las diferencias con otras ligas son los contratos que tiene que firmar el jugador. Su salario total se divide en tres partes: un contrato con el club al que se marcha, otro con la Liga Profesional Saudí y el último con el propio gobierno. El primero corresponde a su salario como futbolista, los otros dos, como imagen de la competición y del país. "Cuando llega una megaestrella como Benzema o Neymar, casi todo su salario se lo paga la liga", apostilla. Un campeonato, que es la puerta a la retirada de grandes figuras futbolísticas y un alivio, para esos clubes que ya no pueden pagarles cuando su rendimiento deja de ser el mismo.