Saúl ya es del Sevilla con la fórmula de cesión prorrogable

Saúl ya es nuevo jugador del Sevilla. Como informó Relevo el pasado viernes, el centrocampista tenía previsto incorporarse a su nuevo club en el comienzo de esta semana. Ni siquiera los cambios en la fórmula con la que se incorporará al equipo de Nervión supusieron un problema para cerrar el acuerdo por el que llegará, en principio, cedido hasta final de temporada. Tras llegar al aeropuerto de San Pablo, Saúl pasó el reconocimiento médico ya ha firmado su contrato.

La operación de Saúl ha sido preparada por el director deportivo, Víctor Orta. Su amistad con Aarón Ñíguez, hermano del futbolista y con el que coincidió en su etapa en el Elche, han ayudado a cerrar una negociación que ha contado con el beneplácito de Xavier García Pimienta. Que finalmente sea una cesión y no una rescisión que permitiera incorporarlo en propiedad tampoco ha sido un obstáculo para el Sevilla, que podrá encajarlo en sus parámetros económicos.

Tras conocer que Diego Pablo Simeone no contaba con él, Saúl se puso manos a la obra para buscar un destino donde reencontrarse con su mejor versión, aunque su salida no era sencilla. Con dos años más de contrato y unos altos emolumentos se hacía necesario un acuerdo con el Atlético de Madrid, que en un primer momento barajó la posibilidad de la rescisión del contrato, pero que finalmente aceptó un préstamo hasta final de temporada y sin una opción de compra fijada.

El nuevo proyecto del Sevilla, que pretende mezclar juventud y experiencia, ha sido considerado por Saúl como el ideal para volver a sentirse futbolista. Recuperar esas sensaciones que lo llevaron a convertirse en uno de los mejores centrocampistas de Europa es la obsesión del ilicitano. A sus 29 años -cumplirá 30 el próximo mes de noviembre-, Saúl quiere demostrar que todavía tiene cuerda para rato.

No han sido días fáciles para Saúl. El inicio de la pretemporada del Atlético de Madrid era la fecha fijada para buscar una solución a su futuro. Con la propuesta del Sevilla sobre la mesa, el centrocampista incluso comenzó los entrenamientos a las órdenes de Diego Simeone, aunque teniendo claro que acabaría buscando una salida. Sus lágrimas en la mañana del sábado, cuando se despidió de compañeros y empleados en la ciudad deportiva, exhibieron esos momentos duros que ha vivido esta última semana. Ahora le toca pasar página para iniciar una nueva aventura en un Sevilla que confía en recuperar su mejor fútbol.