La vida de Mbappé tras anunciar su marcha del PSG: entre filtraciones cruzadas y un "jugará en el Real Madrid donde quiera"

"¡Mbappé abandonará el PSG a final de temporada!". Esa fue la notificación que recibieron miles de aficionados al deporte en sus teléfonos móviles por parte de sus respectivos medios de confianza. La bomba en el caso Mbappé saltó por los aires antes de tiempo, aquel 15 de febrero de 2024. Hoy, un mes después, apenas ha habido cambios respecto a su nuevo destino. Pese a ello, el francés vive en un estado constante de turbulencias: gestión de minutos, filtraciones cruzadas y negociaciones interminables han sido algunos de los quebraderos de cabeza que ha vivido en los últimos 29 días.

Remontándonos al día que ocurrieron los hechos, durante esa tarde de martes serían los medios franceses que cubren la actualidad del club parisino los que hicieron saltar la liebre con una filtración institucional que llegó un día después de la victoria contra la Real Sociedad en el Parque de los Príncipes. Los tiempos fueron los expuestos, aunque la reunión entre Nasser Al-Khelaifi y Kylian Mbappé en la que el francés comunicase a su presidente su intención de abandonar el club como agente libre el 1 de julio ocurrió el martes 13 de febrero.

El careo entre dirigente y estrella tuvo lugar en la ciudad deportiva del PSG, antes del último entrenamiento previo al choque de Champions contra la Real. La reunión, solicitada por el jugador, fue lo más íntima posible. Sólo estuvieron presentes jugador y presidente. En ella, Mbappé comunicó su decisión a Al-Khelaifi, tal y como habían acordado previamente.

No sería hasta dos días después cuando la prensa local hizo público el contenido de la reunión y, a los pocos minutos, llegó la confirmación a las redacciones deportivas de este país. Es más, varios periodistas recibieron un comunicado oficioso, no oficial, en el que el PSG exponía la decisión de su delantero. Un texto que nunca vio la luz en la web de la entidad deportiva.

Todas estas filtraciones no fueron del agrado del jugador que, si bien quería comunicar su decisión lo antes posible a su presidente, no buscaba que el asunto llegase al público general tan temprano en la temporada. De esta manera, y una vez vio la luz su conversación, Mbappé decidió confirmar su salida al vestuario un día después, el viernes 16 de febrero. Al mismo tiempo, el futbolista trasladó a varios medios afines su descontento con la gestión del asunto, llegando a entrar en una guerra de filtraciones que ninguna de las dos partes considera beneficiosa.

Si algo no se esperaba Kylian Mbappé en el momento de su reunión con Nasser Al-Khelaifi era una falta de minutos atípica para un jugador de su calidad. Desde la filtración, el francés no ha completado ningún partido completo en la Ligue 1, algo que no ocurre en Champions y Copa de Francia. En competición copera y europea, el crack de Bondy ha podido disfrutar de todos los minutos de juego posible. Desde que Luis Enrique comenzase a gestionar los minutos de Mbappé, no ha habido una cuestión tan repetida en las entrevistas y ruedas de prensa.

"¿Cómo se gestiona lo de Mbappé? Muy fácil. Yo asumo que me podéis preguntar y vosotros asumís que puedo responder lo que me dé la gana", llegó a contestar el asturiano tras ser avasallado por cuestiones sobre el mismo tema. La sensación que se respira desde dentro se acerca al cansancio. El cuerpo técnico, tras conocer la decisión del jugador, ha probado a diferentes atacantes y demarcaciones varias. La estrategia parece que pasa por ir asentando la nueva guardia de ataque de cara a la próxima temporada en los partidos de liga. Pero no hay nada premeditado, son solo variaciones puntuales.

Mientras, en el Real Madrid se frotan las manos. Nadie lo ha confirmado pero todos dan por hecho que el delantero acabará jugando de blanco. La decisión de Mbappé de no renovar con el PSG disparó la ilusión en el madridismo aunque también el temor en algún sector de que su aterrizaje deje damnificados. El club blanco, no obstante, lo tiene claro: si alguien debe preocuparse son los rivales. La intención hoy en Valdebebas es que ninguna estrella verá peligrar su puesto. Tampoco, por supuesto, Vinicius, hacia quienes muchos giraron la mirada por ocupar la zona de acción preferida de Mbappé.

El internacional galo llegaría como delantero y nadie quitará al brasileño del once. Eso sí, si hubiera algún tipo de debate sobre la disposición sobre el verde, nadie duda en la entidad: "¡Mbappé jugará en el Madrid donde él quiera!". El anhelo de Florentino durante tantos años es un jugador de otra dimensión, quien marcaría el paso y quien determinaría el orden de prioridades. Su partidazo contra la Real fue un escaparate, otro más, para mostrar a aquellos que no suelen ver la Ligue 1 que es otro mundo.

De momento, Mbappé y los suyos siguen trabajando en el desembarco del francés en la capital española que, por ahora, no se ha oficializado con su firma, como ha venido explicando Relevo. Mientras se encarga de ese 'minúsculo' detalle, el jugador pasa por una época extraña donde sus minutos varían de un partido a otro, impensable hace un mes, y se le ha aparecido el Barça en el camino de la Champions como otro reto para golpear la mesa de Europa.