Messi debuta con golazo de libre directo en el 93' y victoria de Inter Miami

16 años después de debut de Beckham en la MLS, llegó el debut de Messi en Norteamérica. No en la MLS, sí en la Leagues Cup, un torneo relámpago entre los equipos de la MLS y la Liga MX. El círculo se cierra con la presencia del inglés en el estadio DRV PNK al norte de Miami, uno de los encargados de convencer a Messi de recalar en la ciudad más latina del país. En el minuto 53 de partido el '30', un compatriota, Benja Cremaschi, le daba lugar al '10'. Y ya era historia.

Con LeBron James y Kim Kardashian en el 'palco presidencial', Messi esperó en el banquillo de suplentes sentado junto a su gran amigo Sergio Busquets y junto a Josef Martínez, uno de los capitanes del equipo. Estadio lleno, 21 mil personas, media de 440 dólares cada entrada y la gran expectación de ver al argentino, aunque hubo que esperar.

Para muchos el partido no iba a empezar hasta que no entrara Messi, pero el encuentro comenzó igual y en pocos minutos se ve claramente que Gerardo 'Tata' Martino tiene mucho trabajo por delante, sobre todo para ajustar defensivamente a su equipo. Cruz Azul, un club que ha disputado una final de Copa Libertadores, tampoco está en buen momento, pero las diferencias de nivel se veían en los primeros diez minutos, donde pudieron llegar varios goles para la 'máquina cementera'.

El partido era todo de Cruz Azul, todo. Los goles no llegaban porque Callender, portero del equipo rosa, era la figura. Fray, capitán del equipo local, se lesionaba de gravedad y tenía que ser sustituido, pero en medio de un partido raro, aparecía Robert Taylor para meter el primer gol del partido y que Messi lo festeje como si fuese suyo. El finlandés de 28 años hacía sonreír al argentino, que esperaba con ansiedad en el banquillo.

Pero empezó el segundo tiempo y el Tata Martino mandó a Messi a calentar junto con Busquets y Martínez. Los hinchas empezaban a gritar por el argentino, todos los teléfonos y todas las cámaras apuntaban a ese rincón del campo y lo que ocurría en el terreno de juego era casi secundario.

A los 51 minutos se preparaba mientras el 'Tata' le daba las últimas indicaciones. A los 53 minutos, junto a Josef Martínez y Sergio Busquets, Messi debutaba con el tercer equipo de su carrera tras Barcelona y PSG. La nueva era del fútbol norteamericano daba comienzo, Miami recibía a Messi y le entregaban la cinta de capitán.

Messi llegaba para competir, él mismo lo dijo. En su primera intervención demostró que quiere seguir disfrutando de jugar al fútbol y que no piensa en el retiro. Al equipo le falta mucho para ser fiable, pero quiere crecer a través y alrededor de él.

El equipo mexicano lo había intentado mucho, pero no había podido romper el cero en el marcador, hasta que llegó Antuna en una jugada aislada, el mexicano le pegó duró y nada pudo hacer Callender esta vez, que la llegó a tocar. La cámara exclusiva de la transmisión enfocaba a un Messi que se lamentaba, pero que tenía ganas de seguir intentándolo.

A medida que pasaban los minutos, el '10' se hacía con el partido. Intentaba un gol olímpico, asistía a sus compañeros, se entendía con Josef Martínez y siempre era buscado por Busquets. Le pedía a los laterales dar el pase atrás, como hacen Jordi Alba, Nahuel Molina o Tagliafico. No escatimaba esfuerzos, cuando había que presionar, lo hacía.

Y claro, una iba a tener. Pasando los dos minutos de descuento, el árbitro pitó una falta en el borde del área para Inter Miami. Messi, por supuesto, agarró la pelota, la acomodó e hizo lo que siempre hizo en su carrera: definir partidos con su golpeo.

El estadio explotaba, Beckham se emocionaba, LeBron no daba crédito, Serena Williams y Kim Kardashian aplaudían y el Kun sonreía. Messi se acercaba a su familia para festejar, sus compañeros se reían y su equipo, Inter Miami, debutaba con victoria en esta Leagues Cup, lo que lo deja cerca de la siguiente fase.