LA FUERZA DE NUESTRO FÚTBOL

'LA FUERZA DE NUESTRO FÚTBOL' que hace especial ser de Osasuna

'Osasuna nunca se rinde' es el lema del club navarro y toda la afición lo ha transformado en su manera de vivir.

Gabriel Fraile, con la mirada en 'su' Sadar. /
Gabriel Fraile, con la mirada en 'su' Sadar.
Michèle Novovitch
Samuel Subiela

Michèle Novovitch y Samuel Subiela

Dicen que el CA Osasuna nunca se rinde, y no se trata de una frase hecha o de un lema vacío, es la única manera de explicar una forma de vida propia de una sociedad, la navarra; humilde, luchadora y sacrificada, pero también tan diversa, como sus personas, como su paisaje. Una diversidad que desaparece en El Sadar, cuando el balón de LALIGA echa a rodar sobre el césped. Ahí donde, orgullosa de lo suyo, demuestra todo lo que les une. Y eso, no es otra cosa que Osasuna.

'LA FUERZA DE NUESTRO FÚTBOL'. Osasuna - Nunca se rindeMICHÈLE NOVOVOVITCH

La historia de Osasuna bien podría ser la de Enara o la de Gabriel, la de Javier o la de David. De hecho, podría ser la de todos ellos. Cada uno diferente, pero con una manera de entender la vida que les une. Ser de una familia, la osasunista, que este año se ha acostumbrado a celebrar en LALIGA EA SPORTS una temporada para el recuerdo, de las mejores de la historia del club. Un sentimiento ligado a unos valores indivisibles en la manera de ser y vivir:

Cree en el talento. Deja huella

"Lo que más me gusta de ir a un partido es la afición, que está todo el partido animando, y al final se une con el equipo en un cántico" dice Enara, de 14 años. Futbolera hasta la médula y portera. En su mirada hacia el césped ya se puede intuir en qué piensa: "Jugar en Osasuna sería mi sueño, en mi equipo de siempre de la vida". ¿Su espejo? Moncayola o Davíd García. Es el ejemplo más claro del talento de Tajonar, un elemento clave para entender el club rojillo y sus valores, los de Navarra: "El jugador navarro es luchador, entregado, nunca se da por vencido" apunta Gabriel (77 años). A sus espaldas, más de 50 años abonado a Osasuna y un asiduo en Tajonar. "La manera de trabajar de la cantera, enseñándoles esa garra, va ligada a la tierra. Somos una provincia muy pequeña y no pueden salir tantos jugadores como en otros sitios".

Enara Ripa, aficionada de Osasuna, es el ejemplo del talento de Tajonar. MICHÈLE NOVOVITCH / RELEVO
Enara Ripa, aficionada de Osasuna, es el ejemplo del talento de Tajonar. MICHÈLE NOVOVITCH / RELEVO

Haz lo correcto. Siempre

Allí en Tajonar, Gabriel ve como los chicos van aprendiendo y trabajando. Todos a una y bajo un mismo prisma: "Esa superación que siempre se intenta inculcar". Cuenta también que él siempre será "abonado incluso cuando no pueda ir al Sadar, para ayudar siempre al club". Cada fin de semana sube hasta lo más alto del estadio, donde tiene su abono desde hace más de cincuenta años, para animar a su equipo, algo que sólo ha podido interrumpir el servicio militar y la pandemia. Ahora va con sus nietos, osasunistas igual que él y que sus hijos: "Uno de mis nietos ya es socio. En las tertulias de las comidas o en los viajes siempre intentas que se arrimen a lo que a ti te gusta". Un sentimiento que se vive en familia, porque, en el fondo, Osasuna es precisamente eso, una familia que siempre se apoya, que siempre hace lo correcto bajo unos valores que marcan su forma de ser: "A nosotros no nos gusta silbar a los entrenadores o a los jugadores, son de los nuestros", añade.

Haz que importe. A todos.

"Arrasate es como un segundo padre", dice riéndose Javier (22). Él reside en Madrid, pero su corazón está en Pamplona. Pudiendo ser de otro equipo eligió Osasuna por su abuelo: "Casi no le conocí, así que ser de Osasuna es como estar con él, como el mejor legado que me ha dejado".

Igual que Enara, su generación es el futuro del fútbol. En este caso las redes sociales le ayudan a estar más cerca de su club: "Mi generación ve el fútbol de otra manera, pero es verdad que dentro del estadio somos todos una piña, un equipo", cuenta Javier, que tiene un grupo de WhatsApp con su familia solo para hablar de Osasuna: "Ser de Osasuna, en mi caso, es mucho más por mi familia, pero también porque es un orgullo serlo en Madrid, fuera de Pamplona, porque más allá de del resultado, yo soy de Osasuna por sus valores". Los que comparten ya no sólo una generación de osasunistas, sino toda una tierra orgullosa de lo que les une. "Todos sienten Osasuna como algo suyo", cuenta.

Javier Erice, es madrileño pero su corazón, 'rojillo'.  MICHÈLE NOVOVITCH / RELEVO
Javier Erice, es madrileño pero su corazón, 'rojillo'. MICHÈLE NOVOVITCH / RELEVO

Apunta alto. Sin miedo

Una manera de ser que impulsa al propio equipo. "El club ha crecido mucho, hasta donde parecía imposible años atrás" cuenta David (37). "Y lo ha hecho desde los valores, en la cantera, con jugadores como David García, Moncayola, Aimar… que los ves y desde los siete años están en el club" añade a la vez que hace especial mención hacia el director deportivo, Braulio Vázquez, y al entrenador, Jagoba Arrasate: "No son navarros, pero entienden los valores del club". Clave para la gran temporada en LALIGA EA SPORTS este año. "La afición de Osasuna siente todo eso como suyo, se siente identificada con el modelo", sentencia y añade: "Me ha pasado muchas veces de ir al límite en una carrera y el hecho de mirarme el escudo me produce un subidón y un chute de energía". David apunta siempre alto en cada carrera, con su camiseta de Osasuna como segunda piel y bajo el lema de toda su afición, esa que le obliga a esforzarse siempre. Su equipo le ha enseñado a ello. A superarse sin miedo.

David Castañón siempre corre con la camiseta de Osasuna luciendo orgulloso sus colores DAVID CASTAÑÓN
David Castañón siempre corre con la camiseta de Osasuna luciendo orgulloso sus colores DAVID CASTAÑÓN

Un sentimiento que les marca el día a día gracias a unos valores que los acompañan. "Una de las cosas que me llevo de jugar a fútbol es el respeto por los demás, por mis compañeras y por mis rivales" dice Enara, que, como Javier, juega al fútbol: "Yo no podía terminar un partido sin saber que lo había dado todo. O en un examen" igual que su equipo cada tarde en El Sadar, igual que 'el Chimy' Ávila en cada jugada. Ahí es donde reside el secreto de una temporada inolvidable.

Un relato imposible de entender sin la unión de un club, ya no con su afición, si no con una sociedad que lo impulsa. Si dicen que Osasuna nunca se rinde es por Enara, Gabriel, Javier o David. Por toda la afición que acude el domingo al Sadar a apoyar a los suyos en cada jornada de LALIGA EA SPORTS. Por toda la gente, la navarra, que hace suyo un lema transformado en una manera de vivir.