"Es el momento Kepa. Tiene que liderar a esta generación desde la portería"
Andrés Palop y una persona de su entorno más cercano nos acercan al lado humano del meta vasco en su regreso a la Roja.

Hay que remontarse al 7 de octubre de 2020 para encontrar a Kepa Arrizabalaga (Ondarróa, 1994) bajo palos defendiendo la portería de España. Fue en el 0-0 ante la Portugal campeona de Europa en un partido amistoso disputado en Lisboa, con Luis Enrique en el banquillo. Desde entonces hasta finales de ese año, cinco suplencias (las dos primeras, ante Suiza y Ucrania, con De Gea en el once; las tres últimas, frente a Países Bajos, Suiza y Alemania, con Unai Simón). Luego, una cruz en su casillero particular con la Roja hasta hoy cuando, presumiblemente, Kepa se convierta en el primer portero titular en la nueva era Luis De la Fuente, sin el meta del United en la lista por decisión deportiva, sin Unai Simón por lesión. Con Robert Sánchez y David Raya en la terna.
Una travesía por el desierto de 858 días que acabará hoy, ocupe el lugar que ocupe, ante la fría Noruega. "Kepa es la muestra de que las cosas llegan con trabajo. Para mí es un ejemplo de cómo gestionar las cosas buenas y las cosas malas. Un ejemplo bueno para todo el mundo de que ni cuando juegas eres el mejor del mundo todos los días ni cuando desapareces un poco eres el peor", asegura una persona de su entorno más próximo que prefiere que no citemos su identidad pero que nos acerca al lado más emocional del guardameta bilbaíno. Le llamaremos E.
A quien sí nombraremos es a Andrés Palop. El exportero de Valencia y Sevilla también conoce bien a Kepa. Es, junto a Óscar Whalley (C.D. Lugo) y Andrés Prieto (A.D. Alcorcón), uno de los tres guardametas cuya carrera analiza al milímetro cada semana. Lo hace por su labor como asesor en la agencia de representación de Arturo Canales en la que trabaja no sólo el lado deportivo de los futbolistas, sino también el humano. "Hemos tenido algunas charlas. Estuve este verano en su pueblo también, en Ondárroa. Muy bonito, por cierto. Visité su casa, estuvimos charlando, nos conocimos más profundidad. Al final, el teléfono o los mensajes son más impersonales. Pudimos tener una toma de contacto importante", confiesa Palop, quien rápidamente se quita relevancia en el apoyo psicológico realizado con Kepa. "Arturo, Fernando Solanas y Pedro García son quienes están encima de él en el día a día. Nosotros somos un equipo multidisciplinar, una herramienta que tiene para cualquier situación o consulta, pero no tenemos ningún mérito, lo tiene él por darle la vuelta a la situación como la ha dado, por su personalidad y competitividad", afirma contundente el exguardameta.
E. también estuvo en aquel encuentro. "Sí, fuimos allí. La gente y los profesionales que te rodean en cada ámbito, ya sea representante, asesores, fisioterapeutas, nutricionistas son importantes. Él siempre ha estado bien rodeado. Su familia es muy buena familia, son muy futboleros. Su pareja es una chica encantadora que suma mucho. Eso también es mérito de Kepa, saber elegir con quién te sientas y de quién te rodeas. Kepa es un chico muy familiar, muy del norte. Allí son muy de sus círculos de confianza de toda la vida. Siempre que puede encuentra hueco para dedicarles tiempo a los suyos de siempre: es muy de sus amigos, de su familia, de sus padres".
"Es un chico muy inteligente, la verdad. Tiene una personalidad importante. Cuando hablas con él da gusto, es muy, muy receptivo, te da mucho feedback. Es cierto que hablamos de algunas situaciones en común, de cuando yo no jugaba, de que la principal motivación y nuestro partido principal es el día a día. Nuestro partido se da en los entrenamientos. En eso había que enfocar cada día", dice Andrés, que se quita cualquier mérito, pero es innegable que el valenciano sabe de primera mano lo que es estar a la sombra de otro guardameta y cómo afrontarlo. Él lo estuvo a la de Cañizares en el Valencia, donde apenas disputó 43 partidos en sus seis temporadas como valencianista, entre 1999 y 2005, y sobre lo que nos habló hace unas semanas en Relevo.
"Que podamos compartir esa información refuerza el mensaje y para él también es importante saber que todo no es fácil. Su vida deportiva no ha sido fácil, porque siempre ha tenido que ir cedido a la Ponferradina, al Valladolid, ha tenido que currarse mucho estar en el Athletic Club de Bilbao, su salida... Que una experiencia nueva en la Premier tampoco iba a ser fácil", asegura Palop.

En el caso de Kepa, la etapa más dura en esa trayectoria ha sido precisamente en el Chelsea. Dos años largos, en todos los sentidos. Desde la llegada al equipo de Édouard Mendy tras un error suyo ante el Liverpool que propició el fichaje del africano el verano de 2020, hasta el pasado 6 de septiembre de 2022. Ese día volvió a la portería en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions ante el Dinamo de Zagreb por una lesión en la rodilla derecha del senegalés. Cayeron 1-0 en Croacia, pero el portero vasco se resarció pronto: once porterías a cero en los veintiséis partidos disputados desde entonces -es decir, todos, no ha vuelto a abandonar la portería 'blue'- en un Chelsea décimo en la Premier con 38 puntos, a 31 del líder, del Arsenal; a 11 de la Champions que marca el Tottenham.
A pesar de la más que irregular campaña del equipo londinense, Kepa está realizando destacadas actuaciones individuales, como en el 2-0 de la vuelta de los octavos de la Champions ante el Borussia Dortmund que les clasificó para la siguiente ronda, en la que les espera el Real Madrid. No es una apreciación subjetiva, lo dicen las estadísticas que le sitúan como el portero que más para en toda la Premier League con un porcentaje de tiros parados del 77,8% y el cuarto que más porterías a cero deja con un 42,1%, el porcentaje más alto hasta la fecha en su carrera.
"El mérito lo tiene él por darle la vuelta a la situación como la ha dado, por su personalidad y competitividad
"Él es muy fuerte, es muy fuerte de cabeza. Sabe gestionarlo bien. No sé si me equivoco, pero creo que la mayoría de porteros lo son. Es una especie aparte, son muy raros, funcionan de otra manera, pero es que si no eres fuerte de cabeza en esa posición, es que no estás preparado para ella", reflexiona E., al tiempo que valora la oscura transición que vivió Kepa en el Chelsea.
El ex del Athletic llegó a Londres en agosto de 2018, cuando se convirtió en el traspaso más caro de un guardameta en la historia del fútbol por los 80 millones que los blue pagaron por él, ocho más que los que desembolsó el Liverpool por el fichaje del brasileño Alisson desde la Roma apenas dos semanas antes.
Cayó de pie. En esa primera temporada sólo encajó 51 goles en 54 partidos oficiales. Fue el nombre propio en la clasificación del equipo para la final de la Copa de la Liga contra el Tottenham tras pararle un penalti decisivo a Lucas Moura en la tanda desde los once metros.
Una trayectoria intermitente en Londres
En la final ante el Manchester City volvió a ser protagonista, pero esta vez en negativo, por rechazar que Sarri le retirara del campo en lugar de Willy Caballero en el tiempo añadido después de tener que ser atendido por lesión. Por una supuesta lesión, según explica E.: "Fue un momento de mucha controversia, en Inglaterra sobre todo. Él lo explicó, fue un malentendido. Él se da un golpe, intenta hacer como que quiere ganar algo de tiempo, el entrenador se pone nervioso y dice: "Hostia, si éste está lesionado, van a llegar los penaltis, lo tengo que cambiar", y él dice que no… Hubo un poco de malentendido, y es verdad que yo creo que tardaron demasiado en aclararlo". Tanto como que aquello le costó al vizcaíno una multa del Chelsea equivalente a una semana de sueldo.
En el siguiente partido de la Premier ante el Tottenham, apenas tres días después, Sarri le dejó en el banquillo también como castigo, pero se lo levantó ya en el siguiente y acabó la temporada de nuevo con galones en forma de paradas decisivas: como los dos penaltis que le atajó al Eintracht Frankfurt en la vuelta de las semifinales de la Europa League de la que se acabaron proclamando campeones (4-1 ante el Arsenal de Emery).
En la temporada 2019/20 Frank Lampard lo sentó en las cinco primeras jornadas de la Premier, en la final de la FA Cup y en los octavos de la Champions. El puesto lo ocupó Caballero. Aún así disputó 41 encuentros en los que encajó 58 goles.
La 19/20 empezó con el citado error ante el Liverpool que propició la llegada de Mendy y a que éste brillara: dieciséis porterías a cero en la Premier y nueve en la Champions League, récord en una competición en la que tampoco encajó en la final. 1-0 ante el City y segunda Orejona para el Chelsea en su historia y la primera para Thomas Tuchel, que había llegado al banquillo en ese enero de 2021. Un Tuchel que, a pesar de no contar con Kepa, "siempre ha tenido buenas palabras para él. Eso es por su trabajo", reconocen Palop y E., que añade: "Él con Tuchel estaba muy agradecido. Fue un entrenador que siempre, siempre, siempre respetó su trabajo. Cuando tuvo la oportunidad de alabarle, lo hizo. Si vamos a la hemeroteca, todas las declaraciones de Tuchel son buenas, lo que pasa es que cuando tenía que elegir entre uno y otro, tenía preferencia por Mendy en determinados momentos".
Mendy se lo puso demasiado fácil al técnico alemán. Fue el Mejor Portero del Año de la final de la Champions 2021, de la UEFA y Mejor Portero FIFA The Best también en ese 2021 en el que el protagonismo de Kepa estuvo en la Supercopa de Europa ante el Villarreal. "Hubo una época en la que estaba señalado, parecía que había un penalti y tenía que salir. Se dio la extraña circunstancia de que con Tuchel, cuando había penaltis, lo sacaba un minuto antes, que tampoco es habitual", recuerda E. Ese 11 de agosto de 2021 ocurrió en Belfast. Salió en el minuto 119 en lugar en Mendy para defender la portería inglesa en la tanda de penaltis tras el 1-1 en el tiempo reglamentario. Detuvo dos lanzamientos, a Mandi y a Raúl Albiol. La Supercopa de Europa era Blue. Kepa era el héroe. Todo lo contrario que el febrero siguiente, cuando falló el undécimo penalti en la final de la Copa de la Liga contra el Liverpool.

Unos altibajos deportivos que no lo fueron tanto en el aspecto emocional, explica E.: "Él nunca ha perdido la confianza en sí mismo, pero yo creo que sientes como que cada día es un examen, porque si juegas cada siete u ocho partidos, pienso: "Tengo que hacer el partido perfecto y aún así nadie me garantiza jugar". Entonces, no es que pierdas la confianza, es que no tienes la confianza del entrenador. Eso te merma, te genera un poco de inquietud". Y, en el caso de Kepa, para desactivarse los comentarios en sus redes sociales para tratar de aislarse del ruido y, también, de hacer autocrítica, de ser autocrítico. "Sí, él lo es, él lo es. De hecho, te diré que en las conversaciones que teníamos a nivel futbolístico lo decíamos: "Si tú estás a tu nivel, juegas". Ha habido momentos en los que el nivel no fue el exigido en un club de esta magnitud. Él lo sabía y lo decía. La solución no era buscar soluciones fuera. Solución que habría pasado por salir un año cedido o haberse marchado a otro club. Pero no. Él sabía que la solución estaba, literalmente, en sus manos. Lo que pasa es que es verdad que tiene que llegar la oportunidad de que alguien te ponga y tú estar preparado para demostrar".
Y esa oportunidad y ese alguien llegó en septiembre de 2022. Aquel primer partido contra el Dinamo de Zagreb supuso la destitución de Tuchel, con el Chelsea sexto en la Premier, y la llegada de Graham Potter al banquillo londinense. La moneda se volteó para Kepa. O Kepa volteó su propia moneda. "Yo siempre digo que terceros no te cambian la carrera, nunca te la solucionan, eres tú mismo. Es el propio jugador el que le da la vuelta a la tortilla siendo fuerte, estando todos los días preparado, pero sí que es verdad que el momento en el que Potter dice: "Juega éste, éste es mi número uno", sí es importante. Graham Potter ha jugado un papel muy importante al volver a apostar por él". A cambiar su modo de afrontar los partidos. "Ahora pasa lo contrario que entonces: sales a jugar y lo normal es que el siguiente partido lo juegues también. Eso te ha una seguridad que no se gana en los entrenamientos. Eso es que alguien deposita la confianza en ti y ya está, es así. Es él quien le ha dado la oportunidad de mostrar que la solución la tenía él, quien le ha dado la oportunidad de volver a coger otra vez la portería. Desde el principio se percibía que la opción preferida era Kepa. Le da otras cosas para el fútbol de Potter, que le gusta salir desde atrás jugando y Kepa con los pies es bastante bueno. Era un perfil de portero que le encajaba", comenta E.
Palop coincide al destacar esta virtud con los pies de Kepa, y enumera otras muchas: "liderazgo, personalidad, dominio y buena lectura dentro y fuera del área, es proactivo, reactivo bajo palos, con buen posicionamiento e impulso para llegar a balones lejanos, buenas manos, de los que le gusta blocar; buen uno contra uno, buena decisión en espacio-tiempo, se hace grande; buenos desplazamientos en largo, precisión, interpreta bien la continuidad del juego y tiene buen lanzamiento con los pies y mano".
Cualidades que ha visto y valorado en él el nuevo seleccionador español, aunque E. nos desvela un detalle importante: "Parece que Luis delega bastante en Miguel Ángel España, su entrenador de porteros, todo el tema de la portería. Miguel Ángel España sí que ha sido el coordinador de entrenadores de porteros durante años en la Federación. Conoce a Kepa".
Uno y otro le han llevado de vuelta a la Selección después de perderse la última Eurocopa y el Mundial de Catar. "Fue un palo. Él se queda ya fuera de la Eurocopa en el 2021. Formó parte de esos jugadores que llamaron para la burbuja, lo llamaron por si acaso. Hizo una muestra de compromiso de lo que la Selección significa para él. Él ahí dio un paso. Fue un momento raro, porque no estaba participando tanto con el Chelsea. Como persona inteligente, sabe que para ir tienes que ser portero indiscutible en tu equipo -aunque hay excepciones con los jugadores, pero con los porteros es diferente", explica E. De hecho, Luis Enrique habló con Kepa y le hizo saber que si no jugaba en el Chelsea, difícilmente podría tener opciones de entrar en aquella lista europea. Otra cosa distinta fue el pasado Mundial.
"Fue una putada porque estaba jugando, podría generar dudas al seleccionador antes de la convocatoria de un Mundial en noviembre y justo esa misma semana tuvo una fascitis plantar tremenda que le quitó cualquier opción. Sí que había un poco de runrún de si volvía, si no volvía. Creo que desde el entorno del seleccionador sí debieron interesarse por su situación, para ver si podía llegar. Como médicamente no era posible, pues fue una putada. Ahí la prioridad fue recuperarse y volver a seguir teniendo continuidad".
“Vive por y para el fútbol”
Kepa la encontró en el Chelsea. "Kepa es un chico al que le encanta lo que hace, que disfruta del proceso, de ir a entrenar cada día, de intentar mejorar, ver fútbol, analizar situaciones, revisar… Él vive por y para el fútbol. No es que le suponga ningún esfuerzo, porque sacrificios hace como todos, es que él sabe que es un privilegiado y disfruta mucho de lo que hace, disfruta de su profesión, no sólo de los partidos. Por eso, en los momentos no tan agradables siendo suplente, el año pasado, ha podido ser fuerte, aguantar, estar preparado, esperar su oportunidad, porque valoraba que su profesión también son otras cosas, no sólo competir, aunque lógicamente no estaba contento. No puedes estar contento si no juegas", explica E.
Y eso le ha supuesto la vuelta a la Selección y, además, "de alguna forma, quitarse un peso de encima": "Él lo único que puede hacer es intentar trabajar todos los días y jugar en su club, y la Selección es un premio. Es la confirmación de que está donde tiene que estar. La confirmación para todos de que el trabajo, la constancia, lo que tanto se menciona ahora, la resiliencia, el saber esperar tu oportunidad. Porque estamos ante una generación de futbolistas jóvenes que son todos muy ansiosos. Todos quieren tener todo muy pronto, con 17 o 18 años quieren estar ganando 5 millones de euros y jugando en el Barcelona de titular todos los días", razona E.
Una vez convocado, el siguiente paso es jugar de nuevo en la Selección. "Fue a todas las categorías inferiores de la Selección, estuvo seis o siete años sin faltar a ninguna convocatoria: Sub-16, Sub-17, Sub-19, Sub-21, hasta que llegó a la absoluta". De momento, hay dos partidos clasificatorios para la Eurocopa ante Noruega y Escocia que nos van a permitir ver qué idea tiene De la Fuente para la portería de España, al menos, hasta que se recupere Unai Simón.
Después, dos partidos de cuartos de final de la Champions ante el Real Madrid en un mes de abril con hasta nueve partidos para el Chelsea que pueden marcar el presente y el futuro de Kepa. Con su equipo y con España.
E. no duda cuando le pregunto si estamos ante un momento clave para Kepa, para buscar incluso asentarse en la portería de la Selección: "Tiene que ser, tiene que ser. Es el momento Kepa. Es el momento en el que tiene que liderar a esta generación desde la portería. Ya con gente muy importante también, pero él está preparado por edad, por madurez futbolística, por madurez personal. Si no es ahora, estos trenes pasan, es así. Yo creo que tiene que serlo, pero esto lo decidirá el míster".