Stole Dimitrievski empezó de central, estuvo "firmado" en el Barça y llega al Valencia con riesgo de suplencia

Stole Dimitrievski ya es a todos los efectos nuevo portero del Valencia Club de Fútbol. El conjunto de Mestalla ha hecho hoy oficial un acuerdo que lleva firmado desde la segunda semana de mayo y por el que el macedonio se compromete para las próximas dos temporadas con el conjunto che, más dos extras hasta 2028, una decisión que en última instancia siempre dependerá del Valencia, no tanto del jugador. Un contrato que no se puede desligar del futuro de Giorgi Mamardashvili.

Dimitrievski firma con el conjunto del Turia sin saber si el georgiano seguirá o no. De hecho, fuentes directas del movimiento señalan a este medio que tanto el club como el propio jugador sabían antes de firmar que la posibilidad de que 'Mamardash' se fuera este verano estaba sobre la mesa, pero que en ningún caso era algo que se pudiera garantizar. Esto llevo a que el futbolista optara por un contrato más corto (dos años fijos), pero que ambas partes se cubrieran las espaldas en caso de que tuviera un camino exitoso en la capital del Turia con otros dos años extra. "Viene a sumar competitividad a la portería", expresaba el director deportivo Miguel Corona, en un guiño al hecho de que su llegada no implica la salida de Mamardashvili.

El macedonio de 30 años y 1,88 metros de estatura es un portero que se denomina a sí mismo como ''de barrio''. Criado en la pequeña ciudad de Kumanovo en los primeros 14 años de su vida, su infancia se vio afectada por la guerra de los Balcanes. Desde los 18 años ha vivido en España y, aunque lo ha hecho triunfando como portero, en sus inicios el macedonio jugaba como central. No fue hasta un día, en un partidillo en el que faltaba portero, cuando sus entrenadores descubrieron sus capacidades. Su adaptación al humilde barrio de Vallecas fue sencilla y allí se ha afianzado como el portero que más veces ha defendido la meta del Rayo (191 veces). Aunque no será porque no ha estado cerca de salir del club en varias ocasiones.

El Valencia, Miguel Ángel Corona mediante, ha intentado su incorporación hasta en tres ocasiones: en 2020, en 2022 y finalmente ahora, cuando quedaba libre. A ello hay que añadirle que el cancerbero estuvo muy cerca de firmar por el FC Barcelona en 2022 para hacer de suplente de Ter Stegen, pero como él mismo confesó en una entrevista en Serbia: "En enero me puse de acuerdo con el Barça. Todo estaba listo, solo faltaba firmar el contrato. Pero todo se frenó por culpa de Neto. No quería marcharse". Hoy, Dimitrievski cumple lo que Rubén Baraja espera de la directiva con los fichajes: rendimiento inmediato y veteranía.

El rol de Dimitrievski sí que está más que claro. Si el Valencia no pudiera vender a Mamardashvili, el próximo curso el macedonio estará a la sombra del georgiano. Mientras que si llega una oferta del agrado de la entidad che por Giorgi, Dimitrievski sabe que él partirá con el cartel de titular para la próxima temporada. Al menos sobre el papel, pues la salida del georgiano implicará el fichaje de un portero.

Y es que el Valencia tiene en mente incorporar otro meta (si Mamardashvili sale) que dé más competencia al arco. El cancerbero que llegue será, a priori, de un perfil inferior a Stole, pero lo suficiente como para que le pueda competir por el puesto. Esa es la idea de la que se parte, pero como siempre en LaLiga, los che estarán sujetos a los tiempos del mercado.

Y, para concluir, Cristian Rivero a quien el Valencia planteó la posibilidad de renovar bajo la premisa de que, si así lo requería el club, saliera cedido, está dispuesto a mantenerse vinculado a la entidad. El valenciano ampliará entre dos y tres años más su contrato y lo normal es que salga a préstamo porque eso fue lo que se habló en el encuentro de su representante con la dirección deportiva.