Milena Bertolini, sobre la selección italiana de 2019: "Cambiamos la percepción del fútbol femenino en Italia"

Milena Bertolini (Correggio, 24 de junio de 1966) suma 40 años de experiencias en el fútbol femenino. Una cifra que la convierte en una voz más que autorizada para hablar de la evolución, de los puntos débiles, de los fuertes y del futuro del mismo. Además, es una de las únicas entrenadoras italianas en poseer la licencia UEFA Pro, que permite entrenar a un equipo masculino de la Serie A. Su selección italiana, que dejó de serlo el verano pasado, cambió el fútbol femenino en el país transalpino. Por primera vez en su historia, en el 2019, el combinado nacional italiano alcanzó los cuartos de final de la Copa del Mundo. "Cambiamos la percepción del fútbol femenino en Italia".

Una evolución que se vio frenada en seco en la anterior Eurocopa y en el pasado Mundial. Italia cayó en la fase de grupos y Milena acabó dimitiendo. De fondo, el comunicado de las que habían sido sus jugadoras en respuesta a las declaraciones de la entrenadora tras perder ante Sudáfrica. "Nunca tuvimos miedo, pero sentíamos poca confianza", escribieron a la vez que señalaban "las dificultades durante la pasada Eurocopa y ahora en el Mundial". "No creo que haya falta de entendimiento en el grupo, probablemente surgió un poco de miedo", había afirmado Milena horas antes.

Ahora, la italiana, en busca de nuevas experiencias, parece haber hecho borrón y cuenta nueva, y atiende a Relevo durante su 'retiro' en Italia y advierte sobre su futuro: "Estoy perfeccionando mi español..."

Mira, muchísimo. Cuando yo jugaba, tan solo entrenábamos dos veces por semana y por la tarde. No había para más, los recursos económicos eran los que eran. Ahora, en cambio, con la entrada de los clubes masculinos al fútbol femenino, como la Juventus, la Roma, la Fiorentina, las jugadoras tienen a su alcance todas las condiciones, las instalaciones posibles para entrenar por la mañana.

Como entrenadora, te diré cuando empecé a entrenar, pasé por todas las categorías masculinas y femeninas (juveniles, adultos, etc.). Pero, en los primeros equipos a los que entrené, yo era todo: la entrenadora, la entrenadora asistente, la de porteros, la preparadora física, la nutricionista, preparaba los vídeos de análisis de los partidos, etc. Sin embargo, y a medida que fue pasando el tiempo, la situación ha ido mejorando.

Por ejemplo, yo como entrenadora de la selección nacional italiana, tuve un staff increíble. Ahora, todos los equipos tienen un cuerpo técnico con un primer entrenador, un preparador físico, psicólogo, analista de partidos, nutricionista, etc. Entonces, ha habido un crecimiento tremendo. También, a nivel de infraestructuras y de comunicación. El fútbol se está moviendo hacia un futbol femenino más parecido al masculino con respecto a todo esto. Digamos que, en poco tiempo, en siete, ocho, diez años, ha cambiado mucho.

Esto es un problema, un verdadero problema. Antes del fútbol profesional de clubes masculinos, te hablo en Italia, pero veo que es algo que ocurre en todo el mundo, pero en Italia había más mujeres que entrenaban. Había más mujeres que estaban dentro del staff como entrenadoras. Muchas más mujeres. En la Serie A, tan sólo hay una mujer que entrena. Pero si consideramos también al cuerpo técnico, que está formado por seis, siete u ocho personas, los números dicen que en Italia, en la Serie A, habrá como mucho tres o cuatro mujeres y ya está. Y en la Serie B los números son similares.

En el Campeonato de Primavera (juveniles), los números son muy bajos. ¿Por qué? Porque todavía hay muchos prejuicios, porque se piensa que las mujeres no están preparadas tácticamente, que no han evolucionado. Pero creo que esto es un gran problema para el desarrollo del fútbol femenino. Porque el punto fuerte es tener grupos y plantillas mixtas. Pero aplico esto también al fútbol masculino. Al Barça, a la Juventus, al Real Madrid, a la Roma... porque las diferencias son una ventaja, una fortaleza.

La mirada femenina es diferente a la mirada masculina y juntas pueden aportar un valor agregado. Sin embargo, en el fútbol masculino esto apenas existe. Pero lo peor de todo, lo absurdo, es que también las mujeres están desapareciendo en los equipos femeninos. Y esto es un problema. Es un problema porque no ayuda, en mi opinión, al desarrollo completo del fútbol femenino. Es importante tener mujeres dentro, en diversos roles. Entrenadoras, segundas, preparadoras físicas, analistas de partidos, pero que haya mujeres. El problema es que quienes eligen muchas veces, casi siempre, son hombres. Existe una necesidad de más unión entre todas las mujeres, yo creo, y la ayuda de los hombres.

Estuve seis años con la selección y fueron seis años maravillosos. Estoy muy orgullosa como entrenadora, con las jugadoras, con toda la gente implicada en el trabajo. También con los directivos. Hicimos un gran trabajo y, finalmente, dimos a conocer el fútbol femenino en Italia. En estos seis años, en mi opinión, este ha sido un grandísimo resultado porque la percepción del fútbol femenino en Italia ha cambiado y lo ha hecho como parte de este proceso y eso es un motivo de gran orgullo. Ahora, este momento ha terminado y miro hacia adelante, miro más allá, miro nuevos proyectos donde pueda aportar mi experiencia, mis conocimientos y donde pueda crecer y mejorar como entrenadora.

El fútbol español es fútbol de primer nivel. Creo que el fútbol inglés y el español son los más avanzados en Europa. En España, hay mucho talento, pero mucho. Pienso que es porque España ha empezado hace varios años un fuerte camino de desarrollo y crecimiento para las mujeres y que es muy parecido al camino que se siguió con el fútbol masculino.

Lo que se hizo en el masculino se extrapoló al femenino. También como cultura, como mentalidad. España invierte mucho en los jóvenes y les ofrece las mejores condiciones para crecer, no sólo en el fútbol masculino, también en el femenino. Veo a los jóvenes futbolistas españoles que juegan en la Serie B, titulares, que juegan en la Serie A...

Tienen grandes oportunidades y hay una gran escuela. Entonces, no es casualidad que España haya sido la selección que siempre ha llegado, en los últimos cinco, seis años, a la final de campeonatos europeos, mundiales, etc. Se ha hecho y se sigue haciendo un gran trabajo en España con las mujeres. Y me gusta porque usa el mismo método que para el masculino, sin diferencias, y así es como llegan los resultados.

Cuando Verónica Boquete decidió venir a jugar a Italia, para nosotros, para nuestro fútbol femenino, fue un momento de felicidad. ¿Por qué? Porque es una jugadora muy importante. Porque que Verónica Boquete eligiese nuestra liga, que jugadoras como ella vengan a Italia, nos ayuda a subir el nivel. Verónica creo que es una gran jugadora, con una gran mentalidad y experiencia. Este año, está haciendo un campeonato con la Fiorentina increíble. La edad no importa, es una jugadora con tanto talento y tan inteligente...

Ahora, que he dejado la Selección, estoy en un periodo en el que veo mucho fútbol español, fútbol inglés y estudio mucho. También veo mucho fútbol masculino. Estoy estudiando, estoy entrenando y está claro que si puedo tener la oportunidad de entrenar en la liga española, sería un gran orgullo porque me permitiría aportar mis experiencias y al mismo tiempo crecer, mejorar y aprender.

Sería algo muy lindo y también la idea de tener una experiencia fuera de Italia, a pesar de que Italia sea mi hogar, es algo que, de hecho, me gustaría. Además, son países similares en cuanto a términos de cultura y mentalidad. Y estoy perfeccionando mi español... (se ríe).