El reto de Uriarte para retener a Nico Williams, un jugador de una dimensión desconocida para el Athletic
Finalizada la Eurocopa, comienza el tiempo de convencer al pequeño de los hermanos para que siga un año más en Bilbao con una plantilla ambiciosa.

La Eurocopa ha llegado a su fin con el convincente triunfo español y con Nico Williams como una de las estrellas más importantes de un grupo que sorprendió a todos. El pequeño de los hermanos se embarcó en este viaje como una promesa, tras un curso histórico en Bilbao en el que ya avisó de su potencial, y regresa convertido en estrella mundial, con dos MVP y dos tantos -uno de ellos en la gran final- que le han colocado en otro escalafón internacional. Su futuro, que tantas noticias ha protagonizado como ampollas ha levantado en el entorno rojiblanco, sigue en el aire y ahora pasa a ser el gran reto de Jon Uriarte, presidente del Athletic Club.
La realidad es que el club vasco no ha tenido nunca un jugador de esta dimensión, al menos en la era moderna. Julen Guerrero, Joseba Etxeberria, Fernando Llorente, Javi Martínez, Iker Muniain o Iñaki Williams deslumbraron de rojiblanco mientras despertaban el interés de grandes del continente, pero ninguno llegó al escalón en el que hoy está Nico. No solo por ser titular en un campeón de Europa, como lo es también Unai Simón, sino por ser capaz de ser el mejor de toda una final y ser considerado uno de los mejores del plantel campeón y de toda la competición.
Uriarte ya sacó pecho hace unos días para afirmar que "el Athletic Club está capacitado económica, social y deportivamente para mantener en su estructura a futbolistas de la talla de los nombrados, incluido Nico Williams". Un mensaje contundente que buscarán hacer realidad en los próximos días. Los bilbaínos, históricamente, se han apoyado en su músculo económico y su capacidad salarial, además del sentimiento para mantener a muchos de sus jugadores más importantes.
Lo segundo, el contexto emocional, es el principal clavo al que se agarra la entidad para poder seguir disfrutando de un futbolista único al que ya renovaron en diciembre con un sueldo acorde a su estatus en el grupo. Conseguirlo sería un golpe nunca visto, y así lo creen varios actores del entorno rojiblanco, ya que sería retener a uno de los futbolistas más deseados del mercado internacional. Esta afirmación demuestra la complejidad del reto, pero al mismo tiempo no deja de ser también una oportunidad única para demostrar al mundo el eslogan utilizado por esta Junta Directiva: "Unique in the World".
Más aún en un momento de ilusión máxima, tras el título copero y la sensación de estar construyendo un proyecto ganador, plagado de jugadores jóvenes y con una plantilla muy completa y ambiciosa. Es cierto que la situación no es nueva para el Athletic y, de hecho, ya ha habido 'decepciones' recientes tras temporadas ilusionantes. Sin llegar al nivel del pequeño de los hermanos, los años posteriores a los éxitos del Athletic de Bielsa fueron un golpe de realidad con las salidas de Llorente, Javi Martínez, Ander Herrera y, más tarde, las de Aymeric Laporte y Kepa Arrizabalaga.
Una operación única
En el club vasco saben que tienen a un diamante en plantilla. De hecho, se hizo un gran esfuerzo para renovarle, aceptando una mínima subida de su cláusula de rescisión. Se entendió como un triunfo, ya que la firma llegó apenas unos días antes de que fuese libre para comenzar a negociar su salida de forma libre. Nico tuvo ofertas importantes de los mejores clubes del mundo, pero el club, con el apoyo de su familia y su entorno, le convenció de que el proyecto de la entidad bilbaína era la mejor opción.
Aquello ya se celebró, aunque deje una puerta abierta a una hipotética salida y que suponga ingresar menos del valor de mercado del jugador, que según Transfermark está por encima de los 60 millones de euros. De hecho, lo único que aleja a Nico de ser una operación de otra dimensión en la historia rojiblanca sería su precio, ya que estaría lejos de las 'ventas' más elevadas del Athletic.
Por Kepa se ingresaron 80 millones (Chelsea) y por Laporte (Manchester City) otros 65 millones. La hipotética salida de Nico sí superaría los 'clausulazos' por Javi Martínez (40, del Bayern Munich) y los 36 millones que pagó el Manchester United por Ander Herrera. Ninguno de ellos eran ni siquiera eran titulares con la Selección, de ahí que todos entiendan que el Athletic tiene un jugador de otra dimensión y por ello asumen que es prácticamente imposible que Nico haga toda su carrera en Bilbao. Que juegue la Europa League de rojiblanco es otra historia y el objetivo del club.