Así se rompió la negociación por Rafa Mir: un cruce de versiones que acabó con el jugador entre lágrimas
Sevilla y Valencia llegaron a un acuerdo por la cesión, las divergencias en la opción de compra lo rompieron todo.
Ha sido un día agotador en las oficinas del Valencia CF y las del Sevilla Fútbol Club, desde las 10:00 horas que Víctor Orta llegó a las oficinas, una llamada del Valencia estaba ya en el contestador. La directiva che, consciente de que el día era corto porque en Singapur a las 18:00 horas de aquí, es ya la madrugada de allí, quería quitarse cuanto antes la negociación.
Tras una primera oferta verbal ayer que no convenció hoy una segunda, también verbal, fue solicitada por escrito. Le gustaba lo que escuchaba a Víctor Orta, que pidió que se la mandaran 'negro sobre blanco' para poder llegar a un acuerdo. Mientras una parte de la directiva che redactaba dicha oferta, otra parte pactaba con Rafa Mir los términos contractuales que se resumen de forma sencilla: Rafa perdería mucho, muchísimo dinero.
Acordado que el Valencia pagaría alrededor de 1 millón de euros de los 1.4 millones que le quedaban por cobrar a Mir, llegaba el turno de volver a hablar con el Sevilla. La buena sintonía verbal, nunca acuerdo como este medio ha ido informando, se empezó a truncar y llega entonces un cruce de versiones que conviene dejar claro, porque difieren una de la otra. La operación era la siguiente: cesión, opción de compra de 6 millones de euros, 15% de futura venta para el Sevilla y 250.000 euros si el Valencia entraba en Europa League. Pero ahora empiezan las diferencias.
El Valencia se siente engañado por segunda vez
En las oficinas del Turia consideran que el acuerdo verbal al que llegaron por teléfono iba a ir para delante. De ahí, que antes que mandar la oferta por escrito llamaran a Singapur, donde les dieron el 'ok'. Tal era la seguridad que los che recomendaron a Alberto Marí que si quería salir, podía hacerlo. Valladolid y Albacete le esperaban y el jugador optaba por los segundos porque iba a ser importante allí. Todo parecía muy bonito. Pero no.
Los del Turia enviaron la oferta a las 15:00 horas, pero para su sorpresa se encontraron con que en la respuesta por escrito del Sevilla había varios cambios los cuales se pueden especificar y que no llegaron hasta las 19:00 horas, 4 horas después: para empezar, la opción de compra pasaba de 6 a 7 millones. Por otra parte, el Sevilla exigía, además del 15% por futura venta, 250.000 euros si el Valencia entraba en Europa, pero otros si entraba en Conference League y otros si hacía lo propio en Champions. Además, exigían al Valencia 100.000 euros extra del salario de Rafa por el mes de enero de competición, el cual lo ha jugado con el Sevilla.
El cambio de condiciones fue visto como una ofensa especialmente por Lay Hoon Chan, quien se había pasado los últimos días presionando a Peter Lim con el riesgo que ello supone, para que abriera su mano para poder incorporar a Rafa. Para el Valencia es la segunda vez que el Sevilla cambió las condiciones en menos de 6 meses (en agosto les acusaban de lo propio), y dieron por cerradas las negociaciones con un cabreo monumental.
El Sevilla siente que era un movimiento cara a la galería
En el Sevilla siguen sorprendidos por cómo el Valencia ha llevado a cabo la negociación. Tienen la sensación de que el intento de contar con Rafa Mir era de cara a la galería… Y a su entrenador. Los andaluces querían abonar el salario hasta el 31 de enero. Los valencianistas pidieron que asumieran 116.000 euros más incluso, fórmula que en Nervión estudiaron y aprobaron pagar la mitad con tal de llegar a un acuerdo.
El verdadero problema, donde existe el cruce de versiones, es en la opción de compra. El Sevilla, que solo quería cesión simple, aceptó opción de compra. Posteriormente pidió 7 millones de cantidad, pero terminó bajando a 6M por contentar al Valencia y finalmente, pidió unos pluses en función de los objetivos que lograra el club che. Pero el Valencia seguía sin ceder y solo ponía trabas, tantas que se escudó en una mala interpretación en las negociaciones para dar al traste con las mismas. El club citó a Rafa Mir para que llamara a Miguel Corona y reavivara la operación, pero no hubo manera. Lo único que hubo fueron lágrimas. Las de Rafa Mir.